El dinero es ahora la diferencia: Galindo

De pronto el tema dejó de ser la cancha, la estrategia. Cuando se esperaba que en su regreso a Santos fuese autocrítico, Benjamín Galindo sorprendió a todos, olvidando cualquier responsabilidad en aquella campaña del Clausura 2006, en la que El Maestro fue destituido del club en la Fecha 7, yéndose sin saber lo que era ganar, con tres descalabros y cuatro empates.

Cuando El Economista cuestionó cuáles habían sido sus errores en su primera etapa como entrenador santista y qué aspectos debía trabajar más en su regreso, Galindo se desmarcó, como en sus mejores tiempos como jugador. El estratega se olvidó de la cancha y pretextó cuestiones monetarias como las causas de su fracaso.

El equipo no estaba tan fuerte como está hoy; básicamente, no tenía el potencial económico que, de alguna manera, siempre te ayuda. Ahora, con la experiencia que he obtenido en Cruz Azul y Atlas, estoy ante un gran reto , argumentó El Maestro, que no se animó a indicar ninguna cuestión táctica, estratégica o de manejo de grupo.

En aquel torneo, Santos no contaba con tantas figuras, pero a El Maestro parece habérsele olvidado que en su plantel tenía a un arquero de la talla de Mauricio Caranta, que tuvo cualidades para ir a Boca Juniors meses más tarde; Francisco Gabriel de Anda, zaguero mundialista en el 2002, Hugo Norberto Castillo, volante ofensivo que brilló con Atlas y América, así como Matías Vuoso y Rodrigo Ruiz en su mejor momento de asociación.

Confía en que el plantel haga la diferencia

A pesar de haber contado con elementos que marcaban diferencia, con Galindo nunca lograron llevar al equipo a una victoria. El Maestro reafirmó su teoría. En este caso, la diferencia con lo sucedido en el 2006 puede ser el plantel, el cual realmente no se compara al que tuve la primera vez .

Tras asegurar que pelearán a cualquier precio por calificar en los dos torneos , Benjamín reafirmó la confianza en sus futbolistas. Nosotros con el plantel que tenemos no podemos especular , concluyó.