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El hombre que aún no quiere decir adiós
Pese a que en el 2002 el entrenador holandés había advertido que se retiraría, jugar un Mundial era una deuda personal. Hoy, está a punto de llegar a la final y consagrarse.
Louis van Gaal ha obtenido (casi) todo como estratega y así lo reconoce: He ganado casi todo lo hay que ganar a nivel de clubes . Aunque se han cuestionado sus formas como estratega, por su carácter estricto, sus decisiones (casi) nunca se objetan, porque él puede tener un as bajo la manga. Al final sigue siendo una persona que se caracteriza por su efectividad al frente de los equipos que ha dirigido en Holanda, España y Alemania.
Además, sabe que es una persona que no tiene un carácter sencillo de tratar, lo cual nunca ha estado dispuesto a modificar sólo porque al resto de las personas no les parezca. El mismo Van Gaal se describe como una persona dominante, honesta, trabajadora e innovadora.
Qué importa el carácter, cuando el originario de Ámsterdam, Holanda, tiene entre sus logros las tres ocasiones que levantó la Copa de Holanda con el Ajax (1993, 1994,1995), la Copa UEFA (1992) y la Liga de Campeones (1995), mientras que con Barcelona se coronó en 1997-1998 y 1998-1999 y con el Bayern en la temporada 2009-2010.
Sus fracasos pasan inadvertidos, aunque él reconoce que son muy pocos sus traspiés y cuando detecta que ha cometido un error puedo pasarme la noche entera sin dormir. Pero eso ocurre raras veces. Sé que soy un entrenador muy bueno , declaró al portal de la FIFA.
Tal vez entre los errores en su carrera está el que Holanda se quedó sin participar en el Mundial de Corea-Japón 2002, pero la responsabilidad no fue del todo suya, aunque su revancha con el representativo llegó para Brasil 2014 y hasta ahora los mantiene a un paso de la final.
Cabe señalar que la selección, en la copa del mundo de Sudáfrica 2010, se quedó con el segundo lugar, al perder la final ante España.
El desafío era mayúsculo y no se podía permitir lo del ciclo del 2002, por lo que ahora debía mejorar lo hecho por Holanda y justificó su decición de aceptar dirigir a la selección, por segunda ocasión, debido a la ambición que tenía de poder asistir a la una copa del mundo con su país, pero que una vez concluida su participación se iría. Esa promesa de julio del 2002 no la cumplió. Así como tampoco retirarse a los 50 años, pues dentro de un mes cumplirá 63.
La excepción para decir adiós al banquillo estaba en que un equipo de la Premier League solicitara sus servicios. Si llegara a suceder, tendría que hablar con mi esposa , advirtió el entrenador. La principal decisión dependía de otra persona.
Entonces, la oferta llegó y su adiós no llegará el 1 de agosto del presente año, cuando concluye su contrato con su selección.
La franquicia que evitó su posible retiro fue Manchester United. El principal aval lo dio Truus, su esposa, quien ya busca desde hace un mes casa en Cheshire, Inglaterra.
ManU tendrá por las próximas tres temporadas a una persona a la que no le duele tomar las decisiones difíciles, el mismo que deja el resto para su esposa.
