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Benítez brilló en el Clásico Joven y América goleó a Cruz Azul
Con una destacada actuación del delantero ecuatoriano las Águilas golearon a los celestes, accedieron al segundo lugar de manera momentánea y pusieron a Memo Vázquez, entrenador cementero, con un pie fuera de su puesto.
A Christian Benítez le regresó la sonrisa, la calma, la contundencia. El delantero ecuatoriano del América tuvo una tarde mágica y con un triplete llevó a su equipo a la victoria 3-0 sobre Cruz Azul en el Clásico Joven, y, de paso, volvió a colocarse como la figura el club que dirige Miguel Herrera luego de varios partidos en los que se había ido abucheado por el pleito que tenía con el gol.
Hoy Cruz Azul no sólo tuvo en su contra sus pocos argumentos y el buen juego de conjunto que manejan las Águilas. La Máquina también tuvo que lidiar ante la mejor tarde Benítez en lo que va del año en la que mandó a las redes prácticamente todo lo que tocó.
Fue a los 23 cuando Christian provocó el primer coraje de Memo Vázquez, entrenador de Cruz Azul. Luego de un balón parado cobrado por Osvaldo Martínez, el moreno jugador apareció en el área, se lanzó de palomita y abrió el marcador, sacudiéndose una enorme presión de encima, luego de semanas de sequía.
Fue cerca del descanso cuando Chucho Benítez, en una maniobra individual, comenzó a redondear su tarde y a terminar de descomponerle el rostro al entrenador visitante. Y es que el 11 americanista recibió de espaldas una pelota, giró con el balón con sus pies, lo condujo y a unos metros del área mandó zapatazo pegado al palo que terminó mandando el balón a las redes.
Si alguien esperaba la reacción de Cruz Azul para el complemento estaba equivocado, porque Memo Vázquez fue incapaz de encontrar la fórmula para equilibrar el trámite del partido. Lejos de ello, al 69 Benítez volvió a llenarlo de frustración tras rematar de cabeza en un tiro de esquina que terminó decretando la goleada en un Clásico Joven que puso al América momentáneamente en el segundo lugar con 19 puntos, y al entrenador cementero con un pie fuera de su cargo.