Iván García finalista; Germán Sánchez fuera

El mexicano Iván García se metió el sábado en la final, que se disputa por la noche, de la prueba de plataforma de 10 metros de Londres-2012, con la esperanza de aumentar la cosecha de tres medallas que ya tiene su país en los clavados de estos Juegos Olímpicos.

También se clasificó entre los doce mejores el cubano José Antonio Guerra, mientras que, en cambio, quedaron eliminados el mexicano Germán Sánchez, el también cubano Jeinkler Aguirre y el colombiano Víctor Ortega Serna.

Como ocurrió el viernes en la ronda preliminar, el chino Qiu Bo se impuso, esta vez con una puntuación de 563,55 puntos, seguido de su compatriota Lin Yue (541,80).

Tercero se situó el estadounidense David Boudia (531,15) y cuarto la esperanza británica Thomas Daley (521,10), una de las caras de estos Juegos.

El mexicano Iván García entró en el décimo lugar con 497,40 puntos, justo detrás del cubano José Antonio Guerra (noveno con 501,90).

Por su parte, el otro mexicano presente entre los 18 semifinalistas, Germán Sánchez, se quedó afuera de la lucha por las medallas al terminar 14 con 477,30 unidades.

La misma suerte corrieron el colombiano Víctor Ortega Serna, 17 con 439,55 puntos, y el cubano Jeinkler Aguirre, 18 con 436,95 unidades.

"Di todo e hice lo que estaba esperando hacer por México", dijo Iván García, de 18 años y en su primeros Juegos Olímpicos.

García tuvo palabras de aliento para su compatriota Sánchez, con quien ganó la medalla de plata en Londres-2012 en la prueba de plataforma sincornizados.

"Lo siento mucho por Germán y le doy todo mi apoyo", afirmó.

De su lado, Sánchez lamentó su fallido tercer salto, que con una calificación de apenas 36,3 puntos lo dejó sin posibilidades de pelear por una de las doce plazas para la final.

"Estoy muy triste porque no lo hice bien. Pero solo me di cuenta de que algo había salido mal cuando me lo dijo mi entrenador", indicó.

Además de la medalla de García y Sánchez, México ha sumado dos preseas más en estos Juegos: Paola Espinosa y Alejandra Orozco obtuvieron también la plata en la plataforma sincronizados, y Laura Sánchez se llevó el bronce en el trampolín de 3 metros.

Esta es la mayor cosecha mexicana en clavados en unos Juegos Olímpicos, superando las dos preseas conseguidas por el mítico Joaquín Capilla en Melbourne-1956.