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Clásico Mundial 2023, en la vía para escalar el negocio

Tras un retraso de dos años por la pandemia, la ‘Copa del Mundo’ de beisbol está de regreso con la vista puesta en alcanzar récords en ingresos y audiencias.

martes 07 de marzo de 2023 - 19:02

En el año 2006, justo cuando se celebró la primera edición del Clásico Mundial de Beisbol (WBC, por sus siglas en inglés), el profesor Alan Klein, de la Universidad Northeastern de Boston, se encargó de traducir en uno de sus artículos la raíz de este nuevo evento: “Ampliar las oportunidades comerciales del juego es fundamental, pero dentro del marco más amplio de la industria, es igualmente importante desarrollar el juego en el extranjero. La Major League Baseball (MLB) tiene que profundizar sus raíces donde ya existe y generar interés donde está ausente. Están preocupados por la generación de beneficios, así como por el aumento de la popularidad institucional del deporte a nivel internacional”.

Esa mirada académica revela el principal objetivo por el cual nació el WBC: el crecimiento global de la industria del beisbol. Una de las razones fue el contexto en el que la MLB y la Federación Internacional de Beisbol (IBAF) decidieron crear este torneo, pues entre 2005 y 2006 el Comité Olímpico Internacional (COI) estaba analizando la eliminación de este deporte del programa de los Juegos Olímpicos y finalmente lo expulsó en las ediciones de Londres 2012 y Río 2016. Pero el WBC siguió creciendo.

Al estilo del Mundial de futbol de la FIFA, el Clásico Mundial de Beisbol ha mejorado su organización y exposición. Nació con 16 países invitados y para la edición 2023 son un total de 20, tras un proceso eliminatorio en el que quedaron fuera otras ocho naciones de los cinco continentes; es decir, al menos en las eliminatorias, el mundo entero ya es parte del WBC.

“Tenemos un gran énfasis en el Clásico Mundial 2023, lo vemos como nuestro mejor torneo en la historia. Nuestra preventa es realmente fuerte y tenemos un increíble grupo de jugadores, lo esperamos como un gran comienzo para nuestra temporada”, calificó Rob Manfred, comisionado de la MLB, unos días antes de empezar el evento, que se celebra entre el 7 y 21 de marzo tanto en Estados Unidos como en Japón y Taiwán.

De acuerdo con estimaciones del sitio especializado en negocios, Global Edge, el Clásico Mundial de Beisbol logró una cifra de ingresos récord en su más reciente edición, en 2017, alcanzando 110 millones de dólares repartidos entre los cuatro países que fueron sede en aquel año (Estados Unidos, México, Japón y Corea del Sur). Tan solo para la ciudad de Arizona (una de las sedes de ese año) la derrama fue de entre 30 y 35 millones, según comentó en aquel entonces el CEO de los Diamondbacks, Derrick Hall.

Para la edición 2023, estarán sobre el diamante varias estrellas de Grandes Ligas que incluso han sido condecorados con el premio MVP, como el japonés Shohei Ohtani (Los Ángeles Angels), el venezolano José Altuve (Houston Astros), el canadiense Freddie Freeman, el mexicano Julio Urías, el estadounidense Mookie Betts (Los Ángeles Dodgers), el neerlandés Xander Bogaerts y el dominicano Manny Machado (San Diego Padres).

Con esa talla de figuras el torneo intenta amplificar el impacto del beisbol en otras regiones, además de sumar a tres novenas debutantes para este 2023, que son Nicaragua, República Checa y Gran Bretaña; también estarán presentes naciones que participaron en los Juegos Olímpicos como Israel e Italia.

“El Clásico Mundial no solo aumenta los ingresos de la MLB a través de la venta de boletos, ropa, patrocinios y derechos de televisión, sino que crea exposición al deporte en regiones que antes no estaban desarrolladas. Con la formación de nuevas ligas y academias en todo el mundo, la base de talentos de la liga aumentará, creando un mejor producto y una mayor base de fanáticos no solo para el Clásico, sino también para las Grandes Ligas”, describió el analista de Bleacher Report, Alexander Smith.

Un ejemplo de la expansión fue la creación de las academias europeas de la MLB a partir de 2005, con el objetivo de llevar a las Grandes Ligas a talentos emanados del Viejo Continente, África y Oceanía (Nueva Zelanda). Más de 50 peloteros han emergido de ese proyecto a la gran carpa, como es el caso del italiano Alex Liddi (Seattle Mariners), el alemán Donald Lutz (Cincinnati Reds), el sudafricano Mpho Ngoepe y el lituano Dovydas Neverauskas (Pittsburgh Pirates).

Otra expectativa que busca romper el WBC en 2023 es la de sus audiencias y entradas a estadios. Según cifras de la propia MLB, la edición de 2017 vio un aumento de su audiencia a través de la plataforma MLB Network de un 32% (en comparación de 2013), con un alcance de 182 países. En cuanto a la asistencia a los estadios, el total fue de 1,086,720 aficionados, un 23% más que el recuento de 2013.

Para el WBC 2023, las transmisiones han sido expandidas con nuevos acuerdos para otros países, como en el caso de México, que reproducirá los partidos en televisión abierta a través de la señal de Imagen TV (México disputará la fase de grupos entre el 11 y 15 de marzo).

El vigente campeón del WBC es Estados Unidos, que logró su primer título en 2017 ante Puerto Rico, aunque Japón es el máximo ganador con dos trofeos (2006 y 2009). En el caso de México, su mejor posición ha sido un sexto lugar, aunque eso ocurrió hace 17 años y desde entonces la novena tricolor no ha logrado colocarse entre los mejores ocho del certamen; la confianza para romper esa racha está depositada en jugadores como Julio Urías, José Urquidy, Giovanny Gallegos y el cubano naturalizado, Randy Arozarena.