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El futbol como parte de una estrategia de paz
Especialistas detallan que desde el estadio se puede crear un plan, incluso a nivel nacional, para el control de la violencia en todos los niveles.
El signo más poderoso de que el deporte es una herramienta de paz fue la abolición del apartheid en Sudáfrica. Nelson Mandela, a través del rugby, combatió el racismo en un país donde la convivencia entre blancos y negros en un mismo sitio, era imposible.
La concepción de seguridad igual a represión, leyes específicas y severas, así como la eliminación de los grupos de animación para erradicar los actos de violencia en el futbol, son estrategias insuficientes para tener un futbol pulcro y sin incidentes en las tribunas, según algunos especialistas.
Mauricio Meschoulam, experto en temas de paz, y Alirio Amaya, investigador de la violencia en el futbol colombiano, coincidieron en destacar que el futbol mexicano puede tener tranquilidad si se utiliza al deporte como un detonante de paz en la sociedad, mediante estrategias integrales que contemplen la prevención, intervención y posvención de la violencia, pero también se conozcan las características y necesidades de los aficionados para conservar la esencia de libertad y multiculturalidad en las tribunas.
La paz no es ausencia de violencia; es la interacción que se pueda dar en un espacio común , expresó Mauricio Meschoulam, doctor en políticas públicas. El experto menciona que el deporte por si solo es un detonante de paz es una actividad cultural y el futbol como deporte-espectáculo puede ser tomado como una estrategia de seguridad nacional ayuda a convivir y coexistir ; siempre y cuando se establezcan protocolos de cómo intervenir en momentos de crisis y estrategias a mediano y largo plazo para erradicar actos de violencia.
Mauricio apela a los protocolos de prevención que se han implementado en otros países para poder adaptarlos al caso mexicano. En ese sentido, Alirio Amaya explicó que uno de los éxitos que tuvo el programa Goles en Paz , implementado en Bogotá en 1999, fue que durante 598 partidos apenas se presentaron tres incidentes no graves en las tribunas colombianas.
El fundador del proyecto explicó que la clave fue fortalecer el tema de fiesta en el estadio , al permitir la entrada de aficionados a las tribunas con papel picado, banderas monumentales, rollos de papel y bombas de colores. Se fomentó una competencia entre barras para realizar la entrada al inmueble más original y dio como resultado que la gente llegara más temprano para presenciar a los barristas , comentó Alirio.
DUEÑOS Y POLICÍA, RESPONSABLES DE LA VIOLENCIA SEGÚN ENCUESTA
El Gabinete de Comunicación Estratégica reveló que 53.8% de los aficionados al futbol responsabiliza a los dueños de equipos y la policía de la violencia en el futbol mexicano.
Existe una visión punitiva, de castigo , reflexiona Mauricio Meschoulam y añade que deben de existir elementos de seguridad especializados en eventos masivos, contención no es mandar dos o tres policías , acotó.
Goles en Paz , indica Amaya, consideró fundamental conocer las necesidades y problemáticas de los aficionados para generar lazos de confianza. Los policías fueron los mismos en todos los partidos para que se conocieran y convivieran con los hinchas , dijo Alirio.
El investigador colombiano recordó que en 1999, cuando comenzó el proyecto, los hinchas consideraban a la policía como una institución meramente represora; ahora, barras y policías tienen un enlace directo no sólo para los operativos al estadio, también con un trabajo social en los barrios de los hinchas , explicó Alirio Amaya.
Ambos especialistas coincidieron que apostar a una ley para garantizar la seguridad en los estadios de futbol es insuficiente. El marco legal no es una estrategia de prevención , dijo Mauricio; mientras que Alirio reflexionó: no se necesita una norma, una agresión física es igual dentro que fuera de un estadio , sentenció.
eduardo.hernandez@eleconomista.mx