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Fans del Tricolor en EU inmersos entre la violencia y las armas

En Estados Unidos la ley permite a los ciudadanos la portación de armas, pero a la vez, esto ha creado espacios inseguros. En el contexto de la Copa Oro  2023, dos estadios estadounidenses prometidos al Mundial 2026 revelaron que la violencia en las gradas ha sido inevitable.

En medio de la multitud de fans de la Selección Mexicana en Estados Unidos se han presenciado y grabado riñas de agresión verbal, una golpiza a una mujer y hasta una persona apuñalada en el pecho con un cuchillo a plena luz del estadio.

En las gradas de estadios prometidos para la Copa del Mundo 2026 y que son sofisticados en filtros y cámaras de seguridad, no se creerían los hechos de violencia ya vistos durante la Copa Oro 2023. Es una realidad. No hay violencia que no se filtre.

La Copa Oro tiene ahora un capítulo negro en el Levis Stadium en el juego de México vs Qatar (2 de julio) y en el Estadio NRG de Houston en el partido contra Honduras (27 de junio). Los hechos son aislados pero con el común denominador de la violencia. No sorprende que la ley en EU permita a los ciudadanos portar armas, lo alarmante es que puedan burlar los sistemas de seguridad de un estadio considerado sofisticado.

“Los estudios y propuestas sobre prevención de violencia establecen que debe considerarse el control de armas y limitación al acceso a ellas para reducir la violencia. Sin embargo, la facilidad con la que se pueden adquirir y usar en Estados Unidos es una condición que facilita la comisión de crímenes en diversos espacios. Las personas portan armas ideologizadas del ‘derecho’ a defenderse y a su propiedad privada. Esta lógica de hiper individualismo ha hecho que tengamos sociedades divididas, violentas, incapaces de encontrar la solución en la no violencia. (Sobre lo ocurrido con el fan apuñalado en California) no pienso que podamos hablar de ‘categorías de fan’, podemos hablar de vulnerabilidad en la afición, con personas que viven inmersos en la hiperviolencia que observamos en Estados Unidos todos los días, a eso súmale el acceso a las armas, y la falta de políticas públicas de atención a la salud mental de las personas. Los tiroteos o atentados con armas, son eventos prevenibles”, analiza para EL ECONOMISTA, Valeria Baltazar, investigadora forense del Behavioral Sciences LAB.

Más allá del informe pericial que emita la policía de Santa Clara, California o del boletín de la Federación Mexicana de Futbol, que condenó y lamentó los actos de violencia y espera a “que las instancias correspondientes tomen las medidas necesarias para llegar hasta las últimas consecuencias”. La realidad es que aquellos fans violentos con el jersey de la Selección, ya sean chicanos, mexicanos o extranjeros, pero que están dentro de Estados Unidos agravan el problema de violencia que la Femexfut ha intentado combatir.

El grito homofóbico reaparece en cualquier momento, pese a toda campaña de erradicación. Es un grito penalizado por la FIFA. Ahora, un atentado contra la vida de un fan pone en relieve la escala de violencia. Al menos a cinco días del suceso del hombre apuñalado y la mujer golpeada, ni la FIFA ni la Concacaf han dicho algo.

“El arquetipo del fan mexicano ya está bajo la lupa del fútbol mundial sobre todo por el grito homofóbico. Ahora que en Estados Unidos se pueden cargar armas, ya vemos lo que acarrea, como tiroteos en colegios o eventos públicos. Sin embargo, que los ciudadanos puedan portar armas, no los habilita a que puedan entrar al estadio, que es un ámbito en el que no puede haber armas. Me parece sorprendente que en EU una persona entre con cuchillo, cuando en el Mundial de Qatar esto no se pudo haber imaginado. Es una alerta en el escenario que será de Copa América 2024 y Mundialista”, opina para este diario, Fernando Segura Trejo, Doctor en Sociología y especialista en futbol.

La percepción de seguridad en los estadios sofisticados es ahora una imagen endeble. Felipe Cárdenas, redactor en The Athletic y que cubre a la MLS y el fútbol internacional, reflexiona sobre lo que asombra y la percepción de los hechos, desde el ecosistema del deporte en Estados Unidos.

“Es deplorable el hecho de que un hincha casi queda sin vida y que alguien haya podido entrar a un estadio con cuchillo. En términos de la percepción de seguridad, cuando juega México en EU, casi siempre es en estadios de la NFL, que tienen un sistema de seguridad robusto y que siempre ha funcionado. Si se han escuchado incidentes entre hinchas cuando juega México vs Estados Unidos. En términos de seguridad, no es algo que el hincha piense dos veces antes de ir a un partido, porque son estadios de la NFL, hay presencia policiaca, de seguridad privada. La responsabilidad es del estadio, del Condado, Policía. Es fácil lo que hizo la FMF de condenar los hechos”.

El  FAN ID que nació en México como medida para identificar a los aficionados del grito homofóbico en los partidos de la Selección Mexicana, no puede hacer nada en el caso de los hechos de violencia ocurridos en los estadios de California y Houston.

El ECONOMISTA preguntó al respecto a la plataforma de datos biométricos INCODE, y la respuesta la emitió por escrito Iñigo Castillo, Gerente General de Incode en México.

_ ¿Puede el FAN ID de los registros de ese partido (México vs Qatar) dar con la identidad de los perpetradores?

“El registro de FAN ID es el pase de identidad y de acceso de los aficionados a los estadios de fútbol sólo en México, que es donde se lleva a cabo la implementación por determinación de la Liga MX. El registro valida que quien entra al estadio sea quien dice ser, no se conecta a otras bases de datos.

_ ¿Qué retos tiene el FAN ID en Estados Unidos sabiendo que es legal que las personas puedan portar armas?

“Los aficionados registrados en los diferentes estados de Estados Unidos, son residentes de Texas, California e Illinois, Arizona y Nevada que han venido o desean venir a México para tener acceso a los partidos de fútbol y solo aplica a la verificación de identidad. Hay otros aspectos de la seguridad  en los estados que son competencia de otras autoridades u organizaciones y no de la tecnología de FAN ID”.

marisol.rojas@eleconomista.mx

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