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El reglamento nos da un finalista mediocre
En un juego sin propuesta ofensiva, el equipo de Tuca Ferreti se dedicó a mantener el 0-0 y así avanzó al juego por el título.
El reglamento nuevamente evidencia las deficiencias de la Liga MX. Tigres de la UANL apenas lleva dos goles en cuatro partidos de la liguilla, un promedio de 0.5 tantos por partido, en 180 minutos no pudo anotarle gol a Toluca y tampoco ha disfrutado de una victoria en la fase final del torneo mexicano; aun así, no hubo impedimento para que al finalizar el partido de vuelta de las semifinales en el Estadio Universitario, que terminó con empate sin goles ante Toluca, los festejos comenzaran.
Los felinos regresaban a la final de la Liga MX, tres años después de la última ocasión que disputaron el título y de la mano del entrenador que les dio el campeonato: Ricardo Ferretti.
El Tuca es también el estratega que más tiempo lleva al frente de un club en el futbol mexicano, actualmente; además, lo ha hecho con una estela de 14 juegos sin perder en lo que va del torneo. Es el técnico de los 100 partidos en liguilla y en esta edición con Tigres, en tres de los cuatro juegos de la fase final ha jugado sin centro delantero.
Ayer no fue distinto. Ni Hérculez Gómez o Emmanuel Villa alinearon desde el inicio del partido. Marco Rubén pasa desapercibido hasta en la banca y, como es costumbre desde hace cuatro años, el conservadurismo es un estilo inherente en los felinos.
Basta con mencionar que el mejor futbolista de Tigres y del encuentro fue Jesús Dueñas, mediocampista defensivo que protagonizó las mejores jugadas al ataque. Un disparo de castigo que desvió Talavera y un par de intentos de tiros de larga distancia fueron las jugadas de peligro de los locales.
Enfrente, Toluca albergó esperanzas de avanzar por la ventaja de marcar de visita. El gol nunca llegó, pero tampoco hizo porque llegara. La única ocasión de peligro salió de los zapatos de Jerónimo Amione, que recibió de espaldas a la portería, dio vuelta y sacó disparo que fue desviado por un defensa y Nahuel Guzmán atajó el disparo.
Por lo demás, los Diablos desaparecieron y terminaron con la mitad (4) de los disparos a gol que los Tigres (8).
El encuentro terminó sin goles; sin embargo, el reglamento le dio el pase a la final a los Tigres, que no ganan y no anotan; y aun así podrían levantar la Copa. La última ocasión que el sistema de competencia le dio el campeonato a un equipo fue hace 18 años, cuando Necaxa ganó el título ante Celaya a pesar de empatar a uno en el global; desde entonces, el gol de visitante fue relegado.
Ahora es Tigres y el Tuca quienes buscarán el título, lo más importante, por encima del futbol, en estos días. (Con información de Eduardo Hernández)