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Juan Manuel Celaya: la vida da vueltas con química
Los clavados sincronizados han implicado para ‘Meme’ una inmersión en la adaptación. “Sentirme incómodo en el entrenamiento es parte de la mentalidad”.
“Antes de subir al trampolín nos dijimos unas palabras. Osmar me dijo ‘tranquilo y disfrútalo’, chocamos los puños detrás de los trampolines. Cuando él se sintió a gusto tiró su gamuza y cuando nos empezaron a anunciar tiré la mía. Respiré y le pregunté ¿listo? Me contestó ‘sí’ y conté 1, 2 y empezamos a caminar hacia el trampolín”.
Juan Manuel Celaya alias “Meme” no estaba acostumbrado a los reflectores, pero una medalla de plata olímpica trae detrás una vida mediática. Osmar Olvera ha sido la persona con la que más ha convivido desde enero pasado cuando empezó a entrenarse en el sistema de Ma Jin, entrenadora china que ha orquestado en su carrera unas 264 medallas con clavadistas mexicanos. Aprendió a lidiar con la incomodidad, ha aceptar la retroalimentación exigente y a empatar la misma técnica de estribo junto a Osmar.
“Vivimos en el mismo lugar, en el CNAR (Centro Nacional de Desarrollo de Talentos Deportivos y Alto Rendimiento) comemos, entrenamos, tomamos terapia, no dormimos en el mismo cuarto, pero nos vemos todos los días. Te vas acostumbrando a las mañas, que si me duermo con música o a tal hora o si hablo con la novia, te adaptas, es la parte detrás de cámaras de la pareja de sincronizados. Es química. Estamos pegados 24/7 ya sabemos hasta de qué color vamos al baño”, explica y suelta una risa, que obvia el pleno conocimiento entre una pareja de clavados sincronizados.
El nivel que logró Juan en el trampolín de París lo consiguió con Ma Jin. Antes de llegar a ella, estuvo bajo supervisión de tres entrenadores. Más atrás, a sus 10 años de edad, ya estaba en las solicitudes de Jin, pero su familia no aceptó.
“Pero la vida da vueltas y terminé con ella en el momento correcto. Estuve seis años (del 2016 al 2022) con un entrenador americano, Douglas Shaffer, quien también es parte de esta medalla. Después regresé a Monterrey, empecé a entrenar con Jonathan Alcántara (del INDE Nuevo León), estuve un año con él y sentí que ya había aprendido, sentí un estancamiento. Cambié de entrenador con el chino Shi Qingyang, que le llamamos de cariño “Epifanio”, él entrena también a Randal Willars, Kevin Berlín, Diego Balleza y Andrés Villarreal, todos compañeros míos de Monterrey. En enero me dieron luz verde para venir con Ma Jin. Tuve un acercamiento de ella en el 2009 para entrenar, pero tenía 10 años, mi mamá no me dejó y a mí me daba miedo estar con un extraño tan chico. Conocí a Ma Jin por rumores, decían que era muy estricta, exigente, regañona. Yo decía ‘dios no sé si quiero entrenar con ella’. Al momento de conocerla fue diferente. Al principio, ella no me estaba entrenando, me veía solamente, después me gané su confianza. Me dijo ‘con Osmar soy muy dura’ y le dije que conmigo también podía ser así, que soy materia dispuesta y quiero seguir creciendo y lo que se tenga que hacer”.
_¿Qué es ser dura en el entrenamiento?
Es dura con el plan que se tiene que cumplir. A veces salen cosas extra. Hay muchas cosas que no sabía que se tienen que hacer en clavados, otra técnica a lo que estaba acostumbrado, con lo que yo había empezado. La parte de sentirme incómodo en el entrenamiento era parte de la mentalidad. Todos los días sentirme incómodo para acostumbrarme a que, en algún evento o alguna actividad diferente, no sea difícil y no tengas miedo de atacar ese evento”.
Su primera experiencia olímpica en Tokio fue bajo el sistema deportivo-académico NCAA de Estados Unidos, que le permitió graduarse y seguir entrenando. Junto a Yahel Castillo finalizó en cuarto lugar en el trampolín de 3 m sincronizados, con un puntaje total de 400.14, frente a los 404.73 de la pareja alemana. México se quedó a nada del bronce. Del 2021 a la fecha, siguió activo sin aparecer en Juegos Centroamericanos y Panamericanos. Cuando ganó el selectivo interno que asigna el nombre a las plazas, ganó su lugar junto a Osmar.
“De Yahel a Osmar, realmente en la parte mental no tuve que hacer mucho. Le quería quitar peso de encima a Osmar, que se sintiera a gusto conmigo, cómodo con mi ritmo del estribo, que es el aproximamiento a la punta del trampolín en clavados de frente. Lo hacemos diferente, Osmar hace un brinco antes de llegar a la punta del trampolín y yo hago un desplante, el compaginar ese ‘timing’ fue lo más complicado que tuvimos que hacer, afortunadamente, ya lo había practicado con Rodrigo, con él fui al Mundial de Fukuoka 2023 a buscar esa plaza olímpica. No se dieron las cosas y por azares del destino terminé con Osmar. En la parte técnica, con Ma Jin empezamos a pulir esa parte y seguimos trabajando en el estribo”.
_¿Consideras que estar lejos del reflector ayudó a tu preparación para París 2024?
“Veía a Osmar o Rodrigo Diego y a los que ya estaban clasificados en eventos o cosas comerciales, sí me movió un poco, porque yo también estaba trabajando, entrenando, pero es la parte mental lo que hay que seguir trabajando, independientemente de si estás en el reflector o no, se tiene que seguir el objetivo, cumplir la meta, eso me ayudó más a la parte mental, de olvidarme de lo demás y enfocarme en lo que estoy haciendo”.
Los chinos se encontraban en París y los jueces les calificaron con medalla de oro. Cuando Juan y Osmar hicieron su clavado la cámara enfocó a los chinos sorprendidos de la calidad de la pareja mexicana.
“Los mexicanos somos chaparritos, no somos tan altos y nos favorece mucho, saltamos mucho. Somos fuertes, es una parte natural del mexicano y somos muy aventados, no nos achicamos a una dificultad”
En la preparación física, Juan no complementa con ejercicio aeróbico como correr, nadar, al menos que la entrenadora se lo pida.
“Nos piden, bueno yo me pido ser consciente de lo que puede pasar, y en el futbol una vez terminé con un esguince de segundo grado en el tobillo. Los clavados anaeróbicos son reacciones rápidas y no por un periodo largo de tiempo. Si acaso, hacemos ejercicios de cardio específicos, como mortales hacia el frente y hacia atrás en unos colchones grandes muy aguados donde se hace más fuerza que cardio”.
INGENIERÍA CIVIL EN VEZ DE BIÓLOGO MARINO:
Juan estudió la licenciatura en Estados Unidos y actualmente tiene su anillo de la Universidad de Louisiana en el dedo meñique. Nunca tuvo dificultades económicas para practicar deporte, la beca cubría los costos. Hace dos años se graduó y regresó a Monterrey donde entrenó en el Indeporte de la entidad, coincidiendo, por ejemplo, con Randal Willars y Kevin Berlín. Actualmente, vive en la CDMX en el CNAR y la vida fuera del deporte tiene un plan.
“Ya pienso en mi plan de retiro, tengo un año con eso, invierto en bienes raíces, en fibras, en casa de bolsa, todo eso es lo que viene ahora, y quiero preocuparme ahora para no preocuparme después. Me preguntan si quiero ejercer la ingeniería, pero mi plan es sembrar la semilla para no tener que trabajar o si tengo que trabajar es porque quiero y no porque necesite”, responde hoy a sus 26 años.
Juan tiene dos especialidades: ingeniería en transportación y administración de negocios. Eligió esta profesión porque pensó que su pasión por los animales no le pagaría bien.
“Me gustan mucho los animales, quería trabajar en un zoológico, safari, pero me empecé a preguntar ¿cómo vas a mantenerte o a tu familia? Se me dan bien las ciencias, matemáticas, soy mucho de actividad manual. Mis abuelos, tíos y mi papá son ingenieros y super que por ahí va. Vi ingeniería mecánica, electricista, petroquímico y decidí que civil, se me dio bien, terminé la Universidad en 6 años. Tuve 4 años de competencias de elegibilidad en Estados Unidos, en el cuarto año, fueron los Olímpicos de Tokio. Tomé los primeros tres años, agarré un año de break del deporte, seguí estudiando y regresé al quinto año”.
Juan Manuel habla centrado y ordenado como los números de un ingeniero. El plan inmediato es descansar antes del Mundial de Clavados en Singapur y después, revisar el plan maestro de Ma Jin rumbo al ciclo olímpico.
Juan Manuel Celaya
26 años.
Monterrey.
- Plata en París 2024 junto a Osmar Olvera en el trampolín de 3m sincronizado
- Cuarto lugar en Tokio 2020 junto a Yahel Castillo en trampolín 3m sincronizado.
- 2 oros y una plata en Juegos Panamericanos Lima 2019.