Lectura 4:00 min
El campeón no ?la tendrá fácil
Los Tuzos se llevaron la ida y el domingo el monarca vigente buscará la remontada. Tigres empató 1-1 ante Santos.
Erick Gutiérrez Galaviz marcó el ritmo del partido, su cadencia y desequilibrio desbordó el mediocampo amarillo y ayudó a la producción de dos goles. El mediocampista de los Tuzos, con esa sonrisa pintada en el rostro, escapaba de los rivales y su actuación bien pudo coronar su desempeño durante el torneo regular; aunque al final la sensación fue amarga. Pachuca venció 3-2 a América, en el partido de ida de los cuartos de final, tuvo ventaja de dos goles, pero dos errores de Walter Ayoví dejan abierta la eliminatoria para la vuelta en el Estadio Azteca.
La juventud que impregnan Gutiérrez, Lozano y Pizarro a los Tuzos dibujaron un encuentro dinámico, lleno de atrevimiento y emociones; en frente, el equipo de Matosas perdió en el intercambio de ataques, pero sacó provecho de los errores defensivos de Ayoví, para encomendarse a darle vuelta al marcador en casa, como ya lo hicieron dos veces en la Copa de Campeones de la Concacaf.
Fue un encuentro sin tregua, apenas a los cuatro minutos Erick Gutiérrez sacó un disparo de larga distancia que se incrustó en el ángulo de la portería de Moisés Muñoz. El panorama azulcrema se desdibujó 13 minutos después, cuando Cristian Penilla aumentó la ventaja nuevamente con un disparo desde fuera del área.
Aun con el gol de Arroyo, los Tuzos tuvieron en la lona a Águilas, con el tanto de Nahuelpán, tras un pase de Erick, que cerraba un primer tiempo lleno de llegadas, en total 35 ataques peligrosos entre ambos equipos.
La pifia de Ayoví le dio respiro a América, que sucumbía en el Estadio Hidalgo. El ecuatoriano devolvió un pase a su compañero, que interceptó Benedetto y luego fusiló a Óscar Pérez, para decretar el marcador final.
A pesar de la superioridad territorial de Pachuca en el medio campo, durante el primer tiempo, América salió vivo y con daño mínimo, un gol de desventaja, y asimilando que los jóvenes de los Tuzos le propondrán un duelo de ataque en la vuelta.
El líder saca el empate de visita
Pedro Caixinha y Ricardo Ferretti se despidieron tras darse un abrazo, en una acción en la que al técnico de Santos le costó esbozar una sonrisa fingida, mientras que al Tuca se le dibujó con mayor fuerza en el rostro. Y el estratega portugués tenía razones de sobra para irse con un sabor amargo al vestuario, luego de que Santos no pudiera pasar del 1-1 ante Tigres. Ahora, tras el tanto que los de Nuevo León marcaron como visitantes, los de Torreón están obligados a ganar en el Volcán, o bien igualar por dos o más anotaciones.
Parecía que Santos tendría una noche que le pudiera ilusionar de cara a la vuelta en Nuevo León. Y es que apenas a los 15 minutos Djaniny Tavares habilitó a Javier Orozco, atacante que se metió por las espaldas de los centrales y con calma definió entre las piernas del guardameta. En ese momento Caixinha apretó los puños y dejó ver algo de alegría, mientras Ferretti no disimuló su rabia.
Pero para mala fortuna de los locales, al 27, Carlos Izquierdoz y Néstor Araujo, dos de sus zagueros, chocaron entre sí y dejaron solo y de frente al marco a Joffre Guerrón, delantero que definió con calma y decretó el marcador definitivo. Al final, luego de un duelo con pocas emociones, Ricardo Ferretti se pudo ir satisfecho al vestuario, mientras Caixinha caminó serio, con el rostro duro, consciente de que está obligado a ganar el sábado en el Volcán, o bien igualar por dos o más anotaciones.