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Iga Swiatek, la reina polaca a la conquista del mundo
Con 21 años, se ha convertido en la carta invencible del tenis femenil gracias a un equilibrio mental y táctico. En su país ya es considerada un símbolo histórico del deporte.
El poder fulminante que la tenista polaca Iga Swiatek está demostrando en lo que va del año 2022 ya la hizo colocarse en una cámara de oro junto a otras cuatro figuras de renombre mundial: Venus Williams, Serena Williams, Novak Djokovic y Roger Federer. Los cinco ostentan las rachas más largas de victorias durante el siglo XXI (de 34 en adelante), pero de ellos, Swiatek es la que tiene el futuro más promisorio gracias a su corta edad.
Swiatek llegó a 34 victorias y se colocó dentro de este grupo selecto tras vencer a la rusa Daria Kasatkina en las semifinales de Roland Garros 2022, por lo que el sábado estará disputando la posibilidad de volver a ser campeona de este Grand Slam, como lo fue en 2020. En lo que va de la temporada, la polaca acumula cinco títulos y casi dos meses como número 1 en el ranking mundial de la WTA.
Hace apenas tres años, Swiatek consiguió su identificación como mayor de edad en su natal Polonia, pero hoy, gracias a sus títulos consecutivos en Doha, Indian Wells, Miami, Stuttgart y Roma (entre febrero y mayo) ya está convertida en un referente nacional que solo es equiparable con la dimensión que ha conseguido Robert Lewandowski en el futbol.
“Iga ahora es considerada una reina para el deporte polaco, mientras que a (Robert) Lewandowski se le considera el rey. Aunque somos un país donde la gente todavía no sabe mucho sobre el tenis y las instalaciones son muy malas, Iga Swiatek es muy respetada y elogiada. Aquí las relaciones públicas de ella son perfectas y se pueden mostrar como un ejemplo para los atletas jóvenes”, explica a El Economista, Joanna Sakowicz-Kostecka, ex jugadora polaca del WTA y actualmente entrenadora y analista de tenis para Canal+ Sport.
Swiatek debutó en el circuito profesional en octubre de 2016, pero su primera final llegó hasta abril de 2019, perdiendo un torneo de nivel WTA 125 ante la eslovaca Polona Hercog. Sin embargo, la revancha llegó pronto y con un sabor mucho más especial, pues fue en el Grand Slam de Roland Garros 2020 donde las puertas del éxito se le empezaron a abrir.
Ganó ese Grand Slam con 19 años, siendo la más joven en triunfar desde Rafael Nadal en 2005 y desde Mónica Seles en 1992 (en cuanto a la rama femenil). También se convirtió en la primera polaca en ganar un major y, en general, la jugadora de más bajo ranking de la WTA en levantar la copa, pero después de ello pudo escalar al Top 20. Desde ahí, ha vivido un vendaval de emociones que la llevaron a las Finals 2021 y a ocupar, por primera vez, la cima del ranking mundial desde marzo de 2022.
“Iga ya es la mejor jugadora polaca de todos los tiempos, con todo el respeto que le tengo a Aga Radwanska (la primera polaca en ser la número 2 del mundo) y Jadwiga Jedrzejowska (pionera de su país en la década de los 30)”, comenta Joanna Sakowicz-Kostecka. “Nos dijeron que nuestro lugar está al final de la línea porque en un país tan pobre es imposible ser una estrella mundial y a veces (los tenistas polacos) nos conformamos con tener la oportunidad de jugar en una clasificación de un evento profesional”.
En cuatro temporadas (desde 2019), Swiatek acumula 10 finales jerarquizadas de la siguiente forma: dos de Grand Slam, cinco de Masters 1000, dos de WTA 500 y una más de International 125, con una efectividad del 88%, pues ganó ocho de las primeras nueve. La décima se sabrá en la tarde del sábado en París.
Económicamente, la originaria de Varsovia también ha vivido una temporada de altura. Su mejor año en ganancias en cancha había sido 2020 con 2.26 millones de dólares, pero entre enero y mayo de 2022 llegó a 4.07 millones, todavía a espera de sumar 2.29 millones si se convierte en campeona del Grand Slam francés el 4 de junio (como subcampeona se llevaría 1.14 millones).
La psicología, un aliado perfecto
“Antes de los partidos, no tiene sentido pensar: 'Esta racha se está alargando. ¿Cuándo voy a perder? O ¿es posible ganar tantos partidos? Simplemente no pienso en eso. Sinceramente, creo que el cielo es el límite y puedo seguir adelante. Ese tipo de actitud de solo mirar hacia adelante, sin pensar en lo que ya sucedió, me ayuda porque también estoy ahorrando energía y estoy bastante orgullosa de mí misma”, dijo Iga Swiatek a la WTA tras ganar el Masters 1000 de Roma, su último título antes de la final de Roland Garros 2022.
La joven polaca vive en una curva ascendente. Además de sus títulos, se ha mantenido en el Top 20 del ranking desde octubre de 2020, en 2021 fue la primera jugadora nacida en el siglo XXI en clasificar a unas WTA Finals y también la primera originaria de su país en alcanzar la cima del ranking. Detrás de ella hay una pieza clave en su preparación: la psicóloga Daria Abramowicz.
“Iga está muy bien preparada físicamente, pero su principal virtud es su cabeza, lo bien que maneja las situaciones, que no se cae en los partidos cuando está abajo o en los momentos de adversidad, siempre saca un plus, se nota cómo domina a sus rivales y ya va ganando los partidos por ese lado. Muchas jugadoras son muy vulnerables mentalmente y ella en cambio responde muy bien ante momentos de presión. La diferencia entre estar en el número 5 del mundo o ser la número 1 es la cabeza”, señala a este diario, Ayrton Aguirre, analista de tenis en el portal Punto de Break.
La psicóloga Abramowicz tiene 12 años de experiencia entre tenis, ciclismo, natación y ajedrez, con un enfoque de disciplina holística, “siempre tratando de ver el panorama general”. Reconoce que Iga Swiatek se ha acoplado muy bien a ese sistema y ha dado lo mejor de sí desde el día uno en que empezaron a trabajar juntas.
“Iga está dispuesta a trabajar. Es consciente de la importancia de la psicología, no solo del entrenamiento mental, sino de la psicología deportiva en general, como una gran pieza del rompecabezas para tener éxito en el tenis de alto nivel. Incluso en su peor día, tiene la mente abierta y es capaz de procesar las cosas”, dijo la psicóloga a una entrevista con Tennis Majors.
El trabajo mental se ha notado en la cancha al pasar sobre rivales como Simona Halep, Naomi Osaka, Angelique Kerber, Caroline Woznacki o Victoria Azarenka. Además, le ha servido como base para no perder el piso por la racha histórica de victorias que ha alcanzado en 2022.
“Está muy bien trabajada para dominar la presión y que no le afecte el hecho de tener una racha de victorias. Para sus rivales, en vez de ser una motivación el querer cortar esa racha, les juega la presión de tener que enfrentar a alguien que está jugando tan bien y que parece invencible en este momento en el circuito femenino, entonces, en vez de ser una presión para ella lo termina siendo para sus rivales”, analiza Ayrton Aguirre.
En cuestión de su juego, Swiatek cambió de entrenador a principios de 2022, al pasar de Piotr Sierzputowski, quien había trabajado con ella desde que se convirtió en profesional y la ayudó a ganar Roland Garros 2020, a Tomasz Witkorowski, quien fue el coach de la otra leyenda polaca del tenis, Aga Radwanska.
“Me di cuenta de que he estado trabajando con Piotr durante cinco años o incluso más. Han pasado muchas cosas y sentí que era un buen momento para dar el siguiente paso y un cambio para, tal vez, reiniciar (…) también siento que quería trabajar con alguien que es de Polonia, como Tomasz, porque creo que estaré listo para entrenadores de diferentes países en uno o dos años, pero ahora quería trabajar con alguien que comprendiera mi situación”, dijo la tenista para argumentar su decisión.
Ese cambio se ha reflejado en sus títulos, pero a un nivel más microscópico, también en su nueva forma de jugar en 2022: “Mejoró su juego agresivo. Si la comparas con la jugadora que fue en Guadalajara (WTA Finals 2021), ahora tiene mucho más poder y determinación para ser quien crea la acción”, destaca la comentarista Joanna Sakowicz-Kostecka.
Iga Swiatek vuelve a tener una cita con el destino en Roland Garros 2022. Ya construyó un camino lleno de éxitos, cambios y títulos, pero la gran corona sería otra victoria en un Grand Slam. Por sus récords parece que su historia fuera la de una leyenda cerca del retiro, aunque en realidad es una chica de 21 años que está rompiendo los hitos del tenis femenil.
rrg