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Jiménez, la irregularidad también vende... y bien
El mexicano no es titular indiscutible ni en la selección mexicana, tampoco lo fue en el Atlético de Madrid, aún así, llega al campeón de Portugal.
A través del paso de los años, el mundo ha buscado estudiar la sonrisa por categoría, especie, extensión, significado... Tampoco es novedad que se indague para identificar respuestas de la personalidad en ese acto, como lo hizo en 1862 el neurólogo francés Duchene de Boulogne, quien aseguraba que una sonrisa falsa era aquella en la que sólo se empleaban los músculos de la boca y labios... algunas fotos en Instagram del jugador Raúl Jiménez eran justamente así. Pero ayer fue distinto, con la mano derecha tomó su celular y se tomó una selfie. Se le pueden ver los dientes blancos y grandes, los cachetes esponjados, las cejas levantadas y con la mano izquierda haciendo la v de la victoria.
Sonreía -diría algún estudio de la sonrisa- confiado y seguro . Raúl firmó por cinco años con el Benfica y se convirtió en el futbolista mexicano -exportado de la Liga MX- que más dinero ha movido en Europa: 19.5 millones de euros (el que más ha producido en fichajes es Nery Castillo, 25.5 millones de euros, pero él no se hizo en nuestro futbol).
No es el más destacado de todos los connacionales que buscan brillar en aquella región, en realidad apenas logró un gol en un partido oficial de los 28 encuentros que disputó, de los 58 que jugó el Atlético de Madrid. Nunca logró ganarse la titularidad.
Benfica fichó a un futbolista que no es regular ni en la Selección Mexicana ni lo fue en su primera experiencia europea, pero tiene razón cuando escribe en su cuenta de Twitter: contento por formar parte de este gran equipo , pues llegó al campeón de Portugal.
Raúl es un ejemplo de lo que ocurre con los jugadores nacionales que han militado en Europa en las últimas 10 temporadas: no son indispensables. En promedio un club del Viejo Continente disputa entre 40 y 42 partidos oficiales al año y los mexicanos están en 24.5 de ellos, apenas superando la mitad.
De acuerdo con la base de datos de El Economista, entre las temporadas 2005-2006 y 2014-2015, al menos 27 futbolistas fueron vendidos, llegaron en calidad de jugador libre o desacataron a las autoridades del futbol mexicano para estar en el Viejo continente.
En promedio, este grupo de mexicanos europeos pasan por 2.2 equipos y logran mantenerse en aquella región casi cuatro temporadas (3.8), pero apenas la mitad son una solución real a sus clubes (los que tienen más minutos); no lo fue Raúl Jiménez con el Atlético de Madrid, pero representó un buen negocio para los Colchoneros porque han ingresado 9 millones de euros por un jugador que les costó 10.5 y todavía conservan el 50% del pase de acuerdo con los medios españoles.
El movimiento de dinero que han generado los mexicanos por fichajes en equipos europeos (incluyendo la venta desde nuestro país) es de 165.5 millones de dólares en las últimas 10 campañas, y en promedio un futbolista nacional que se va a aquel continente disputa - al menos- 95 partidos antes de regresar nuestro balompié.
La exportación nacional que más dinero ha movido en el mercado europeo por sus fichajes -Jiménez- apenas si jugó 50% de los partidos del Atlético y en la Liga no completó en ningún encuentro los 90 minutos. Consolidarse no es sencillo, de los actuales futbolistas que están en Europa, Carlos Vela y Andrés Guardado son los que más partidos tienen (superan los 250) y del grupo de 27 al menos 15 no llegan a los 100 cotejos.
