Caso Vinícius desnuda espiral de racismo en el futbol de Europa

El episodio de racismo que vivió el delantero brasileño del Real Madrid, Vinícius Junior, en su juego como visitante en Valencia el fin de semana desnudó una espiral de racismo que ha permeado en el futbol de Europa durante varios años y que no parece tener fin pese a las campañas de la UEFA y otros organismos.

Tan sólo por Vinícius Junior LaLiga ha presentado nueve denuncias por racismo desde 2021 ante el Comité de Competición de la Real Federación Española de Futbol (RFEF), la Comisión Estatal contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte, la Fiscalía del Odio y diversos juzgados, pero el problema es una constante.

“Esto tiene que parar, porque estamos cansados de que nos insulten todos los días. Detrás del banquillo te dicen de todo: hijo de puta, maricón, que se muera tu padre o tu madre, esto no es una guerra, es un deporte”, mencionó Carlo Ancelotti, entrenador del Real Madrid, en conferencia.

“El racismo es normal en LaLiga. La competición cree que es normal, la Federación también y los adversarios la alientan (…) España es una hermosa nación que me acogió y a la que amo, pero que accedió a exportar al mundo la imagen de país racista. Lo siento por los españoles que no están de acuerdo, pero hoy, en Brasil, España es conocida como un país de racistas”, agregó el propio Vinícius desde sus redes sociales unas horas después del incidente en el estadio Mestalla, donde le gritaron “mono”.

Junto a estos comentarios están los de otros integrantes del entorno futbolístico. Roberto Carlos, una de las leyendas del Real Madrid, expuso también en sus redes sociales un video en el que fue víctima de gritos racistas en su época como jugador y lo acompañó de una frase: “Este problema ya viene de muchos años antes, amigos, no nos engañemos porque no pasa nada”.

Ronaldo Nazario, Neymar (Brasil), Rio Ferdinand (Inglaterra), Kylian Mbappé (Francia), Achraf Hakimi (Marruecos) y Rafael Leao (Portugal) se solidarizaron con Vinícius con mensajes de apoyo en sus redes, destacando el del ex defensa del Manchester United, que explotó: “¿Cuántas veces tenemos que ver a este joven sometido en esta mierda? Las autoridades no hacen nada para ayudarlo, la gente necesita mantenerse unida y exigir más para quienes dirigen nuestro juego”.

La UEFA, el organismo rector del futbol profesional en Europa, lanzó desde 2003 un programa llamado Unidos contra el Racismo (Unite Against Racism) con una guía en la que exhortaba a todas sus asociaciones miembro a reducir y sancionar los insultos contra futbolistas por temas de discriminación racial, étnica y hasta por neonazismo.

Apenas el 21 de marzo de este año, en el marco del Día Internacional para la Eliminación de la Discriminación Racial, la UEFA reunió a los presidentes de sus 55 federaciones nacionales para reforzar iniciativas contra este problema, pero el caso de Vinícius reavivó la espiral de racismo que se ha mantenido en el Viejo Continente.

Durante la final de la Eurocopa de 2021, aficionados ingleses insultaron y amenazaron a tres jugadores de raza negra de su selección (Marcus Rashford, Jadon Sancho y Bukayo Saka) que fallaron penales en la final contra Italia; dos años antes, el brasileño Taison se encaró con aficionados de Ucrania porque le lanzaron insultos racistas y eso también se ha observado en la Serie A (Italia), Bundesliga (Alemania) y, por supuesto, LaLiga (España).

“Jugué mi primer partido como profesional a los 17 años y, para mi sorpresa, sufrí cánticos de mono cada vez que tocaba el balón. Fue un momento de total frustración, tenía el sentimiento de alegría por haber logrado mi sueño mezclado con decepción porque mi color de piel siempre me haría diferente a los ojos de estos fanáticos. Este tema es muy importante ya sea en negocios, política o deportes. Es un verdadero desafío para el futuro, y especialmente para las generaciones más jóvenes”, relató Mbo Mpenza, ex delantero de la selección de Bélgica, en la reunión de marzo de la UEFA.

No obstante, en menos de dos meses ocurrió el caso de Vinícius y el debate sobre la falta de legislaciones y castigos eficientes volvió a la mesa no sólo de la UEFA, sino de la FIFA. El presidente de este último organismo, Gianni Infantino, condenó los insultos al delantero del Real Madrid en sus redes sociales y pidió a las ligas que sigan el protocolo de tres pasos en este tipo de situaciones, que consiste en detener el partido, enviar a los jugadores a los vestidores y, finalmente, si cuando regresan continúan los insultos, concluir el juego y darle los tres puntos al equipo del futbolista afectado.

Pero las demandas de los jugadores es que las repercusiones vayan más allá del resultado de un partido. LaLiga lanzó un comunicado en el que aseguró que, en próximos días, solicitará formalmente que se proceda a la modificación de la Ley 19/2007 contra la violencia, el racismo, la xenofobia y la intolerancia en el deporte y de la Ley 39/2022, de 30 del deporte, referente a la legislación española.

Un artículo de The Guardian publicado a finales de 2018, titulado "El feo espectro del racismo en el futbol crece en toda Europa", enlistó casos de discriminación por temas raciales, étnicos y religiosos en ligas de 16 países, incluyendo al top 5 del Viejo Continente (Inglaterra, España, Italia, Alemania y Francia).

Tres jóvenes entre 18 y 21 años fueron detenidos por los insultos hacia Vinícius, pero fueron puestos en libertad después de dar sus declaraciones mientras la investigación continúa su curso. Por su parte, el Comité de Competición de la RFEF dictó una sanción de 45,000 euros al club Valencia y el cierre parcial de su estadio durante cinco partidos.

Falta ver si estas medidas pueden frenar al racismo, aunque los antecedentes demuestran lo contrario. “Condenar no es suficiente, eso pasa desde hace mucho tiempo. Después de condenar las autoridades tienen que actuar y todavía no lo han hecho. Es un momento importante para tomar medidas drásticas, las instituciones tienen una oportunidad, con el tema caliente, de tomar medidas importantes para mejorar la situación”, concluyó Carlo Ancelotti.