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George Eyser, un gimnasta especial
George Eyser fue un alemán que llegó a Estados Unidos para concretar su sueño americano. Pocos podrían haber imaginado que pocos años después se convertiría en una figura del deporte norteamericano.
George Eyser fue un alemán que llegó a Estados Unidos para concretar su sueño americano. Pocos podrían haber imaginado que pocos años después se convertiría en una figura del deporte norteamericano.
Eran mediados de 1800 y desde Alemania, llegó a territorio estadounidense una moda: la de los clubes de gimnasia o Turnverein. Eyser, quien se desempeñaba como contador en una fábrica, se interesó en la disciplina.
Los Turnverein tenían trampolín, maniobras atléticas en barras y salto de caballo. La moda era especialmente particular en alemanes-americanos como George, quien se destacó rápidamente por su habilidad para practicar las disciplinas y su entrega.
Así fue que llegó al Concordia Turnverein, equipo que representaría a Estados Unidos en gimnasia durante los Juegos Olímpicos de San Luis 1904, la tercera justa de la era moderna. Tras una triste presentación en su primer día de competencia, incluyendo un all around, Eyser tendría una actuación brillante en la segunda jornada, en la cual logró agenciarse seis medallas en un solo día.
El estadounidense, acumuló tres de oro (barras paralelas, salto de caballo y 25 pies escalando por una cuerda, disciplina que ya no existe), dos platas (caballo con arcos y all around) y un bronce (en la barra horizontal). De igual modo, ayudó a llegar al Concordia Turnverein a un nada despreciable cuarto lugar en la competencia por equipos.
Tras los Juegos, Eyser se mantuvo compitiendo en la gimnasia y ganó una competencia internacional en 1908 disputada en Alemania y en 1909 ganó también con su equipo un evento nacional en Ohio.
Todos sus logros, no habrían sido tan significativos de no ser por un pequeño detalle: en su juventud George Eyser perdió una pierna en un accidente en tren, por lo que tuvo que usar una prótesis de madera durante toda su vida. Así, con una pierna falsa, el gimnasta norteamericano se había impuesto al resto de los competidores en los Juegos Olímpicos de San Luis 1904.