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El fracaso de las inversiones y el éxito de la casa
Tanto en Pachuca como en León, son los canteranos los que han logrado resultados, haciendo poco rentables las contrataciones extranjeras.
Aunque por caminos distintos, el éxito de la gestión deportiva de los equipos finalistas tiene su origen en la cantera de Pachuca. La final del futbol mexicano será, más que nunca, un duelo fraternal, ya que 30% de los jugadores de ambas escuadras comparten pasado formativo en Hidalgo, donde en la academia adoptaron los valores y la filosofía de la institución.
Al mismo tiempo que, en los últimos cinco años, los Tuzos decidieron invertir en refuerzos extranjeros que no siempre rindieron lo esperado, los jóvenes que no encontraban oportunidades se revaloraron y ascendieron a Primera División con León.
Ahora, de la mano de refuerzos rentables y jóvenes que le inyectaron dinamismo al equipo, Pachuca regresó a una final un lustro después; mientras, los Esmeraldas consiguieron darle estabilidad a un proyecto. El plantel se revaloró en 6.3 millones de dólares y busca el bicampeonato.
El Economista describe las gestiones deportivas de los finalistas, donde destacan la inversión y continuidad, base del éxito en la dupla Grupo Pachuca-Carso.
EXTRANJEROS QUE COSTARON 30.5MDD, PERO SIN RESULTADOS
En los últimos cinco años, desde que perdieron la final ante Pumas en el torneo Clausura 2009, Pachuca invirtió en 20 futbolistas extranjeros, que le significaron 30.5 millones de dólares y sólo en un torneo llegaron a la seminales (Bicentenario 2010) y en seis ni siquiera alcanzaron la Liguilla.
Duvier Riascos es el fracaso más reciente del equipo. Llegó procedente de Tijuana como campeón, a cambio de 5.2 millones de dólares y sólo estuvo un torneo en el plantel tuzo.
La historia se repitió con Cristian Marrugo, Avilés Hurtado, Hérculez Gómez y 12 futbolistas más, que tuvieron como tiempo de estancia máxima -en algunos casos- un año, a veces sólo un torneo corto.
La política de fichajes comenzó su debacle cuando no pudieron encontrar reemplazo a sus figuras: Christian Giménez y Damián Álvarez, por los que obtuvieron 10 millones de dólares en conjunto por sus ventas.
Al mismo tiempo que llegaban los refuerzos, jugadores como Carlos Peña, Luis Montes, William Yarbrough, comenzaban su historia en León.
Este torneo Enrique Meza supo combinar a los refuerzos con los jóvenes y tres de los cinco jugadores de campo con más minutos son canteranos.
Los nombres de Rodolfo Pizarro, Dieter Villalpando y recientemente Hirving Lozano, se vuelven costumbre entre la afición. En total, 45% del plantel está compuesto por jóvenes de la academia y Enner Valencia, refuerzo, se convirtió en campeón de goleo en su primer torneo.
EL TÍTULO REVALORÓ 6.3 MILLONES AL PLANTEL DE LEÓN
Los Panzas Verdes confirman una vez más que la continuidad es la mejor forma de conseguir éxitos. Desde hace tres años, en la Liga de Ascenso, el equipo permanece intacto en casi la mitad del plantel (10 futbolistas).
Eso ha servido a jugadores como Carlos Peña y Luis Montes para revalorarse, en el último año, en 1.1 millones de dólares. El portero del equipo también aumentó sus activos y pasó de medio millón de billetes verdes a los 1.3 millones en los que actualmente se cotiza.
Además, contrario a Pachuca, los refuerzos extranjeros sí le han respondido a La Fiera. Mauro Boselli es el mejor ejemplo. El delantero argentino llegó a Guanajuato por 2.2 millones de dólares y luego de un paso improductivo por el futbol europeo, ha producido 22 goles en dos torneos para su equipo León.
No obstante que hasta seis de sus futbolistas se formaron en Pachuca, el conjunto del Bajío también comenzó el desarrollo de su talento y ahora puede presumir a siete canteranos en su plantel.
La sociedad Pachuca-Carso no sólo garantiza inversión, 45 millones de dólares desde la alianza, también pueden asegurar un futuro deportivo exitoso gracias a la cantera.
