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Apuestas deportivas, en evolución similar a Wall Street
Las microapuestas se parecen a los micromercados en el volumen de las operaciones y el control del factor riesgo, que crean una atmósfera financiera hasta 10 veces más explotable.
Los apostadores deportivos cada vez se aburren más de solo tratar de adivinar quién será el ganador de cada partido, pero el presente y futuro del sports betting se encuentra en una nueva dinámica que ofrece más opciones tanto para los que apuestan como para las casas de apuestas.
La respuesta son las microapuestas, aquellas apuestas enfocadas en jugadas y momentos específicos antes que en el marcador, como cuál será el próximo movimiento de un jugador, cambios de un entrenador, si un penal va a la izquierda o a la derecha, entre otros factores de selección múltiple que carecen de una relación holística con la puntuación del juego y las líneas tradicionales.
“Las apuestas tradicionales sobre el marcador se volverán aburridas y con menos afluencia. En cambio, la opción de las microapuestas mantiene el interés constante porque hay más variantes: El puntaje final de un juego comenzará a actuar más como el precio de cierre de una acción, con la acción jugada por jugada a lo largo del juego construyéndose hacia ese precio”, analiza Thomas Halikias, fundador de Drives Football, una app de apuestas deportivas.
El experto en mercados y riesgos cree que el advenimiento de productos de microapuestas como Drives Football, que ya ofrece esas variantes de jugada por jugada, empujará a las apuestas a parecerse más a los mercados financieros de Wall Street: “Las apuestas binarias son como lanzar una moneda al aire. Podríamos apostar por eso, pero se vuelve aburrido. Y una vez que te das cuenta de que las probabilidades están en tu contra, pierdes interés con bastante rapidez. Es por eso que los productos existentes experimentarán la fatiga de los apostadores”.
Esta evolución del ecosistema al estilo de Wall Street, diagnostican tanto Drives Football como Sportico, incrementará los ingresos en gran medida y reducirá costos a las casas de apuestas.
“La rápida rotación de microapuestas requiere mucho menos capital y las casas de apuestas pueden ajustar sus micromercados para mitigar las exposiciones tradicionales. Si los micromercados crecen como muchos esperan, la capacidad de gestionar el riesgo en el juego permitirá que las casas de apuestas aumenten 10 veces sus exposiciones tradicionales”, destaca Halikias.
Un primer paso hacia esta dirección está en entender que los apostadores deben reencontrarse con el entretenimiento de una forma en que la realidad virtual los acerque como nunca antes, tal y como ya lo hacen los eSports, por ejemplo: “Antes de que las microapuestas se conviertan en un producto financiero, primero deben convertirse en un juego para el usuario. La gamificación precede a la liquidez”, enfatiza Bhu Srinivisa, fundador de NXTSCORE, otra app de apuestas. “En toda la industria, la experiencia debe sentirse como algo que produce Epic Games con Fortnite, Blizzard o Electronic Arts (creador de videojuegos como FIFA o Madden NFL). Esto creará suficiente volumen de operaciones para crear mercados”.
Consolidar este sistema también depende de la tecnología, acusan los expertos, aunque algunas compañías no se atreven a dar ese paso por temor a la innovación. Sin embargo, la expansión digital en las criptomonedas y la cada vez más intensa publicación de videos al instante en los eventos deportivos son aliados que catapultarán a las microapuestas más pronto que tarde.
“En un futuro, los estadios tendrán torres de radio que emitirán microondas, como intercambios financieros, enviando datos de video casi instantáneamente a las casas de apuestas deportivas más sofisticadas para análisis de alta potencia. Comprender cómo y por qué evolucionaron los mercados financieros es informativo para el futuro de los juegos deportivos”, concluye Halikias.
