Huelga vuelve a poner foco sobre futbol femenil español

El futbol femenil español aún está lidiando con los estragos que dejó el comportamiento inapropiado del presidente de su federación (RFEF), Luis Rubiales, durante los festejos por ganar el Mundial 2023 de Australia-Nueva Zelanda —incluyendo el beso forzado a la delantera Jennifer Hermoso— y ahora se enfrenta a otra revolución.

Las jugadoras de la Liga F, el circuito femenil de mayor jerarquía en España, amenazan con una huelga para no disputar las primeras dos jornadas de la nueva temporada, entre el 8 y 17 de septiembre, debido a que no se han cumplido sus peticiones de mejora salarial y de profesionalización, que se externaron a LaLiga desde enero de 2022.

Así se dio a conocer desde el viernes 1 de septiembre, cuando las jugadoras informaron que convocaron a la huelga al no llegar a un acuerdo con la patronal de la Liga F para las mejoras de un convenio colectivo que no solamente aborda mejoras salariales, sino avances en conciliación, derechos de formación, protocolos contra acoso sexual, entre otros temas.

“La promoción de esta huelga es resultado del estancamiento en las negociaciones del Convenio Colectivo y la imposibilidad de alcanzar un acuerdo satisfactorio. Se persigue avanzar en dichas negociaciones, lograr un trato justo y digno para las futbolistas, abordar y reducir la brecha salarial existente”, dice el comunicado.

El mensaje se hizo llegar vía correo electrónico a LaLiga, presidida por Javier Tebas, además de entregarle una copia al Ministerio del Trabajo, de acuerdo a lo que marca la legislación española. También se solicitó la mediación del Servicio Interconfederal de Mediación y Arbitraje FSP (SIMA-FSP) con la patronal.

La advertencia de huelga está respaldada por cinco sindicatos que han seguido de cerca la demanda de las jugadoras: la Asociación de Futbolistas Profesionales (FUTPRO), la Confederación Sindical de Comisiones Obreras (CC.OO.), la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE), Futbolistas ON y la Unión General de Trabajadores (UGT).

“Mediante el presente escrito, vienen a preavisar la convocatoria de huelga legal a la que se convoca a todas las futbolistas que prestan servicios en clubes y sociedades anónimas deportivas de la Primera División femenina de fútbol, en la temporada 2023/2024, organizada por la Liga Profesional de Futbol Femenino”, especifica el comunicado.

Falta de acuerdo en asuntos salariales

En realidad no se trata de demandas nuevas por parte de las jugadoras españolas, ya que se las hicieron saber a LaLiga desde el 25 de enero del año pasado, pero debido al proceso mundialista que se vivió con varias de ellas y su proceso de preparación con la selección, se postergó hasta este mes de septiembre.

Las exigencias económicas señalan una renovación en un lapso de tres temporadas para que el sueldo de las futbolistas creciera a 20,000 euros, luego a 25,000 y fijarse en 30,000 desde la parte sindical, además de 16,500, 17,500 y 19,000 por la patronal. No obstante, esa oferta se retiró en la última reunión mantenida julio de este año, dejando el salario en los 16,000 euros que se mantienen hasta hoy.

Conservar ese salario fue un golpe duro para las futbolistas, tomando en cuenta que no se intenta reducir la marcada brecha con los jugadores varoniles, quienes ostentan un salario mínimo por convenio colectivo de 182,000 euros anuales, más de 10 veces de lo que se estipula para sus colegas femeniles.

Esa situación explotó en semanas recientes cuando LaLiga se echó para atrás, bajo el argumento de que sus presupuestos se han visto minados tras las últimas resoluciones dictadas por el Consejo Superior de Deportes (CSD), que insta a destinar un 20% de los ingresos comerciales a la RFEF, lo cual se reflejó en una subida de cuotas del recibo arbitral y sanciones.

Otras peticiones del convenio colectivo femenil son: que se juegue en hierba natural y no haya riesgo de lesiones graves con el cambio de terrenos, tener médicos, fisioterapeutas y preparadores especializados, reglas claras en derechos de formación, mejoras de estructura e inversión en las categorías inferiores.

Los cinco sindicatos que respaldan estas peticiones enviaron una encuesta a todas las jugadoras de la Liga F antes de acabar la temporada anterior (2022-23) y la respuesta fue bastante clara, ya que el 94% exigía el nuevo convenio colectivo o, si no, se sumarían a la huelga del inicio de la campaña 2023-24.

La huelga cuenta con 21 de las 23 futbolistas que fueron campeonas del mundo hace algunas semanas en Australia-Nueva Zelanda, ya que son las que militan en equipos de la Liga F como Real Madrid, Barcelona, Levante, Atlético de Madrid, Valencia y Athletic de Bilbao, partiendo de la capitana Ivana Andrés.

La Liga F cuenta con un total de 16 equipos (cuatro menos que la primera división varonil) y sigue en búsqueda de crecer sus ingresos a través de un patrocinador que posea su naming right, como ocurre con BBVA en la Liga MX Femenil.

Finetwork fue la última marca en patrocinar a la Liga F, pero ahora está un periodo de juicio por no pagar cuatro millones de euros al circuito, argumentando que se negaron a firmar una extensión de contrato, el cual expiró en noviembre de 2022.