Bryan Ruiz lleva a Costa Rica a hacer historia

Recife, Brasil.- Bryan Ruiz dejó la cancha con dificultad a 10 minutos del final, arrastrando las piernas, como venía haciéndolo desde el 75, fatigado, exhausto, pero satisfecho, con una enorme sonrisa. De la mano del capitán tico, Costa Rica volvió a dar otra campanada en el Mundial dentro del Grupo de la Muerte. Ahora su víctima fue Italia, escuadra que se vio sorprendida y se fue con las manos vacías tras 1-0 de esta tarde.

El juego que permitió a Costa Rica llegar a seis puntos y apuntar hacia los octavos de final estuvo lejos de ser brillante y presentó muchas carencias y malas decisiones, a pesar de que enfrente de ellos se encontraba un combinado que antes del torneo era señalado como favorito. Tras un concierto de pases mal entregados y falta de coordinación, estaba claro que el choque de este día en la Arena Pernambuco estaba destinado para ser resuelto por un futbolista diferente.

Por Italia fue Andrea Pirlo quien lo entendió y asumió ese rol, pero sin encontrar quién lo acompañara en el esfuerzo y a la hora de elegir la jugada adecuada. En frente fue Bryan quien demostró por qué es el líder de los ticos, porta el gafete de capitán, el número 10 y milita en Europa. Tras superar la parte más complicada del duelo Ruiz comenzó a botarse en media cancha, a ser siempre una opción para recibir, a levantar la cara y entregar al compañero y en el momento indicado.

Poco a poco, en gran parte por su talento, Costa Rica daba avisos de peligro. Y es que el jugador que ya fue figura en el Twente de Holanda, club en el que se cansó de meter goles y se proclamó campeón en 2010, entendió los tiempos del partido, que tenía que ir a meterse en la zona en la que a Pirlo lo dejaban morir solo sus compañeros y de ahí, con un toque y visión de juego privilegiada gestar el resultado para su equipo.

Italia ya había sufrido en dos ocasiones antes de que viniera Bryan a vestirse de héroe, figura. Primero con un cabezazo de Oscar Duarte tras una pelota por Ruiz, y luego, en un contra ataque que culminó con una falta de Giorgio Chiellini sobre Joel Campbel al 43 que no fue marcada por el silbante.

Cuando parecía que la frustración y el enojo por la falta no marcada podría afectar a los centroamericanos fue cuando su líder apareció, y con calma, resolvió el partido que debe considerarse como histórico en Costa Rica. Al 44 Junior Díaz mandó un balón al área, sitio en el que apareció Bryan para conectar con violencia y técnica la pelota y fusilar a Gianluigi Buffon, guardameta que nada pudo hacer para evitar el tanto del que ahora es elemento del PSV.

Tras ser relevado a 10 minutos del final, la figura de Costa Rica se refugió en el banquillo, sitio desde el cual preguntaba a cada minuto cuánto tiempo faltaba para poder festejar una victoria histórica, misma que se decretó un rato más tarde, y que no pudo saborear de manera eufórica como sus compañeros, con saltos y bailes en el centro del campo. El cansancio y la adrenalina de haber sido el héroe fue demasiada y Bryan tuvo que conformarse chocando sus palmas, con los brazos en alto, mientras abandonaba la cancha con pasos lentos, los músculos duros, pero con una sonrisa en su rostro.

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