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Historias y culpas del desempleo
Esta semana, San Luis, Pumas y Atlas dijeron adiós a sus timoneles. En entrevista con El Economista, Óscar Pérez, de Reales, hizo una autocrítica y aseguró que los jugadores no respondieron como se esperaba.
Cuatro de los 18 equipos de la Liga MX han decidido despedir a sus entrenadores, cuando apenas se ha superado la barrera de un mes de la competencia. Primero Puebla, luego San Luis y Atlas y ayer Pumas comunicó el cese de Joaquín del Olmo.
Poco más de 20% de los clubes decidió que lo mejor era cambiar de rumbo y darle vuelta a la página. Puebla fichó a Daniel Guzmán, San Luis a Alex Aguinaga,Atlas ya está en contacto con Tomás Boy y Pumas despidió a Joaquín del Olmo ayer.
El Economista charló con Óscar Pérez, portero de Reales. El capitán y referente de la franquicia habló de vergüenza deportiva, de poca solidaridad en la cancha con su entrenador y de la falta de concentración de los propios jugadores en el terreno de juego.
Por su parte, Jorge Borja Navarrete, presidente de Pumas, dijo que si bien no todo fue culpa de Joaquín del Olmo, el equipo no convencía en el tema de la propuesta de juego y fue ésa la razón de su despido.
Éstas son un par de historias que se presentan cuando dos equipos, inesperadamente y sin que ésas fueran las convicciones de principio de temporada, dan una vuelta al manubrio para cambiar el rumbo y listo A seguir, pues.
Estamos apenados al no poder responder : Óscar Pérez
La voz de Óscar Pérez denota tristeza. El capitán de San Luis sabe que él y sus compañeros dejaron de hacer cosas que le costaron el puesto a José Luis Trejo, su entrenador hasta el domingo pasado, quien dejó el timón temporalmente a Alex Aguinaga, director deportivo de la institución.
El Conejo charló con El Economista, realizó una autocrítica y señaló en qué deberán trabajar para rescatar el torneo y alejar el fantasma del descenso, instancia con la que ya ha batallado en su carrera, perdiendo la categoría con Necaxa.
A un día de que se anunciara la salida de Trejo y que Alex Aguinaga fungiría como entrenador interino, Pérez aseguró: Siempre es muy triste que cambien al técnico porque, al final, los que actuamos somos los jugadores.
Creo que nosotros no respondimos como él lo esperaba. Los resultados no se dieron, pero me parece que el equipo estaba haciendo el esfuerzo, hubo muchas situaciones en las que pudimos sacar un mejor resultado y al final no se pudo, estamos apenados .
Si bien Pérez aceptó que el equipo mereció mejor suerte en algunos partidos, indicó que a sus compañeros les falta concentración, lo que inclinó la balanza en su contra en algunos encuentros.
Lo que veo es una falla de atención, porque el equipo no hacía malos partidos. Teníamos fallas en cuanto a coordinación de algunas líneas y, al final, en la atención de estar marcando a un rival que siempre terminaban en gol. Así ha sido, pero estamos trabajando para remediar , explicó.
Una vez que comenzaron a trabajar con su nuevo técnico, Óscar tiene claro que con dos tercios de torneo por delante tienen tiempo suficiente para rescatar la competencia o, al menos, sumar para estar tranquilos con el tema del descenso, del que no pueden olvidarse.
Joaquín del Olmo era el único convencido de su proyecto en Pumas, nadie más, ni la grada que el domingo le pidió que se fuera ni a la directiva del equipo que ayer decidió despedirlo.