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El Rey de los brókers presume su club
El empresario asiático quiere llevar al protagonismo al equipo.
Este año, Peter Lim recibió de regalo del Día del Padre un pastel con la forma del escudo del Valencia. Su hija, Kimmy Lim, publicó en Instagram la foto del obsequio que significaba la última apuesta del empresario asiático y tener, al fin, su tan deseado equipo de futbol.
La espera fue prolongada para el llamado Rey de los brókers, quien desde el 2010 buscaba la forma de incursionar en el balompié internacional, primero a través de un intento de compra sobre Liverpool y después puso su objetivo en Milán. En ninguno de los dos casos tuvo éxito.
Casi un año después de la primera oferta por Valencia, Bankia, principal acreedor del club español, daba su anuencia para oficializar la operación de 94 millones de euros por 70% de las acciones; además, su fondo de inversión, Meriton Capital, se haría cargo de la deuda de 230 millones de euros a pagar en 15 años, la culminación del nuevo Mestalla e invertir para formar un plantel competitivo, capaz de pelear con las dos potencias españolas, Real Madrid y Barcelona.
Por eso, cuando Lim entró al estadio Mestalla, las 40,000 personas que asistieron al último partido de Valencia en la Liga de España, lo recibieron con un mosaico monumental con la leyenda: Bienvenido Peter .
Fue la primera ocasión que la afición conoció al empresario, antes se sabía poco de él y sus apariciones públicas en España se reducían a compartir palco con Cristiano Ronaldo, su amigo, al que también acompañó a la gala del Balón de Oro a inicios de este año.
Y es que, con una fortuna estimada en 2,500 millones de dólares, según Forbes, el noveno millonario más acaudalado de Singapur tiene como debilidad el deporte.
Peter destina 4 millones de euros anuales a un programa de becas para deportistas olímpicos en su país, posee 50% del Salford City, un equipo de la octava división inglesa y, a través de su amistad con el agente de futbolistas Jorge Mendes, invierte en la compra de futbolistas.
Sin embargo, prefiere mantener un perfil bajo. Desde su llegada a Valencia no ha otorgado entrevistas, ya que nunca han sido de su agrado.
En su presentación como el nuevo dueño del equipo, portó por primera vez corbata, aunque la mayoría de las veces prefiere vestir casual, a pesar de que parte de su fortuna proviene de la importación de marcas de lujo como Guess, Tom Ford, Givenchi, Gap, a Singapur.
En el fondo, Peter sigue sus instintos, los mismos que lo llevaron en 1991 a multiplicar por 70 veces su inversión en la industria del aceite de palma. Amadeo Salvo, presidente del Valencia, dijo que se convenció del proyecto de Lim cuando lo primero que expresó el millonario fue que quería ganar la Champions.
Hoy, el empresario asiático es la esperanza del equipo, de regresarlo a los primeros puestos, esos que abandonó desde hace una década, cuando ganó su última Liga de España.
