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El boxeador y su poder en la dinámica del negocio
El pugilista decide con quién pelear, busca la mayor ganancia posible e incluso pone las condiciones a sus promotores. A continuación, El Economista presenta la evolución del Box en términos de negocio.
“Me gustaría pelear con todo lo que se negocia. A mí me tocó tener buena promoción, fui estelar, ahora que veo esto me dan ganas de pelear. Toman en cuenta al boxeador y es el que decide si se va a pelear por un título”, expresó el excampeón mundial Humberto González.
La forma en la que se reparte el dinero en un deporte como el box hace que, en algunas ocasiones, la negociación de una pelea pueda llevar un par de meses, ya que cada atleta busca obtener la mayor cantidad posible, además, a la suma garantizada se añade un porcentaje de los ingresos por taquilla, venta de paquetes de pago por evento (PPV, por su sigla en inglés) y patrocinadores.
En el primer enfrentamiento entre Saúl Álvarez y Gennady Golovkin, se estableció 70-30%, la mayor proporción fue para el mexicano. Ante esa negociación, el promotor Bob Arum refirió en su momento que Floyd Mayweather ofreció a Manny Pacquiao 40 millones de dólares, lo cual rechazó el filipino y terminó ganando más del triple de esa cantidad.
La repartición en esa pelea fue de 60-40 por ciento. Además, en un primer momento se ofreció una cantidad fija.
¿Cómo ha evolucionado el box en términos de negocio?
Mauricio Sulaimán, presidente del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), indica que hay tres etapas. “La primera fue con Mohamed Alí, ahí fue el cambio absoluto, donde se entendió la promoción, cómo se tenía que promover un atleta, un evento.
“El siguiente cambio fue un concepto que fue el pago por evento, que cambió por completo la dinámica. El tercero fue Óscar de la Hoya, quien fue el primer boxeador en encarar el sistema, por así llamarlo, fue el primero en llevar a los promotores a ceder todo y bajar su participación en el negocio, siendo el boxeador el que tomaba la gran cantidad de las ganancias, ese es el esquema de Floyd Mayweather y de Saúl Álvarez”.
En el pasado el poder en la negociación lo tenía en mayor proporción el promotor.
Para la segunda pelea entre Álvarez y Golovkin la repartición de las ganancias se pactó en 65-35%, en beneficio del originario de Guadalajara, Jalisco, acuerdo que tardó en concretarse aproximadamente tres meses.
Se estima que para el próximo 15 de septiembre la cantidad a repartir será de 60 millones de dólares.
El presidente del CMB indicó que una de las ventajas es que un gran atleta genera grandes cantidades de dinero, “pero el problema es que todo ese dinero se concentra entre muy pocos, en una o dos peleas al año y para dos boxeadores. Cuando Don King promovía, realizaba cinco peleas de título mundial en una cartelera y 10 peleadores ganaban mucho, ahora ganan uno o dos mucho dinero, los demás ganan muy poco. También, fractura la línea tradicional de respeto al boxeo, cuando un boxeador tiene tanto poder donde inclusive enfrenta a los organismos, va en contra de las reglas, de la estructura, imponiendo condiciones que no existían, sí es un desbalance importante”.
El promotor se encargaba de negociar y los boxeadores obtenían su sueldo y bonos. Ahora, algunos atletas mencionan al promotor las condiciones en las que se debe pactar la pelea. Por ejemplo, Floyd Mayweather ocupa la primera posición entre los atletas mejor pagados, con 285 millones de dólares, mientras que Saúl Álvarez se ubica en el escalón número 15, con 44 millones de dólares, según el listado elaborado por la revista Forbes.
Una de las variables que se han “descartado” en las negociaciones es que el boxeador campeón tenga la opción, es decir, asegurar la oportunidad de tener la revancha de la pelea. El entrenador y miembro del Salón de la Fama, Ignacio Beristáin, indicó que en el boxeo moderno los deportistas ya no son dueños de eso.
Beristáin añadió que algunos peleadores son buenos para el deporte, pero no en cuidar su negocio.
“Ellos buscan apoderados o suelen tener muchas personas a su alrededor, pero si los boxeadores son listos, sólo tienen al entrenador”.
Al final, de la cantidad que obtengan los pugilistas tendrán que descontar 39.6% por concepto de impuesto que se les cobra en territorio estadounidense, además del salario del entrenador.
El dinero al que accedía un boxeador, en peleas realizadas en el siglo XVIII, estaba limitado a la venta de boletos, más lo que cada promotor “apostaba” por su atleta. Bajo ese esquema, el ganador se quedaba con las dos terceras partes de lo que generaba en taquilla, más lo que aportaban los promotores, y el perdedor no obtenía nada, al menos es lo que se relata en el portal SB Nation.
Canelo vs GGG
Han convocado a 40,000 personas
La pelea de este fin de semana entre Saúl Álvarez, Canelo, y Gennady Golovkin sigue causando expectativa entre los aficionados del boxeo. Pese al dopaje del peleador mexicano y la postergación del combate cuatro meses, el T-Mobile Arena presentará otro lleno más en la segunda versión del combate.
En total, ambos boxeadores han convocado a 40,000 personas, dos llenos y muchos millones de dólares en derrama económica.
Hace un par de días, Golden Boy Promotions anunció que se agotaron oficialmente los boletos para entrar a la T-Mobile Arena. Además, será el combate número 11 del Canelo en la ciudad de las apuestas, Las Vegas.
“Es la pelea de la década”: Mauricio Sulaimán
El presidente del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), Mauricio Sulaimán, dejó en claro que para este desempate se vive un ánimo diferente entre los pugilistas respecto a la pelea de septiembre del año pasado.
“Sin duda, es la pelea más importante del año y quizá de los últimos tiempos, de la década, definitivamente la atención del mundo estará en lo que pase en el ring el sábado”, dijo en entrevista con Notimex.
“El sábado veremos al mejor de la actualidad, el que gane se lleva el reconocimiento de ser el mejor del mundo en todas las divisiones”, comentó Sulaimán Saldívar, quien desde el martes llegó a Las Vegas con el cinturón chiapaneco que entregarán al vencedor de dicha contienda.
Comentó que las declaraciones de ambos pugilistas y sus equipos han dado un toque especial a esta pelea, incluso personal, pero quedarán de lado cuando los dos estén solos en el ring en busca de la victoria y de los títulos de peso medio del CMB y AMB que ostenta el kazajo.
“Es diferente el ánimo con el que se llega a la pelea, el año pasado llegaron con mucho respeto, con una actitud muy diferente, ahora muy agresivos, con mucho coraje, con amenazas, siento que al sonar la campana todo queda a un lado y el que logre ejecutar su plan de trabajo será el que se lleve el triunfo”, expresó.
Tras el empate que tuvieron el 16 de septiembre del 2017, ambos pugilistas ya se conocieron y sintieron, consideró el titular del CMB, por lo que ambos saben qué les faltó aquella ocasión para imponerse, “ahora van a ejecutar y ver quién puede ganar”. (Con información de Redacción)