El futbol mexicano es honesto y limpio

El Atlas-Morelia del día de mañana debe estar libre de cualquier especulación. Estarán en la cancha los dos equipos propiedad de Grupo Salinas y los rojinegros, con la urgencia de sumar para alejarse aún más del descenso. Dos ex futbolistas que vivieron este tipo de compromisos, cuando Monarcas y Jaguares pertenecían a la misma empresa, aseguraron a El Economista que no fueron testigos siquiera de alguna insinuación para que se arreglara el resultado.

El conjunto michoacano fue el hermano mayor de Jaguares, de marzo del 2010 a mayo del 2013, lapso en el que se enfrentaron en seis oportunidades, con saldo de tres victorias para Monarcas, una para los chiapanecos y dos igualadas.

Adrián García Arias, ex defensa que militó con Morelia entre el 2010 y el 2011, fue contundente ante cualquier duda que se pueda generar, ahora que dos equipos del mismo dueño se enfrentarán en el estadio Jalisco.

Como jugador sería lamentable que alguien acepte algún tipo de arreglo para dejarse ganar. A mí no me tocó ver ninguno, ni me pasó por la cabeza , relata Arias, quien además comenta una sentencia: En los banquillos hay dos personas profesionales (Tomás Boy con Atlas y Eduardo de la Torre con Morelia) que fueron jugadores, eso es imposible que pase .

Mariano Trujillo, quien era tomado en cuenta como futbolista y también era auxiliar de José Guadalupe Cruz, dice que la multipropiedad no es sana para el balompié mexicano, pero comentó que mientras él estuvo en Chiapas entre el 2012 y el 2013, el mensaje siempre fue salir a ganar ante su hermano.

Me tocó estar con Jaguares enfrentando a Monarcas y créeme que el mensaje, no sólo del cuerpo técnico sino de los directivos deportivos de Grupo Salinas, era: Queremos ganar y no vamos a dejar de pelear por la victoria .

Con la opinión de dos personajes que estuvieron en el vestidor y dentro de la cancha a la hora de que se enfrentaran dos clubes del mismo dueño, no se debe descartar que mañana en el Jalisco Atlas y Morelia brinden un buen partido, en el que además de los tres puntos querrán quedarse con el honor intacto ante su hermano.

carlos.herrera@eleconomista.mx