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Charros de Jalisco: salud financiera para competir en invierno y verano
La directiva de Charros de Jalisco confirma su interés por competir en la Liga Mexicana de Beisbol (LMB) sin soltar la del Pacífico (LMP), una inversión tasada en más de 150 millones de pesos.
Hasta el momento, el único equipo que compite en las dos ligas profesionales de beisbol más importantes de México es Sultanes de Monterrey, teniendo actividad en verano en la Liga Mexicana (LMB) y la del Pacífico (LMP). Pero los Charros de Jalisco quieren hacer lo mismo en un plazo inmediato para 2024.
“Creemos que Guadalajara es una ciudad grande que tiene la capacidad suficiente para albergar este nivel de beisbol profesional todo el año. Monterrey ya demostró que se puede y lo está trabajando bien, pensamos que ese es el modelo adecuado para Guadalajara”, afirma Luis Alberto González González, director general de Charros de Jalisco, en entrevista con El Economista.
Luis Alberto forma parte de la familia González Íñigo, que adquirió a Charros de Jalisco a finales de 2021. La cúpula del organigrama la conforman José Luis González Íñigo como presidente del Consejo de Administración, Juan Carlos González Íñigo como consejero de presidencia e Íñigo González Covarrubias como presidente ejecutivo.
No obstante, la franquicia nació en el beisbol mexicano desde 1949 y hasta 1995 fue parte de la LMB, incluso con dos títulos (1967 y 1971). A partir de 2014 se integraron al circuito LMP y ahí también suman dos coronas (2018 y 2021), siendo la última de ellas ya bajo la gestión de los González Íñigo.
Ser una institución de tradición con múltiples títulos y radicada en una de las tres ‘capitales’ de México, como es Guadalajara, ponía todos los ingredientes para pensar emular el modelo de Sultanes de Monterrey y competir tanto en invierno como en verano, pero a eso se agregó una razón de más peso recientemente.
Los Mariachis, que son la franquicia que representa a Guadalajara en la LMB desde diciembre de 2020, cerraron la temporada 2023 con problemas de estabilidad económica y de marca. El Consejo Estatal para el Fomento Deportivo de Jalisco (CODE) reveló a inicios de septiembre que el equipo ya no podrá jugar en el estadio Panamericano por falta de pagos para mantenimiento y operaciones del recinto.
Pero desde agosto era un equipo en el ojo del huracán, ya que en ese mes no se presentó a un partido por falta de pagos a sus jugadores que derivó en una investigación por parte de la LMB. A eso se suma que, en julio, el propietario de Mariachis, Rafael Tejeda, fue acusado del delito de trata de personas.
“Mariachis ha tenido altibajos en la parte deportiva y desafortunadamente este año ha sido muy difícil para esa organización. Los problemas son conocidos y a raíz de esto hemos estado en contacto con la LMB y con la directiva de Mariachis, demostrando nuestro interés para que el beisbol no se vaya de Guadalajara en el verano. Queremos que se quede.
“Este interés lo hemos demostrado e informado tanto a la LMB como a la directiva de Mariachis. Respetamos que Mariachis está aún en un proceso de definir qué quiere hacer con su organización, si la van a mantener o vender, ese proceso no ha concluido, pero en el momento en que estén listos, nosotros también lo estaremos para sentarnos y explorar la posibilidad de que sea Charros quien se haga cargo del beisbol de verano”, explica Luis González a este diario.
De acuerdo con datos compartidos por propietarios de clubes de la LMB a este diario, una franquicia de ese circuito cuesta actualmente entre 90 y 105 millones de pesos, mientras que otra fuente especializada señala que una franquicia en LMP vale entre 60 y 90 millones.
Es decir, el estimado de inversión que realizaría la familia González Íñigo al tener a los Charros de Jalisco con plazas tanto en LMB como en LMP sería de un mínimo de 150 millones de pesos en menos de tres años, recordando que adquirieron al equipo unos días antes de comenzar la temporada 2021 del Pacífico.
En cuanto a gastos de operación, la fuente especializada comparte que en LMB un equipo puede llegar a registrar 100 millones de pesos por temporada como máximo, mientras que en LMP la cifra disminuye considerablemente, tomando en cuenta que es un circuito con plazas de una misma región, a un estimado de 40 millones.
—¿Podrías asegurar que Charros tiene la solvencia económica para jugar en LMB y LMP?
—“Sí la tenemos y lo hemos presentado como tal a la LMB y a su comité directivo. Esta demostración de interés ha venido sumada con una presentación de credenciales con la cual respaldamos nuestra solicitud, no es una solicitud vacía, sino que tiene un plan de trabajo. Respetamos los tiempos tanto de la LMB como de la organización actual de Mariachis y en el momento en que estén listos, si es que se abre esta posibilidad, nos sentimos con la capacidad suficiente para respaldar nuestra propuesta”, responde Luis González.
Incluso, el directivo señala que, si Mariachis no vende su franquicia, estarían dispuestos a comprar otra para estar en LMB, siempre y cuando se mantenga en Guadalajara, y remata: “Nos gustaría tener una franquicia de verano en un plazo de cinco meses”.
En su primera temporada al frente de los Charros, los González Íñigo ganaron el título de la LMP y, por ende, el boleto a la Serie del Caribe 2022. La segunda temporada fue opuesta porque no lograron avanzar a postemporada, pero en ambos lados de la ruleta aprendieron a equilibrar sus finanzas.
El director general platica que la postemporada 2021-22, en la que fueron campeones con 11 partidos extras en casa a los de fase regular, representó el 50% de ingresos de ese ejercicio. Por el contrario, el no llegar a playoffs en la 2022-23 les afectó en un 30%.
“Hemos traído gente nueva y hemos sumado más empresas a nuestro portafolio de asociados comerciales, eso nos permite empezar esta temporada con mucho mayor tranquilidad en la parte comercial y administrativa. En la parte deportiva tenemos toda la expectativa en triunfar, pero en la parte administrativa y comercial empezamos con una tranquilidad total de que este será un negocio rentable.
“Ya nos quedó de experiencia que hay que tener orden administrativo y presupuestal firme como en cualquier otro negocio. Tenemos que considerar en nuestros presupuestos que con la temporada regular debemos salir bien con todos los gastos operativos, deportivos y administrativos y la parte de playoffs, dado que es una variable hasta cierto punto incontrolable, deberíamos de considerarla un excedente que si llega es buena, pero no podemos administrar nuestro equipo pensando que con eso vamos a salir con números negros, eso lo aprendimos la temporada pasada”.
La visión de la familia González Íñigo es quedarse a largo plazo en la franquicia, por lo cual ya están en proceso para una renovación de concesión del estadio Panamericano por 25 años a partir de 2024.
Aseguran que están “al 100% correctos” en los pagos al CODE Jalisco por el préstamo de este inmueble, con un compromiso que firmaron desde 2021 para invertir 5 millones de pesos por temporada en remodelación de las instalaciones; de esa cifra, la directiva paga el 10% directamente al CODE para la supervisión del buen uso.