Daniel Lajud, garra mexicana en la Copa Asiática de Naciones

Un toque del futbol mexicano retumba en uno de los torneos más importantes al otro lado del mundo. Se trata de la Copa Asiática de Naciones que se desarrolla en Qatar y en la que participa un jugador nacido en México y forjado en la Liga de Expansión: el delantero del Atlante, Daniel Lajud.

Con 24 años y dos títulos en Liga de Expansión, Daniel Lajud es uno de los referentes en el extranjero que tiene la Selección de Líbano. A mediados de 2022 cumplió con todos los trámites para su naturalización a aquel país y unos meses después debutó; ahora es parte del torneo más importante de Asia.

“Estoy muy contento, esto es algo que he trabajado desde hace mucho tiempo. En el momento en que me dan la noticia de que estoy entre los convocados fue una emoción inexplicable, venir al torneo más importante de Asia. Estoy disfrutando, tengo que aprovechar la gran oportunidad para mí y para el equipo de hacer historia”, dice Lajud en entrevista vía zoom con El Economista desde Qatar.

Daniel nació en Veracruz, pero sus cuatro bisabuelos paternos eran originarios de Líbano. A través de la familia de su padre creció y se cultivó con la cultura libanesa, sobre todo con los platillos que le preparaba su abuela y que ahora son sus favoritos, como tabbule y shawarma (este último es conocido en México como tacos árabes).

Comenta que la Federación de Líbano tiene un proyecto estructurado para calificar a la primera Copa del Mundo de su historia en 2026 y uno de los pasos fue la búsqueda de talentos de raíces libanesas en otros territorios. Es por ello que le llegó la invitación para ser parte de su selección hace un par de años.

“Todo fue soñado en ese torneo (Apertura 2022). Fue cuando llegué al Atlante, hice goles y fuimos campeones. Yo tenía planeada mi boda acabando el torneo y tres semanas antes me hablan de la selección para convocarme a un campamento en Dubái. De ahí, he ido a cuatro convocatorias más. Ha sido mucha preparación, no es fácil, porque aparte no hablo el mismo idioma (árabe), nos comunicamos en inglés. Me ha ayudado convocatoria tras convocatoria ir conociendo más a mis compañeros, he ido creciendo en lo personal y futbolístico”.

Daniel Lajud surgió de las fuerzas básicas de Rayados de Monterrey e incluso debutó en primera división con este equipo en 2018, pero no logró consolidarse. Fue cedido a Querétaro y Puebla, hasta que en 2020 empezó a encajar en Liga de Expansión, primero con Tampico Madero (siendo campeón en el Apertura 2020), luego en Raya2 y finalmente en Atlante, donde suma 18 goles en 48 partidos.

“He crecido muchísimo desde que estoy en Liga de Expansión, he tenido mucha participación, he hecho goles y me ha tocado ser campeón. Fue en Atlante donde potencialicé mi carrera, donde pude demostrar lo mucho que he trabajado y me valoraron desde el primer día, sólo queda en mí regresarles ese poquito de lo que han confiado. Tengo muchos objetivos, por supuesto que quiero estar en primera división y sobre todo con Atlante, porque me cambió la vida, es un equipo con el que ya me identifico por completo. Sería mi más grande sueño jugar con ellos en primera”.

Al igual que él, hay jugadores nacidos en Canadá, Estados Unidos, Suecia, Alemania y África que forman parte de la convocatoria actual de Líbano en la Copa Asiática, en la que iniciaron con un par de empates contra Qatar y China. El lunes enfrentarán a Tayikistán en su última oportunidad para superar la fase de grupos, algo que sería histórico.

Líbano no es un equipo potente ni siquiera en su continente. Se ubican en el puesto 107 del ranking actual de la FIFA y en el 20 de Asia, por debajo de selecciones como Bahréin y Palestina. Tampoco ha clasificado nunca a un Mundial, un objetivo que tienen en mente para 2026 bajo la dirección técnica del montenegrino Miodrag Radulovic.

“Desde que llegó el entrenador, lo primero que nos dijo es que el objetivo es calificar a la siguiente Copa del Mundo (2026). Ahora hay más lugares para Asia y ese es el objetivo principal por encima de cualquier otra cosa. No es nada fácil ese sueño, pero trabajando, siendo positivos y con mentalidad sé que lo podemos lograr”.

Asia contará con ocho boletos directos y un repechaje intercontinental para el Mundial 2026, a diferencia de ediciones anteriores, donde sólo se repartían cuatro o cinco plazas. Es ahí donde aparece el sueño de Líbano con un toque mexicano, el del joven delantero del Atlante, Daniel Lajud.

En sus cinco convocatorias, cada una con viajes de al menos 20 horas, ha aprendido tips para evitar el jet lag a través de libros. Su objetivo en un año es dominar el idioma árabe y, en cuanto a lo estrictamente futbolístico, regresar a primera división o incluso jugar en Europa.

“Mi principal aporte, tanto en mi club como en selección, es la mentalidad e intensidad. Siempre soy muy positivo, de mucha garra, de pelear todas las pelotas a muerte y eso contagia, ayuda a motivar al equipo (...) claro que me gustaría jugar en Europa, ese objetivo no me lo saco de la cabeza y lo estoy trabajando día a día. Estos torneos ayudan mucho, son vitrinas muy grandes a nivel mundial”.

Siendo un referente internacional de la Liga de Expansión, El Economista cuestionó a Daniel Lajud sobre cómo ve el panorama de este circuito al no contar con sistema de ascenso y descenso, además de otros aspectos a mejorar.

“La Liga de Expansión está muy bien, es muy organizada y competitiva, pero como siempre lo decimos: falta el tema del ascenso. No es lo mismo competir por dinero u orgullo deportivo. Ahorita mis aspiraciones son hacer bien las cosas, quedar campeón (con Atlante) para que algún equipo de primera división me pueda ver y poder saltar. Ese es el objetivo de todos los jugadores de Expansión, hacerlo bien jornada tras jornada para que nos vean, pero qué más me gustaría que ser campeón y subir con el equipo que confió en mí”.

La Copa Asiática de Naciones se disputa del 12 de enero al 10 de febrero, con 24 selecciones en busca del título, que por ahora pertenece a Qatar. Japón, Corea del Sur, Australia, Arabia Saudita y el equipo anfitrión son los favoritos, mientras que Tayikistán es la única que está haciendo su debut en la edición actual.