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La muñeca de América: Shawn Johnson
La estadounidense es un ejemplo de la gimnasia clásica: bella y con habilidades estéticas en las rutinas.

Guadalajara, Jal. Es difícil no salir encantado al ver a Shawn Johnson. La perfección en su rostro es incluso mayor que la de sus rutinas en la gimnasia. Armoniosa en sus facciones (como las de una muñeca), que cubre perfectamente con un impecable maquillaje que le ayuda apenas a aparentar su edad.
A sus grandes ojos verdes les luce un destello especial. Como de inocencia innata. Habla Johnson, emocionada, con la sonrisa franca: Es muy especial estar aquí y participar en unos Juegos Panamericanos, me he sentido bien y me estoy satisfecha, feliz por el oro y la plata que he conseguido en Guadalajara , admite.
Tan elocuente ella. Porque a sus 19 años está acostumbrada a tener la atención sobre ella. Hija única, Shawn aprendió desde la cuna que era especial. La nacida en Iowa, Estados Unidos, inició en la gimnasia a los tres años.
Deporte de elegancia que combinó de manera inmediata con la delicadeza y el porte de Johnson.
Creció su gusto por la disciplina al mismo tiempo que ella y se convirtió así en un referente de la gimnasia para su país. Participó por primera vez en unos Juegos Panamericanos en Río de Janeiro 2007, donde obtuvo cuatro medallas de oro y una de plata.
Regresó a Estados Unidos como una reina que su pueblo no supo apreciar porque a la gente de mi país no le interesaban los Juegos Panamericanos , admite. Pero Shawn se encargó de poner en la vitrina esta competencia. Si los estadounidenses hoy voltean hacía la justa continental es precisamente por verla a ella.
Aún con todo, no pierde la sencillez. Después de haber logrado un oro en la viga individual y tres platas, por equipos, en all around y en el piso, en Beijing 2008, volvió a su país y se inscribió en la secundaria pública, donde asistía a partidos de futbol y a clases extracurriculares.
Sonríe Shawn. Piensa que es afortunada por haber participado en Guadalajara. Porque se está recuperando de una terrible lesión del ligamento cruzado en el tobillo y de una cirugía. Porque apenas en febrero regresó a la escena deportiva.
Su tesón y gallardía por mantenerse vigente en su deporte la hacen mejorar con el tiempo y aunque soñaba irse con más oros de Guadalajara, la experiencia que encontró en sus segundos Juegos Panamericanos fue, de por sí, invaluable.
El camino a los Olímpicos
Tenía ganas de estar acá y me encontré con un buen nivel. México, Venezuela y Colombia demostraron que están creciendo. Creo que tendré cosas que mejorar de aquí a los Juegos Olímpicos de Londres 2012 , explica y vuelve a sonreír con encanto.
Encanto que va más allá de su personalidad adorable y su singular belleza. Es algo más, algo inexplicable que Shawn transmite cuando habla o camina o mueve un dedo. Entonces, de manera mágica, hace que el mundo se postre ante sus pies. Como ayer, cuando Guadalajara la ovacionó al subir al podio, aun cuando sólo se llevó la plata en las barras asimétricas.
Y ella correspondió con esa sonrisa y la mano en alto, con esa magia que encantó a un público que espera muy pronto volverla a ver.