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El descenso acaba con la carrera de los jugadores

El futuro laboral de las plantillas está en el aire; ir al Ascenso MX es menos dinero, menos reflectores, menos todo...

Humberto Hernández tardó 1,600 días en volver a jugar un partido de Primera División en México. El Gansito, como también conocen al portero de Leones Negros, juró no volver a vestirse de naranja porque estando con Indios de Ciudad Juárez recibió siete goles de Atlas el 17 de julio del 2010; sin saberlo, sería su último juego en el Máximo Circuito, hasta que logró romper la maldición de ayudar a equipos a ascender y que me manden a la banca .

El jugador es el que más pierde, te devalúas mucho y sin representante que te pueda acomodar, el descenso acaba con la carrera de jugadores , expresa Adrián García Arias, ex futbolista y experto en vivir situaciones de alto riesgo en la tabla porcentual, como él mismo se describe, cuando se salvó con San Luis y Jaguares.

A Humberto el descenso de Indios lo llevó a la Liga de Ascenso, luego a Pachuca, dueño de su carta, después de regreso a Indios en forma definitiva, pero al poco tiempo llegó el fin de la franquicia por deudas y la desaparición por parte de la Federación Mexicana de Futbol. Aceptó un contrato de tercer portero con Dorados, por 20,000 pesos mensuales, para mantenerse vigente, pero esa etapa se terminó seis meses después y el resto del año la pasó sin club.

Es complicado cuando no se tiene un buen cartel o una base de partidos, cuando apenas van empezando todo se te complica , indica Tomás Campos, compañero del Gansito en Ciudad Juárez.

(Un descenso) te marca, sobre todo a los jugadores que no tienen tanta trayectoria, los que tienen algún renombre o experiencia no pagan los platos rotos y tienen más posibilidades de acomodarse en un equipo; no así en el caso de futbolistas jóvenes o que acaban de ascender, que van empezando su carrera. La verdad es que ningún directivo te toma en cuenta, porque vienes de descender , destaca Adrián sobre el panorama que enfrentan los futbolistas que no pudieron salvar la categoría.

De los últimos cuatro equipos que perdieron su lugar en la Primera División, el promedio de jugadores que lograron un contrato en el Máximo Circuito inmediatamente después de descender es apenas de tres por temporada.

Así, por ejemplo, se perdieron futbolistas como Daniel Maleno Frías, el ídolo local de Indios. El delantero de complexión robusta se hizo figura de la franquicia cuando le anotó gol a América, Cruz Azul y Guadalajara, ayudó al equipo para llegar a semifinales, pero sus días en el futbol terminaron jugando en torneos amateur.

Los dos futbolistas que vivieron el descenso de Indios de Ciudad Juárez en 2010 coinciden en que los más perjudicados son los futbolistas jóvenes, te devalúas y no te pagan igual , mencionó García Arias.

Me toca el descenso de Necaxa y nos despiden a todos. Con contrato y todo nos vuelven a despedir y quedas dependiendo de la familia. Me daban 1,500 mensuales, eso no te alcanza para nada , expresó a ESPN Luis Martín, ex jugador del equipo Sub-17 de los Rayos y que tuvo que recurrir al equipo de la Comisión del Jugador para ser visto por entrenadores de las distintas categorías del futbol mexicano.

Una de las problemáticas en el pasado era que en caso de descender, prácticamente estabas olvidado. Ya no estás en la vitrina de la Primera División, antes en Liga de Ascenso no transmitían los partidos; ahora está la Copa, que te da oportunidad de mostrarte. Tienen más oportunidades por el escaparate de la televisión, aunque el grupo de jugadores en Primera es muy cerrado y con los equipos juveniles es más difícil agarrar equipo , dijo Tomás Campos.

Finalmente, el agotamiento psicológico y emocional acaba con los planes de los jugadores. El estrés del descenso es desgastante , dice Adrián García Arias; mientras que Tomás recordó que a veces no puedes ni dormir, no sabes si vas a seguir con el equipo si desciende , sentenció.

Con 29 años y 54 partidos en Primera División, 32 de ellos con Leones Negros, Humberto Hernández se juega en un partido el futuro de su profesión. El Gansito que regresó al Máximo Circuito después de cuatro años, quizás no vestirá de rojo nunca más y volverá a la rutina de buscar un contrato en el futbol profesional.

eduardo.hernandez@eleconomista.mx

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