Balance del primer año de Liga Mexicana de Softbol: equilibrio en negocio y firmeza en expansión

El primer circuito profesional de softbol femenil en México se hizo realidad este 2024 con el nacimiento de la Liga Mexicana de Softbol (LMS), orquestada por la misma directiva que encabeza la Liga Mexicana de Beisbol (LMB) y que tuvo la participación de seis de sus equipos: Charros de Jalisco, Sultanes de Monterrey, Diablos Rojos del México, El Águila de Veracruz, Bravas de León y Olmecas de Tabasco.

La temporada se llevó a cabo del 25 de enero al 17 de marzo y contó con la participación de 120 peloteras que, a partir de ahora, ya tienen la etiqueta de profesionales. De ellas, 90 fueron mexicanas, lo que representa el 75% de los rosters. Charros de Jalisco fue el primer campeón de la Serie de la Reina.

Después de unos días de evaluación, El Economista platicó con Horacio De la Vega, presidente de la LMB y a partir de este año también de la LMS, acerca del balance del nuevo circuito de deporte profesional femenil en México, los proyectos a partir de 2025 y el panorama de negocio a largo plazo.

Asistencia a estadios y audiencias

La primera temporada de la LMS juntó a 210,000 asistentes a los seis estadios entre las ciudades de Guadalajara, Monterrey, Ciudad de México, Veracruz, León y Villahermosa. Esta cifra incluye los partidos de playoffs, por lo cual, fueron 37 juegos en total. El promedio de aficionados por juego fue de 5,675.

Hubo otros datos particulares: el partido inaugural entre Sultanes de Monterrey y El Águila de Veracruz en el estadio Palacio Sultán de la capital de Nuevo León recibió a 13,408 asistentes y con ello impuso un récord en cuanto a afluencia para un partido de softbol femenil profesional en el mundo.

“Sultantes destaca del resto de equipos (en cuanto a asistencias) con más de 70,000 espectadores en toda la temporada”, subrayó Horacio De la Vega, mientras que el equipo de comunicación de la LMS compartió que los otros tres equipos con mayor número de afluencia fueron Diablos Rojos, Charros y El Águila.

En cuanto al tema de audiencias, Fox Deportes les compartió el siguiente dato: “En muchos de los juegos finales estuvimos prácticamente en mismos ratings que el futbol femenil mexicano, lo cual me llena de orgullo porque la LMS es una liga naciente y nos comparamos con una Liga MX Femenil que va por su octava temporada, eso es bastante positivo”.

El balance asistencias y audiencias es un factor clave para hablar del panorama de negocios, explicó De la Vega: “Tenemos que armar muy bien el proyecto de resultados de esta temporada para tener realmente datos relevantes que podamos compartir con medios y patrocinadores para salir a vender de otra manera, eso es una tarea que tenemos que hacer y es lo primero”.

En esta primera temporada, la LMS fue transmitida por 10 televisoras y un par de ellas con alcance internacional, como ESPN y Claro Sports. También contó con impulso fuera de México gracias a la plataforma streaming Game Time, que pertenece a la Confederación Internacional de Beisbol y Softbol (WBSC).

Gastos operativos y patrocinadores

El presidente de la LMS también mencionó a este diario que el gasto de operación para cada uno de los seis equipos participantes en esta primera temporada fue de entre 5 y 7 millones de pesos, aunque estima que para la siguiente campaña esas cifras puedan bajar porque hubo desembolsos de una sola ocasión, sobre todo en temas de infraestructura.

“Tuvimos 4 patrocinadores como liga y con eso tuvimos en esta primera temporada un break-even (punto de equilibrio). Esto quiere decir que, cuando menos, estamos por encima de los gastos e ingresos, lo cual, para ser una temporada de inicio es bastante positivo y hay que seguir construyendo el interés”.

Tomando como referencia estas cifras, la estimación del gasto operativo promedio de toda la LMS en su primera temporada fue de, al menos, 30 millones de pesos. No obstante, hubo equipos que tuvieron un mejor perfil financiero que otros.

“Sultanes de Monterrey hizo un gran trabajo en todos los menesteres: en la parte de comunicación, comercial, asistencia al estadio, es un equipo que fue súper habitario, generaron una cantidad de dinero considerable. Puedo decir que prácticamente hasta el doble de los gastos se fue a los ingresos, fue un equipo que hizo un gran trabajo en esa mecánica.

“Habrá otros equipos que llegaron más al sentido del break-even, donde tuvieron ingresos, pero estos no llegaron a cubrir el 100% de los gastos en esta primera temporada, que es algo normal en el crecimiento de cualquier empresa”.

El directivo destaca el número de patrocinadores que tuvieron los equipos exclusivamente por su participación en el circuito de softbol femenil: Charros de Jalisco y El Águila de Veracruz con 9, Diablos Rojos con 5 y Olmecas de Tabasco con 4.

“Hay un interés y apetito de las marcas para ser parte de la LMS. También en un tema de aprendizaje, muchas de las empresas con las que la liga tocó ese tema (en este 2024) querían ver el impacto de la liga en el arranque con la intención de, después, tener una participación más integral”, agregó De la Vega, por lo cual estima que la cifra de patrocinadores pueda aumentar de 2025 en adelante.

La Liga Mexicana del Pacífico entra al radar

Horacio De la Vega adelanta que la LMS tendrá “seguramente” un par de adecuaciones para 2025: extender su temporalidad y agregar nuevos equipos que no sólo provendrían de la LMB, sino de la Liga Mexicana del Pacífico (LMP), el circuito de beisbol varonil de invierno que otorga el boleto a la Serie del Caribe.

En cuanto a la temporalidad, estiman agregar dos semanas de juego para que la temporada se concrete en dos meses y no en mes y medio, como fue en esta edición inaugural. Como producto tiene un espacio importante, ya que no chocaría ni con la LMP (que concluye en enero) ni con la LMB (que inicia en abril).

Respecto a los nuevos equipos, De la Vega confirma que contemplan la inclusión de 2 equipos como mínimo y 4 como máximo. En caso de darle la bienvenida a 4, espera que 2 de ellos provengan de la LMP, que actualmente es presidida por Carlos Manrique.

“Hemos tenido conversaciones claras y positivas con la LMP, que tiene muchas franquicias de muy alto nivel, por ejemplo, Naranjeros de Hermosillo, Tomateros de Culiacán, Yaquis de Obregón y Venados de Mazatlán, franquicias que han tenido interés de participar en la LMS. Nosotros siempre hemos sido una liga innovadora, abierta y colaborativa, hay una conversación franca y puntual con Carlos Manrique, creo que ahí hay una alternativa muy interesante de crecimiento tanto para la LMS como la LMP”.

Los criterios para recibir nuevos integrantes en la LMS se definirán en un par de meses: “A más tardar entre mayo y junio debemos definir los criterios de participación de la temporada 2025 con esta dinámica entre LMB y LMP. Nos hace muy abiertos y transparentes tratar de lograr mejores cosas para el desarrollo del softbol femenil de nuestro país, que tiene un arraigo fuerte en muchas plazas del Pacífico”, reiteró Horacio De la Vega.

—Cómo observas el futuro de la LMS en cuanto a rentabilidad? ¿Hay un plazo estimado para ver si este proyecto puede ser duradero?

“No creamos el proyecto con la intención de tener un tiempo limitado, para que dure 2 o 3 años, lo creamos con la visión de que sea una liga que permanezca a lo largo del tiempo, que sea complementaria a la temporada de LMB y también de LMP (…) Debemos de provocar que sea una liga que llegue para quedarse y que en nosotros esté el interés, inteligencia y capacidad de brindar para todas estas jugadoras una plataforma de fortaleza a la mujer, equidad de género y liderazgo. Es una responsabilidad intrínseca, generar espacios y plataformas que permitan a las mujeres desarrollarse profesionalmente y con salarios dignos”.

En su primera temporada, la LMS ofreció salarios de entre 18,000 y 54,000 pesos mensuales tanto a jugadoras como managers, cifras que variaban de acuerdo a su experiencia en selecciones y otros bagajes internacionales.

Horacio De la Vega también destaca saldo blanco en cuanto a temas de acoso, hostigamiento y cualquier otra circunstancia que pusiera en riesgo a las 360 integrantes de la LMS, entre jugadoras, entrenadoras y staff.

“Hicimos un esfuerzo significativo en cuanto a prevención de acoso de cualquier tipo, de discriminación, de cualquier tipo de dinámica que fuera en perjuicio de la mujer. Eso fue muy redituable, para nosotros, tener saldo blanco y absolutamente ninguna incidencia que tuviera que ver con cualquier tipo de violencia de género es algo bastante relevante. Era algo que me preocupaba, pero hicimos todo un sistema de capacitaciones entre jugadoras, managers y el gran compromiso de todos los equipos y su cuerpo técnico”.