Hamburgo, la apuesta para convencer al COI

Alemania buscará de nueva cuenta organizar unos Juegos Olímpicos, luego de que la última vez que lo hizo fue en Múnich en 1972. Seis veces desde entonces ha tratado de conseguir la sede, la última vez para la justa del 2012 que ganó Londres, pero esta vez la Confederación Olímpica y Deportiva Alemana (DOSB), confía en que Hamburgo convenza al Comité Olímpico Internacional para llevar de nueva cuenta la justa olímpica a aquel país.

Hoy los alemanes apuestan por Hamburgo, una ciudad que obtuvo 64% del apoyo de sus habitantes según una encuesta del instituto demoscópico Forsa, frente a 55% de ciudadanos de Berlín que querían que su ciudad fuera la candidata.

Así, las autoridades de la candidata deberán ponerse a trabajar lo más pronto posible en construir más instalaciones deportivas, pues casi todas deberán ser nuevas, por lo que también el presupuesto deberá ser un punto importante para la candidatura.

Por el momento ya han comenzado a planear la construcción de las instalaciones en unos terrenos cerca del puerto, con lo que esperan tener un proyecto compacto que facilite el acceso y desplazamiento de los atletas a cada uno de los complejos deportivos.

Aunque la sede será elegida hasta el 2017, los dos años de obras y campaña que quedarían hasta la decisión del COI en el 2017 requieren para los organizadores poder contar mucho apoyo ciudadano. Uno de los puntos fuertes que tendrá la candidatura será que buscará ser 100% sustentable y también que sean unos juegos muy cercanos a su gente.

Según análisis del semanario Der Spiegel, la candidatura alemana a los Juegos del 2024 es puramente táctica , pensada en realidad para competir por los Juegos del 2028. Los motivos que aduce el semanario son que Boston es la gran favorita para los Juegos de 2024, y que Alemania prácticamente enterró sus opciones olímpicas al presentarse para organizar los campeonatos europeos de futbol de ese año.

Alemania no organiza unos Juegos Olímpicos desde la desdichada cita de Múnich de 1972, cuando un comando de terroristas palestinos tomó como rehenes a varios atletas israelíes y la operación de rescate acabó en masacre.

Antes había organizado los de 1936 en Berlín los del triunfo del atleta afroamericano Jesse Owens y ese mismo año celebró los de invierno en Garmisch-Partenkirchen, ambos organizados por el régimen nazi de Adolf Hitler.

Todas las candidaturas alemanas posteriores fracasaron: para los Juegos de invierno en Garmisch-Partenkirchen (1960), Berchtesgaden (1992) y Múnich (2018 y 2022) y para los Juegos de verano en Berlín (2000) y Leipzig (2012).