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Eurocopa 2024: Espejo de un Viejo Continente en convulsión
Europa atraviesa épocas de inestabilidad sociopolítica desde hace dos años. La Eurocopa de Alemania de este año no está exenta de manifestaciones al respecto, dentro y fuera de la cancha.
Europa intenta tomar un respiro a su panorama de convulsión sociopolítica con la celebración de la Eurocopa 2024 en Alemania, donde compiten jugadores de la talla de Cristiano Ronaldo y Kylian Mbappé. Después de todo, no son sólo futbolistas, también están consolidados como modelos a seguir para jóvenes y niños de todo el planeta.
Pero aunque la Euro cuente con este tipo de personajes, la realidad convulsa que ha golpeado cada vez más al Viejo Continente en los últimos dos años no se puede ocultar. Así lo analiza con El Economista, Enrique Gilabert, internacionalidad de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
“Es evidente que Europa está atravesando un periodo de notable inestabilidad sociopolítica. Entre estos desafíos se incluye la guerra de Ucrania, además de la crisis energética y humanitaria a causa de esta guerra. Adicionalmente, la inflación y la crisis del costo de vida han generado un descontento social en muchos países, lo cual conlleva a un aumento de movimientos políticos extremistas o populistas, así como conflictos internos en la Unión Europea sobre políticas migratorias, derechos humanos e incluso cuestiones de soberanía y supranacionalidad”.
Hay por lo menos dos conflictos bélicos que han trastocado a Europa desde 2022 a la fecha: la invasión a Ucrania por parte de Rusia y Bielorrusia, así como el choque entre Israel y Palestina en la Franja de Gaza (Israel compite en la Confederación Europea de Futbol, abreviada UEFA).
También persisten problemáticas añejas de otras regiones, como las que enfrascan a algunas ex repúblicas integrantes de Yugoslavia como Albania, Serbia y Croacia. Las tres cuentan con la participación de su respectiva selección de futbol en la Euro.
“La última vez que recuerdo un clima así de agitado en Europa fue entre 2008 y 2012, periodo comparable por la crisis financiera, seguida de la crisis de la deuda soberana en Europa. Esto condujo a una serie de problemas económicos y políticos, incluyendo austeridad, altos niveles de desempleo y eso, a su vez, genera un caldo de cultivo para el surgimiento de movimientos populistas importantes”, señala el especialista.
Tampoco hay que olvidar que Europa ya ha sido blanco de varios ataques terroristas en la última década, como en 2015 contra las oficinas de la revista Charlie Hebdo y en un partido amistoso entre Francia y Alemania, ambos ocurridos en París.
Por otra parte, recientemente se han detectado manifestaciones de activistas y población civil en apoyo a Ucrania y Palestina en diversos eventos de Europa, desde partidos de futbol en Escocia hasta concursos de música en Suecia. La Euro, al ser una plataforma que reúne a 24 selecciones y más de 5,000 millones de espectadores alrededor del mundo (en 2021 impuso récord con 5,200 millones, según cifras de UEFA), es un blanco perfecto para más manifestaciones.
“Las amenazas existen en eventos de alta visibilidad y en este contexto de Europa no solamente para la Euro, sino para los Juegos Olímpicos, que se llevarán a cabo muy pronto en París. En Francia y Alemania se corren este tipo de riesgos físicos por la presencia de fundamentalistas, particularmente islámicos, pero también pueden ser neonazis o demostraciones de extrema derecha. Aunque sus motivaciones son muy diferentes, al mismo tiempo conservan similitudes como la búsqueda de enviar mensajes claros y contundentes sobre la lucha que llevan”, describe el internacionalista.
“Son cuestiones que, en un ambiente tan crispado y polarizado como el que tiene Europa en la actualidad, hacen que puedan existir este tipo de actores solitarios, que se permiten en un contexto como el de atacar infraestructuras o ir a un centro de mucha gente para un ataque político”.
Los primeros incidentes
En los cinco primeros días de la Eurocopa 2024 ya se registraron confrontamientos entre aficionados de Serbia y Albania, además de los de Turquía contra Georgia, en ciudades sede del evento como Gelsenkirchen y Dortmund.
Por otra parte, la UEFA ha sancionado expresiones de solidaridad con Palestina en eventos recientes, con multas por 3,000 euros para activistas que irrumpieron en el campo de la final de la Champions League Femenil 2024 en Bilbao para mostrar banderas con mensajes como “Alto al genocidio” y pidiendo que la Unión Europea “no sea cómplice”.
“El deporte ha asumido un rol en la sociedad muy claro a partir de la globalización”, subraya Enrique Gilabert. “La teoría del soft power ha hecho de los deportes, particularmente del futbol, un actor de relaciones internacionales. Las hazañas deportivas son fuerza que se percibe como positiva y que permite impresionar a la opinión pública mundial. Así, la supremacía deportiva de un país no es objeto de rechazo, sino todo lo contrario, de admiración. Un gran campeón, incluso, contribuye más al prestigio nacional o influencia de un país y su notoriedad que lo que en otros momentos eran escritores, políticos u otras figuras”.
La Euro 2024 albergará 51 partidos en 10 sedes entre el 14 de junio y 14 de julio. La logística de Alemania estará a prueba, como la estuvo la de Francia en 2016 también con la Eurocopa. De hecho, la policía de Hamburgo publicó que disparó a un sospechoso de ataque contra aficionados en un desfile previo a la inauguración del evento.
De acuerdo con Euro News, Alemania despliega una estrategia que involucra a 22,000 policías todos los días durante la Eurocopa, con la ministra de interior, Nancy Faeser, consciente del clima álgido: “Estamos preparados desde la amenaza del terrorismo islamista hasta los hooligans, otros criminales violentos y seguridad cibernética”.
El especialista finaliza con la siguiente reflexión: “Este tipo de torneos sirven como distracción para la población. Aunque tengan este poder de reunir a personas de diferentes orígenes y creencias, existe una línea un poco borrosa entre qué otra consecuencia puede tener que este orgullo nacional exacerbado pueda traer consigo algunas protestas o situaciones.
“La Eurocopa puede servir como un factor unificador y proporcionar un respiro en las tensiones de áreas. Al final los eventos deportivos tienen el poder de fomentar la solidaridad, patriotismo, puede ser una oportunidad para mostrar solidaridad y apoyo a Ucrania, aunque también puede ser un foco de protestas y un objetivo para quienes buscan causar desestabilización”.