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El riesgo que apartó a Checo Pérez del Gran Premio de la CDMX
El sueño de ver al primer mexicano ganar en casa, por primera vez en la historia, se desplomó en el 2023, año en el que Pérez lucha por consumar el subliderato en el Mundial de Pilotos, pero quedan tres carreras y Lewis Hamilton está cerca de desbancarlo
Un ruido estruendoso marcó la competencia con mayor significado emocional para Checo Pérez y en el mejor momento de su carrera. El grito del récord histórico de asistencia en el Autódromo Hermanos Rodríguez, con 152,668 aficionados (el domingo), se escuchó para anunciar el choque del piloto mexicano en la primera curva.
Checo no pudo ni dar una vuelta completa al circuito y tuvo que esperar la asistencia para llevar el monoplaza RB19 a los pits, y de ahí, abandonar la carrera. El lenguaje corporal lo dijo todo. Los golpes en el volante en señal de frustración, las lágrimas y el deseo de mantenerse fuerte frente a las cámaras conmovieron a la nación. Con esto, Checo pierde una cantidad importante de puntos en el Mundial de Pilotos, donde su lucha se ha enfocado en mantener el subliderato. Ahora, la amenaza del británico Lewis Hamilton se aproxima a 20 puntos de distancia. Red Bull, mientras tanto, ya tiene a su tricampeón Max Verstappen y su título de constructores en la vitrina. Falta Checo y le quedan tres carreras para solucionar: Brasil, Las Vegas y Abu Dhabi.
La estrategia de salida de Checo resultó arriesgada. En la clasificación del sábado definió su quinta posición en la parrilla y logró adelantarse para ponerse a la par del auto de Charles Leclerc (1°) y Max Verstappen (3°), pero la llanta delantera del monoplaza de Ferrari golpeó la trasera del Red Bull del mexicano y en segundos, lo levantó del asfalto para empujarlo fuera de la pista.
“El sueño de ganar aquí. Vivir mi carrera con pasión y momentos con determinación me llevó a arriesgar algo que era muy arriesgado hacer, y que no hubiera sido así de salir de la primera curva en primer lugar. Si no tienes pasión, vete a casa, estoy donde estoy, por la pasión y determinación que tengo. Así son las carreras, no es la primera vez que me pasa, soy un deportista. Soy consciente que tomé un riesgo muy grande, me olvidé del campeonato, me olvidé de todo, sólo pensé en ganar aquí, en casa", dijo Checo a los medios cuando aún continuaba el Gran Premio.
En la conferencia de prensa de los ganadores, El Economista preguntó al ganador Max Verstappen si consideraba que la estrategia de salida de Checo fue muy arriesgada o si tenía que intentarlo de cualquier forma.
“Lo entiendo porque es el Gran Premio de su casa. Quieres estar en el podio, entiendo perfectamente que él haya salido por fuera y lo haya intentado. Por supuesto, mirando las imágenes, creo que podría haber dejado un poco más de espacio, por otro lado, si hubiera funcionado se hubiera visto increíble. Creo que es más bien la emoción de querer estar en el podio y esta vez, desafortunadamente, no funcionó”.
Los fans le gritaban a Checo desde el Paddock: “estamos contigo en las buenas y en las malas”, mientras que él miraba en las pantallas de la zona de medios la repetición del choque, agitando la cabeza con desaprobación. El ex piloto de la F1 Esteban Gutiérrez interrumpió un momento, el ciclo de entrevistas para entrar a abrazarlo.
El contrato de Checo Pérez termina en el 2024, pero el ambiente tenso en la atmósfera del equipo, pone en puntos suspensivos su continuidad.