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Fenway Park espera coronar a Boston...

Medias Rojas se colocó a un juego para llevarse la Serie Mundial luego de la victoria de ayer por la noche, el miércoles se puede coronar en casa.

Boston ya respira de cerca lo más codiciado. Con su sólido pitcheo y el oportunismo de David Ortiz ya señalan hacia su octavo título en la Gran Carpa. Los Red Sox salieron muy bien librados en las tres visitas a St. Louis y con la victoria de 3-1 en el quinto partido contra Cardinals, sólo deberá de ganar uno de los dos próximos partidos para descorchar la champaña en Fenway Park.

Los Sox dieron en el Busch Stadium impecable demostración de control desde la loma con sólo dos hombres: el abridor Jon Lester y el cerrador Koji Uehara. Aunque los ‘brazos’ de los volátiles dieron batalla, los toletes de los discípulos de John Farrell detonaron para silenciar a la parcialidad de casa.

Desde temprano los visitantes pusieron cifra al marcador. En la primer entrada el intermediarista Dustin Pedroia pegó extrabase para ubicarse en posición de anotar. David Ortiz (de 4-3) volvió a hacer sonar el madero con doblete que rompió el cero.

En el cuarto inning Cardinals niveló la pizarra. En el segundo disparo de Jon Lester frente a Matt Holliday, éste le encontró la esférica de 93 millas para mandarla de jonrón al centro del parque.

El intenso duelo desde el montículo que sostuvieron Lester y Adam Wainwright, hizo merma en el segundo en el séptimo capítulo que representó la diferencia para el triunfo de Boston. Con la primer y segunda base ocupadas, David Ross sacó una línea hacia la izquierda en terreno bueno, la esférica quedó en la tribuna para que Xander Bogaerts anotara el 2-1.

Posteriormente, el paracorto Stephen Drew pisó home para la tercer y definitiva carrera de Boston gracias a imparable de Jacoby Ellsbury, la jugada pudo traer otra raya al score, pero Ross fue puesto out en home plate por Yadier Molina.

Lester comprometió la ventaja en la baja del octavo rollo para ser relevado por el japonés Koji Uehara. El zurdo de 29 años abandonó el campo con siete entradas y dos tercios de actividad, le hicieron cuatro hits, no dio pasaporte y se apuntó siete ponches en 91 lanzamientos, que a la postre le representó el triunfo.

Uehara no defraudó desde la loma del Busch Stadium que vio su último encuentro del año con asistencia de 47,236 aficionados y revés para Wainwright. Al nipón le bastó hacer 15 disparos, escuchar 11 strikes, ponchar a dos y nulificar el poco ánimo de unos Cardinals que no pudieron hacerle mínimo daño y que deberán ganar miércoles y viernes para llegar a una lejana doceava corona.

rgs

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