Cerrojo en la final de Ascenso

Un clima de expectación e incertidumbre inundó a los 22 jugadores en el Estadio 3 de Marzo. No era para menos, luego de 90 minutos de un partido intenso, pesado, pero sobre todo contenido en emociones para ambos equipos. El marcador terminó con empate sin goles entre Estudiantes Tecos y Leones Negros. La lluvia sólo agudizó la lucha que protagonizaron los futbolistas en el juego. Pero al final sólo quedó la sensación de que más que el triunfo ambos conjuntos buscaron no perder.

Con el resultado los Tecos mantienen la inercia que los llevó a ganar el título del torneo Clausura 2014. De nuevo no pudieron marcar gol y siguen sin conocer la victoria en la fase final de la Liga de Ascenso.

Es verdad, la defensa es la fortaleza de los locales. Los embates de los Leones fueron detenidos por la zaga local, pero en el ataque fueron improductivos: apenas un disparo de Juan Cuevas en el primer tiempo, que pasó por un costado de la portería de Humberto Hernández, y en los minutos finales un remate que no pudo conectar adecuadamente Marco Bueno.

Por el contrario, el equipo que dirige Alfonso Sosa no demuestra síntomas de falta de ritmo, tras 18 días sin un partido oficial. Fueron precisamente los visitantes quienes más aproximaciones tuvieron a la portería contraria.

El partido tuvo la esencia de dos equipos que los superó el miedo a perder más que el deseo de ganar, por eso apenas dos disparos a gol en el juego. No existía continuidad en los pases, los errores eran constantes y el conformismo llegó en los minutos finales. Todo quedó en suspenso y los jugadores lo advertían en sus rostros. La incertidumbre terminará el próximo sábado en el partido de vuelta, para conocer al nuevo integrante de la Liga MX.