Atlas, con la mejor versión de Omar Bravo

La imagen de Omar Bravo trotando con una sonrisa en el rostro, con los brazos extendidos, al mismo tiempo que gritaba el gol que festejaba eufórico, ha dejado de ser un recuerdo lejano y de nueva cuenta se ha convertido en una estampa constante en el futbol mexicano.

Y es que tras pasar más penas que glorias en los últimos cuatro años, el exmundialista en Alemania 2006 encontró en Atlas y en Tomás Boy a los aliados que lo llevaron de nueva cuenta a su mejor forma.

Con sus cuatro anotaciones –debería tener cinco, pero le anularon un gol legítimo contra Atlante-, Bravo supera ya su marca de las últimas seis temporadas, en las que no pudo pasar de tres dianas ya sea con Chivas, Tigres o Cruz Azul. Además, ya suma 118 tantos como profesional.

TRABAJO, DEDICACIÓN Y HUMILDAD, LA CLAVE PARA EL ÉXITO DE OMAR

Hoy, a 10 años de distancia de su mejor temporada, en la que festejó en 12 oportunidades, Guadalupe Castañeda, exfutbolista que coincidió con Omar en Guadalajara, habla de las virtudes que lo tienen hoy en el mejor lado de la moneda.

Lo que está haciendo es obra de que de nuevo es un tipo trabajador, dedicado, humilde. Para mí, es un buen definidor que ahora está contando con la suerte de meterlas todas con base en el trabajo y la humildad .

Muy lejos quedaron los momentos de escándalo del delantero, como en aquel duro 2004 en el que lo acusaron de haber abusado de una menor de edad, situación que se aclaró en su favor, y en el que fue detenido junto a Alberto Medina por conducir en estado de ebriedad y con exceso de velocidad.

Yo te aseguro que ahorita Omar no se va de antro ni anda en la farándula, él debe estar descansando bien, comiendo al 100, tratando de llevar una vida muy ordenada, porque cuando tú haces todo esto, llega el día del partido y los defensas te tienen miedo , agregó Castañeda.

Según Castañeda, lo que mejor tiene el atacante atlista es que corre por todas las pelotas y se arriesga a rematarlas de cualquier forma, cosas que no le vimos ni en Tigres ni en Cruz Azul, parecía que era otro Omar Bravo , destacó el exfutbolista.

Finalmente, sobre el gol que consiguió contra Monterrey, prendiendo una pelota de aire, cruzando al guardameta en una gran acción y anotación, Guadalupe aseguró que no fue un golpe de suerte.

El gol de volea que metió el otro día no es obra de la casualidad o la suerte, el tipo desde que estaba en el tapatío practicaba los disparos de zurda y de derecha .

Tras mirar a Omar en la cancha y escuchar a una persona que desde que estaba en Chivas ha estado cercana a él, sólo resta esperar a saber hasta cuándo se mantendrá el romance de Bravo con el gol y la tribuna rojinegra.

carlos.herrera@eleconomista.mx