Identidad hecha futbol

No hay un sólo mes en Europa en el que el balón no ruede. En el panorama anual de futbol del viejo continente, el mes de diciembre es de las selecciones autonómicas. Combinados que representan a 17 de las 19 regiones autónomas de España, con la participación de jugadores profesionales como atractivo.

Impedidas de jugar en competiciones internacionales, algunas regiones autónomas de España intentan mantener su tradición como región con un partido de futbol, para ello deciden realizar encuentros amistosos, que no por ser de esa índole carecen de estrellas.

Este año, el calendario navideño de esa justa nos programa sólo dos partidos Euskadi y Cataluña contra el mismo rival: la Selección de Túnez.

¿Los atractivos de la cartelera? En el conjunto de Euskadi, un poco diverso, destacan en su plantilla el centrocampista merengue Xavi Alonso, Igor Gabilondo (Athletic), Íñigo Martínez (Real Sociedad) y dos entrenadores al mando, Mikel Etxarri y José Ángel Iribar.

Por su parte el conjunto catalán contará con 65% de la plantilla proveniente del Barcelona, 30% del Espanyol y 5% de otros clubes, con el mítico Johan Cruyff en el banquillo.

Ver al equipo catalán tendrá un costo de boletos que va desde los 13 hasta los 33 dólares en Montjuic (casa del Espanyol), cuando ver al Barcelona en el Camp Nou en un partido local tendría un costo de entre 64 dólares y 201 dólares dependiendo de la zona.

Así, todos aquellos aficionados que aborrecen la Navidad debido a la escasez de futbol, hoy pueden disfrutar un juego a bajo costo en vivo o, en su defecto, dos juegos por televisión para apaciguar la necesidad de jugadas, regates y goles.

En años pasados eran más las selecciones participantes, pero poco a poco ha aminorado el número de encuentros, en el 2005 fueron siete las selecciones que jugaron partidos amistosos; sin embargo, en los últimos seis años han sumado más circunstancias que impiden la colaboración de más selecciones.

La falta de dinero de las pequeñas regiones, la poca disposición de los grandes clubes de permitir a sus jugadores participar por miedo a que se puedan lesionar y la ausencia de rivales atractivos han hecho que esta justa cada vez se vuelva menos espectacular. Lejos han quedado años como aquel 2007 en el que las dos comunidades pioneras Euskadi y Cataluña se enfrentaron para atraer a más de 56,000 aficionados.

Luego de que durante el encuentro se dieran muestras de división política, pues en las tribunas los aficionados catalanes quemaron banderas de España e incluso la intensidad del partido se vio reflejada dentro del terreno de juego a tal grado que Roberto Martínez, jugador del Athletic de Bilbao, se rompió la rodilla.

Es por ello que este año entre las peticiones del cuerpo técnico del Euskadi está el comportamiento cívico en la tribuna, con el objetivo de volver a resucitar el ánimo por los amistosos que rinden importancia a aquellas pequeñas regiones de España, un suceso único en el futbol mundial.