Andrew Wiggins, recompensa al talento en Warriors

El talento de Andrew Wiggins se liberó de una jaula que lo tenía atado a la oscuridad y hoy está captando el brillo de los más grandes reflectores de la NBA. Después de seis años de incertidumbre bajo las sombras del bajo rendimiento de los Minnesota Timberwolves, el canadiense actualmente es uno de los referentes de los Golden State Warriors en la lucha por el título de las Finales 2022.

El nombre de Wiggins comenzó a tomar fuerza desde inicios de la temporada regular 2021-22, pero su clímax está llegando en las Finales ante los Boston Celtics, al asumir el protagonismo de los Warriors cuando las figuras históricas como Stephen Curry o Klay Thompson no salen en buenos días. Incluso, aunque sí salgan, Wiggins no desentona en la cadena de alto rendimiento.

Su papel escaló en los partidos 4 y 5 de las Finales. Fue clave para que los Warriors remontaran las Finales con dos victorias, una en Boston, acertando con 17 puntos y 16 rebotes, así como otra gran actuación en San Francisco, con 26 puntos y 13 rebotes. Gracias a esto, los Warriors se ubican a solo un triunfo más para ser campeones de la NBA, cuando se celebre el Juego 6 este jueves.

“Sabíamos que necesitábamos su capacidad atlética, su defensa y su versatilidad. No teníamos ni idea de que iba a ayudarnos de esta forma, pero creo que es un recordatorio de que para casi todos los jugadores en la NBA, las circunstancias lo son todo. Tienes que encontrar el lugar adecuado, los compañeros de equipo adecuados, ese tipo de cosas y Wiggins ha encajado a la perfección”, dijo su entrenador, Steve Kerr, después de su notable participación en el Juego 5 de las Finales.

Andrew Wiggins, nacido el 23 de febrero de 1995 en Ontario, Canadá, empezó a jugar basquetbol en equipos desde los nueve años, pero empezó a mostrar sus mejores cualidades atléticas cuando llegó a los 14 y ya medía 1.98 metros. Después dio el salto a la Universidad de Kansas y, elevando sus actuaciones, llegó al Draft 2014 de la NBA como el pick número 1, tomado por los Cleveland Cavaliers, que inmediatamente lo mandaron a los Minnesota Timberwolves.

No era extraño que Wiggins mostrara agilidad y fuerza dentro de la duela; después de todo, era el legado genético de sus padres: Mitchell Wiggins, quien fue escolta de los Houston Rockets en la década de los 80 (también jugó unas Finales contra los Boston Celtics en 1986) y la velocista Marita Payne, doble ganadora de medallas de plata en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 1984 (en las ramas de 4x100 y 4x400).

Pero a pesar de sus notables cualidades físicas, Wiggins tardó en consolidarse en la NBA. Fue parte de un intercambio de tres equipos solo dos meses después de haber sido reclutado por los Cavaliers a cambio de Kevin Love de Minnesota y pasaría los siguientes seis años con los Timberwolves. Allí jugó solo cinco juegos de playoffs y nunca encontró su momento como estrella de la NBA.

El cambio de su vida llegó en febrero de 2020, cuando fue enviado a los Warriors mediante un paquete comercial centrado en D'Angelo Russell. A partir de eso, Wiggins obtuvo su primera nominación al Juego de Estrellas de la NBA esta temporada y ha demostrado ser crucial para Golden State a lo largo de su carrera en los playoffs, con un promedio de 16.4 puntos por partido durante los playoffs, encontrando un papel que se adapta perfectamente a sus habilidades atléticas.

“Esta es la oportunidad de mi vida”, señaló Wiggins a ESPN después del Juego 5 contra los Celtics, en el que salió reconocido como figura. “Trabajo duro para ello, todo el equipo trabaja duro para ello. Así que estoy emocionado”. En ese mismo partido, Wiggins rompió un récord de más puntos para un jugador canadiense en un juego de las Finales de la NBA, un mérito que había logrado en 2020 el ex jugador del Miami Heat, Kelly Olynyk.

La evolución de Wiggins se nota dentro y fuera de la cancha. Cuando estaba en Minnesota había recibido múltiples críticas por no ser “el chico” de los Timberwolves, ya que los aficionados y la prensa suponían que sería la cara de esa franquicia y convertiría a ese equipo en un contendiente al campeonato en los años venideros.

No obstante, sus ahora compañeros de equipo en Golden State han notado la forma en que ha cambiado su juego: “Es un tipo que ha sido criticado por ser indiferente y continúa en ritmo. Lo ha escuchado todo, sin embargo, en el escenario más grande, se ha destacado. Es genial verlo, absolutamente increíble verlo aumentar su nivel de juego”, reflexionó Draymond Green en los actuales playoffs.

En dos años en los que los Warriors han sufrido lesiones de estelares como Klay Thompson (rotura de ligamento cruzado) y Stephen Curry (fractura en la mano), el espacio se ha abierto para nuevos rostros, en una estrategia de Steve Kerr para desarrollar a los jóvenes y transformar a Wiggins.

Siendo un jugador que se definía por sus anotaciones, en los playoffs 2022 ha demostrado ser clave contra los Mavericks defendiendo frente a Luka Doncic y en las Finales ante los Celtics, minimizando el efecto de Jayson Tatum y ayudando en el rebote. Esas actuaciones ya lo impulsaron a tomar una posición a la altura de Curry, Thompson y Green, en el sueño que tienen los Warriors para ganar la séptima estrella de su franquicia.