América gana; Chivas dignifica su nombre

Al América le bastaron tres toques para encaminarse hacia la victoria en el Clásico, partido en el que sufrieron en la mayor parte del tiempo ante unas Chivas que fueran más durante casi todo el compromiso, mismo que terminó siendo muy atractivo para la afición que fue testigo de muchas opciones de gol y hasta de conatos de bronca que generaron una expulsión por bando. Al final, con 15 minutos de lucidez y buen futbol, América terminó llevándose los tres puntos tras imponerse 2-1 en el marcador, resistiendo en los últimos minutos gracias a una gran noche de su arquero.

El de anoche fue un Clásico distinto, que incluso terminó con el guardameta de Chivas metido en el área de América, club que tuvo la fortuna de su lado, sacando pelotas de la línea e incluso a la hora en la que los jueces tuvieron que tomar decisiones importantes. Y es que al 15, Isaac Brizuela había mandado la pelota a las redes con un riflazo dentro del área, pero varios segundos después, cuando todo mundo festejaba, el árbitro central decidió invalidar el tanto señalando de manera errónea un fuera de lugar, debido a que el balón fue peinado por el americanista José Daniel Guerrero.

Sin capacidad de reacción, el equipo azulcrema se fue al descanso despertando muchas dudas entre sus aficionados, quienes en el complemento pudieron ver a un plantel capitalino con un rostro totalmente distinto durante 15 minutos, lapso en el que ya tenían dos tantos de ventaja.

El primero llegó al 48 con una acción en la que sólo existieron tres toques al balón; desde zona defensiva Águilas mandó la pelota larga hasta el área, sitio en el que Oribe Peralta jugó de poste para bajársela a Darwin Quintero, quien de bote pronto conectó para hacer un golazo. Once minutos después parecía que los visitantes liquidaban sin contratiempos el partido, luego de que Rubens Sambueza desbordara y pusiera medio gol a Oribe, quien con la frente superó al arquero.

Por si los dos goles en contra no fueran suficientes, Carlos Cisneros perdió la cabeza al 62, instante en el que tras recibir una barrida al balón de Paul Aguilar, dejó las dos suelas de los botines al zaguero azulcrema, ganándose a pulso la tarjeta roja. Parecía que el Rebaño estaba liquidado y sin ninguna opción de meter las manos. Pero no, del otro lado Paolo Goltz también protagonizó una entrada violenta y al 70 se fue a las regaderas y dejó parejo el compromiso en cuanto al número de futbolistas sobre la cancha.

La expulsión del zaguero argentino devolvió de inmediato el protagonismo a Guadalajara, que tres minutos después acortó distancias con definición de Carlos Gullit Peña entre las piernas del guardameta, hombre que tuvo fortuna momentos después al ver cómo un cabezazo de Omar Bravo salía a milímetros de su arco, salvándose milagrosamente del empate, y al convertirse en héroe al desviar a tiro de esquina un tiro libre de Carlos el Dedos López.

Con los tapatíos con la pelota en su poder, y metiendo al América en su propia área, Nacho Ambriz, entrenador americanista, mandó a la cancha a Erik Pimentel y a Miguel Zamudio, zagueros con los que intentó cerrar espacios y sufrir un poco menos antes del silbatazo final, indicación que no llegó sin antes llevarse un par de sustos más, que no se convirtieron en gol gracias a otro lance de su guardameta, y a que Zamudio despejó en la línea el 2-2 que ya cantaba todo el estadio.

Tras sufrir en los últimos 15 minutos del Clásico, América logró llevarse los tres puntos, mismos que lo llevaron al cuarto sitio de la tabla general con 18, mientras que Guadalajara, a pesar de brindar un buen compromiso, se quedó con apenas nueve, en los últimos sitios de la tabla, y con la duda sobre si Matías Almeyda seguirá siendo su entrenador. (Con información ?de Carlos Herrera Lizalde)