Impacto de 865.7 millones de dólares para Australia tras Mundial Femenil 2023

La FIFA reveló que el impacto económico del Mundial Femenil 2023 para uno de los países anfitriones, Australia (que hizo conjunto con Nueva Zelanda), fue de 865.7 millones de dólares, casi tres veces más de lo que se registró en la edición anterior, en 2019, para el que en ese momento fue el país sede, Francia.

Un informe publicado por Football Australia, retomando datos de Legacy 23 (elaborado por las autoridades de FIFA), señaló que la Copa Mundial Femenina de la FIFA 2023, disputada el verano pasado, generó 1,320 millones de dólares australianos (865.7 millones de dólares estadounidenses) en impacto económico para el país anfitrión.

El informe posterior al torneo, que vio a España ganar su primer Mundial Femenil de categoría mayor, también indicó que hubo una disminución en los costos de atención médica en Australia debido al aumento de la actividad física. Esta disminución fue tasada en 212.5 millones de dólares americanos.

Ya de por sí, el evento había dejado sensaciones positivas para el entorno organizacional, pues generó 570 millones de dólares en ingresos para FIFA, lo que la convirtió en la primera Copa Mundial Femenina en alcanzar el punto de equilibrio financiero. También fue el segundo ingreso más alto generado por cualquier deporte, detrás de la Copa Mundial Masculina (celebrada por última vez en Qatar en 2022).

En 2019, FIFA también dio su informe sobre el impacto del Mundial Femenil de Francia. El estudio reveló que dicho evento contribuyó directa, indirectamente y de manera inducida al PIB de Francia con cerca de 308 millones de dólares, con una plusvalía neta de 117 millones para el PIB francés, generada por la competencia.

El informe también afirma que la contribución media al PIB por espectador fue estimada en 154 dólares y que, por cada uno que se gastó, las nueve ciudades y regiones anfitrionas de la competición se han beneficiado de un retorno de la inversión de entre dos y 21 dólares de contribución al PIB francés.

Estos datos se suman a los récords de afluencia que tuvo el torneo: los 42,137 aficionados que asistieron al partido inagural del Mundial 2023 entre Nueva Zelanda y Noruega en Auckland supusieron un récord para un partido femenino y masculino en el país de los kiwis, mientras que los 75,784 espectadores en Sídney para el partido de Australia contra Irlanda fue la mayor asistencia a un partido del Mundial Femenil en 24 años.

Otro efecto detecatado en Australia es que la popularidad del futbol ha aumentado desde la celebración del Mundial. Esta temporada, la asistencia a los partidos de la A-League Women (liga femenil más importante del país) ha aumentado 123% y la transmisión de juegos ha aumentado 120% respecto al año anterior.

“Me gustaría expresar un enorme agradecimiento a Nueva Zelanda y Australia por recibirnos aquí. A menudo decimos que el futbol une al mundo, pero Nueva Zelanda y Australia están uniendo al mundo. Todos los que están relacionados de alguna manera con el Mundial han hecho un trabajo tremendo. Es acogedor, cálido, sonriente y esto realmente no tiene precio”, mencionó Gianni Infantino, presidente de FIFA, durante la celebración del torneo.

El Mundial Femenil 2023 se convirtió en el evento deportivo femenino más concurrido de la historia, con casi 2 millones de aficionados que asistieron a los partidos en los estadios de Australia y Nueva Zelanda, lo que supuso un aumento de más de 600,000 asistentes en comparación con la edición Francia 2019.

rrg