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La Volpe regresa a casa para componer el Taladro
El argentino Ricardo La Volpe, ex seleccionador de México, inició la dura misión de enderezar el camino de su nuevo equipo, Banfield, instalado en el sótano de la clasificación del torneo Apertura 2011.
Ricardo La Volpe es amante de las cábalas y fiel seguidor del sistema ancestral de feng shui, método para el que su rostro dicta que debe ser una persona cautelosa. Sin embargo, su paso como estratega en Argentina más bien dictamina osadía.
El técnico va a dirigir por tercera ocasión un club del país en el que nació, a pesar de que en las dos anteriores (Boca Juniors y Vélez Sarsfield) no obtuvo buenos resultados. Su nuevo desafío se llama Banfield y no se necesitan predicciones para asegurar que le será complicado.
Las ilusiones de Banfield vuelven a nacer , afirma el sitio web oficial del club que le brindó su primera oportunidad como futbolista y en el que se despedirá como estratega. Los resultados del equipo durante el Apertura 2011 han convertido sus deseos de triunfo en ilusiones: cinco partidos, cinco derrotas.
Los delanteros del Taladro están indiferentes a la portería. Tras dos años coronarse campeón por primera vez en la Liga Argentina con 25 goles en favor, Banfield no puede despegar del último lugar y mantiene las porterías rivales invictas. Un defecto abismal para un estratega para el que su técnica radica en la ofensiva.
De la plantilla que conformó al Banfield de aquella imponente defensa y digna artillería para hacerse del campeonato argentino en el 2009 después de 114 años de existencia, quedan sólo cuatro jugadores. Ahora su alineación tiene un costo de 18 millones de euros, la mitad de lo que han valido las plantillas que el timonel esta acostumbrado a dirigir como Boca o Vélez.
Su carácter fuerte y atrevimiento serán sus mejores defensas para convencer a su nuevo club de que pueden romper con esta racha de mala suerte . Tendrá que reconstruir la espiritualidad de un club que se encuentra devastado, como ya lo hizo en el 1993 con Atlante y esperar a que los astros se alineen para su despedida.
EISS