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Fórmula E, un serial con objetivos sustentables

No sólo son autos eléctricos, sino que, además, como campeonato se han propuesto generar menos contaminación.

Son 3.2 millones de automóviles electrónicos los que circulan en el mundo, de acuerdo con datos de un estudio realizado por el Centro de Investigación de Energía Schatz. Fue en el 2012, cuando Alejandro Agag, CEO de la Fórmula E, tenía como proyecto tener un campeonato con monoplazas eléctricos y, para el 2014, se realizó la primera carrera.

Del 2014 al 2015, el registró de automóviles eléctricos incrementó 70% y en naciones como Noruega, Suecia, Dinamarca, Francia, China, Reino Unido y Países Bajos este tipo de autos significó 1% de su parque vehicular.

En el reporte de sustentabilidad de la segunda temporada de la categoría, se indica que “los vehículos eléctricos son la respuesta al transporte sustentable y la lucha contra el cambio climático”.

El serial no se define sólo como una carrera, sino como laboratorio de prueba en favor de desarrollo tecnológico y sustentable para las empresas involucradas en la industria.

Asimismo, buscan generar conciencia y dar a conocer los beneficios sociales, ambientales y económicos sobre el uso de los automóviles eléctricos. La estrategia que desarrolla el serial va desde su forma de operar hasta el tipo de socios comerciales con los que cuenta.

Por ejemplo, de su primera temporada a la segunda, la categoría disminuyó prácticamente a la mitad su huella de carbono, según los reportes del serial, y la meta para su quinta edición es prácticamente reducir a cero. Lo anterior es parte de una serie prácticas como el uso de combustible renovable (glicerina), cuenta con un tipo de neumático, ya que su diseño permite su uso bajo cualquiera que sea la condición de carrera y, al final, son reciclados.

En el caso de su logística, las ciudades en donde se desarrollan las carreras se agrupan por regiones para optimizar el traslado, ya sea terrestre o marítima, se especifica que, en caso de las baterías, las transportan vía aérea y el personal que trabaja para el campeonato busca reducir el número de vuelos anuales. Las competencias en su mayoría son circuitos callejeros.

Por temporada, se establecen una serie de parámetros a cumplir en su política ambiental, los cuales van evaluando su avance anualmente.

Para el 2040, tienen estimado que en el mundo circulen entre 57 y 77 millones de automóviles eléctricos, se evitará generar 900 millones de toneladas de CO2.

Para la Federación Internacional de Automovilismo (FIA), el medio ambiente es un rubro en el que también trabaja. Al realizar un sondeo en equipos, fabricantes y promotores, indicaron disposición para trabajar en la campaña, pero 60% no cuenta con una estrategia en particular para minimizar los impactos negativos. Además, indican la importancia de saber cuál es el impacto ambiental que generan, pero desconoce de qué forma se puede calcular.

La FIA tiene un programa de sustentabilidad con el objetivo de contribuir en que el deporte motor mejore en dicho rubro y para ello promueve una serie de normas ambientales y mejores prácticas, además de contar con una certificación.

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