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La escuela extranjera que desarrolló Japón
La nación, ya clasificada al mundial de Brasil 2014, ha puesto empeño en crecer futbolísticamente, aunque les falta creatividad.
El futbol japonés construyó su esencia a partir de imitar a sus ídolos. Desde la inauguración del futbol profesional en la isla, en 1993, los jugadores y técnicos extranjeros han sido fundamentales en el desarrollo del deporte. En los últimos nueve años, 300 futbolistas y 41 entrenadores extranjeros aportaron sus conocimientos, técnica y estilo a Japón.
Con el paso del tiempo, al adquirir habilidades y técnicas de entrenamiento extranjeras, el futbol nipón evolucionó. En sus inicios permitía hasta cinco futbolistas foráneos, en la actualidad sólo son tres.
Cuando se inauguró la Liga profesional de futbol de Japón, y como estrategia para convocar aficionados al nuevo deporte masivo, figuras del futbol mundial como Ramón Díaz, Gary Lineker, Salvatore Schillaci, Dunga, Michael Laudrup, Hristo Stoichkov, Zico, entre otros, jugaron en los primeros años del torneo.
Hidetoshi Nakata, exfutbolista japonés, expresó que la llegada de extranjeros al futbol de aquella nación es una necesidad porque no se tiene mucha historia. Necesitamos tiempo y estos entrenadores y jugadores extranjeros tienen más experiencia, tienen más lecciones de futbol .
En los últimos nueve años, 41 técnicos extranjeros han dirigido a los equipos de la isla, destacando los brasileños, argentinos, holandeses y alemanes; en la Selección Nacional, desde 1992 a la fecha, seis de los nueve entrenadores también son de otras naciones.
El periodista japonés Taku Kudo explica, en el blog del periodista español Axel Torres, que el futbol japonés recurre a los extranjeros debido a la metodología de entrenamiento, análisis táctico y las muchas instrucciones que expresan en los partidos .
Sin embargo, a pesar de que los futbolistas nipones ejecutan a la perfección las enseñanzas de sus entrenadores, aún les sigue faltando capacidad para tomar sus propias decisiones en el campo; no tienen el sentido para improvisar.
A últimas fechas, en la Selección de futbol de Japón, jugadores como Shinji Kagawa, Keisuke Honda y Yasuhito Endo aprovecharon su experiencia en ligas extranjeras para no sólo ejecutar, también improvisar durante el partido.
El equipo nacional no falta a un mundial desde 1998; además ya calificaron a Brasil 2014, su quinto Mundial consecutivo, y han ganado cuatro de las últimas seis copas de Asia, todas bajo la dirección técnica de extranjeros.
La cultura brasileña ha sido fundamental para el desarrollo. Zico jugó una década en Japón, después fue técnico de Kashima Antlers y en el 2002 llegó a la Selección. Es considerado un ídolo en la isla.
En promedio, cada torneo en los últimos nueve años, 41 futbolistas brasileños juegan en la J. League y 16 técnicos brasileños llegaron a Japón en el mismo periodo. Jugadores de 32 naciones diferentes han jugado en el torneo nipón. El equipo del sol naciente replica los conocimientos adquiridos de naciones con más tradición en este deporte.
eduardo.hernandez@eleconomista.mx
rgs
