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Lagunas comerciales y sueldos bajos, el muro de la Liga MX Femenil

Pese a las revelaciones de Cofece sobre la precariedad de la liga en sus inicios, en la actualidad, las remuneraciones siguen insuficientes y las estrategias con las marcas poco lucrativas.

En 2019 la liga autorizó un aumento al tope a 15,000 pesos mensuales sin restricciones de edad,

En 2019 la liga autorizó un aumento al tope a 15,000 pesos mensuales sin restricciones de edad,

La Liga MX Femenil está atrapada en un círculo vicioso que no le permite explotar sus ingresos: “La liga no se ha preocupado por dar a conocer a sus jugadoras y empoderarlas, por ende, la gente no las conoce, entonces no las consume y entonces las marcas tampoco están”, analiza para este diario, Javier Balseca, experto en marketing y patrocinios deportivos.

De acuerdo con el especialista, que ha estado vinculado con marcas como Telcel y Bonafont en la búsqueda de patrocinios para clubes de la Liga MX Femenil, describe que este entorno de desconocimiento hacia las jugadoras y la falta de estrategias comerciales específicas para ellas y los clubes ha hecho que en cuatro años de existencia se mantenga en las sombras de ingresos, lo cual sigue repercutiendo en los bajos salarios de las futbolistas.

La Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) reveló que la Liga MX Femenil ejerció topes salariales de tres categorías desde su nacimiento, en noviembre de 2016, hasta mayo de 2019, que fueron aprobados por 15 equipos: Pachuca, Tijuana, América, Necaxa, Toluca, Tigres, Santos, Pumas, Monterrey, Chivas, Cruz Azul, Atlas, Querétaro, León y el extinto Morelia, que ahora es Mazatlán FC.

Dichos topes mantuvieron a las jugadoras mayores de 23 años ganando un máximo de 2,000 pesos mensuales; a las menores de 23 y mayores de 17 con 500 pesos más un curso de formación personal; mientras que a las menores de 17 sin ingresos, solo con apoyo en temas de transportación, estudios y alimentación.

En 2019 la liga autorizó un aumento al tope a 15,000 pesos sin restricciones de edad, aunque solo cuatro dentro de cada equipo podían recibir más de esa cantidad; no obstante, puso un candado de 50,000 pesos para apoyos en especie.

Me pareció hasta una burla, no puede ser que les pongan un tope hasta para recibir algo de especie”, menciona Adrianelly Hernández, periodista especializada en futbol femenil y temas de género desde hace 12 años.

“Sí se ha mejorado, ya hay sueldos de 10,000 o 12,000 para jugadoras promedio, pero todavía no pueden darse una vida de deportista de alto rendimiento”.

La periodista de Diosas Olímpicas explica que con esa cantidad no es posible “sobre todo porque los clubes continúan deslindándose de situaciones como el uso de gimnasios, alimentación adecuada, rehabilitación, masajes, entre otras cosas que necesita una jugadora, todo eso no lo costean y aunque les paguen 15,000, viven con lo justo. Se necesita mucho más, si todas ganaran alrededor de 30,000 estarían con lo suficiente para costear gastos como profesionales”.

La deficiencia en salarios es un reflejo de la carencia de estrategias tanto por parte de la liga como de los clubes para obtener ingresos diferenciados de las marcas, es decir, que no provengan de los acuerdos que se consigan por la rama varonil. Javier Balseca recalca que de los 18 clubes, alrededor de cuatro son los que sí tienen una separación entre su personal y recursos para destinarlos exclusivamente a su equipo de mujeres.

“A nivel comercial se tiene una mala percepción de que la Liga MX Femenil es solo para mujeres, lo cual es incorrecto totalmente. No existe una estadística que diga quién consuma a la liga, los organizadores deberían definir esa parte de data desde ahí. A nivel comercial todavía le falta mucho a la liga para poder desarrollar un producto fuerte con nuevos anunciantes que no sean los mismos que en varonil”.

El especialista en patrocinios deportivos recalca que “nadie de los equipos vende (espacios comerciales) de su rama femenil, todos venden la varonil y de ahí reparten los gastos”. Además, señala que si alguna marca se anima a involucrarse con un club no está dispuesta a pagar más de 1.5 millones de pesos, mientras que en la parte varonil los sponsors van desde los 20 a 90 millones.

¿Cuáles son las áreas de oportunidad que tiene la Liga MX Femenil para detonar comercialmente?

“Primero, veo el contacto con la gente, historias de las jugadoras que la gente no conoce, porque si se dan a conocer transmites valores e inspiración a niños y jóvenes. También la liga debe darles ese valor de profesionales, la liga tiene mucho dinero y no puede ser que haya un tope salarial. Ese subsidio debería venir por parte de la liga, dinero llama a dinero y con eso las marcas van a responder. Sobre eso, faltan patrocinios con activaciones específicas enfocadas a la liga femenil, con los sponsors principales como BBVA, Tecate o Charly”.

Balseca pone como ejemplo a la liga femenil de España, que lleva el naming right de Iberdrola, marca de distribución y comercialización de energía, a diferencia de la rama varonil, que lleva a Santander y ScotiaBank en su primera y segunda división, respectivamente.

“No hay que descubrir el hilo negro, hay que ver a estos ejemplos. En España la percepción es diferente porque la liga sí se encarga de hacer a sus estrellas y mostrarlas, aquí la misma liga no te genera esa expectativa ni hay estrategias específicas de promoción con las marcas que le pagan directamente a la liga (BBVA, Voit, EA Sports, Caliente, Charly y Tecate)”.

Para Adrianelly Hernández, el castigo que reveló Cofece tras una investigación de tres años “refuerza la idea de que la liga surge para cumplir un requisito, respondiendo a una serie de presiones internacionales que no le dejaron otra opción a la Federación Mexicana de Futbol (FMF) y a la Liga MX, presionados también por la sede del Mundial 2026, pero en ningún momento, dentro del contexto previo, hay una idea de crearla porque de verdad les interesan las mujeres que juegan futbol”.

“Ahora la primera acción tiene que venir de la liga, así como fueron súper quisquillosos en establecer el tope y velar que se cumpliera, ahora necesitan exigirle a los equipos un salario mínimo y ya con esa exigencia la decisión de los clubes será de darles un poco más a sus jugadoras, pero, lamentablemente, no veo que pronto haya una acción real”.

Hernández destaca a Tigres como el único club que se ha interesado en ofrecer garantías laborales a sus futbolistas desde el inicio de la liga en 2016 y más adelante a Rayadas, América y Chivas. Sin embargo, menciona que el abandono de los otros 14 equipos en cuestión de no brindarles recursos o espacios las jugadoras provoca un alto desnivel en la cancha.

“Esta diferencia en sueldos no nada más afecta a las jugadoras en no poder ejercitarse adecuadamente, sino que la competencia es desigual. No puede competir una de Necaxa o Mazatlán que gana 8,000 pesos, su rendimiento nunca va a ser igual, así tenga el talento nato, que el de una de Tigres. Ahí es donde cuestiono qué tanto se ha frenado el desarrollo de la liga con la situación de los topes salariales, porque eso frenó el desarrollo de casi todos los equipos excepto Tigres, ¿en dónde estaría nuestra liga hoy, a cuatro años de distancia, si este pensamiento no se hubiera establecido desde el inicio?”, señala la periodista y maestrante de comunicación de la UNAM.

fredi.figueroa@eleconomista.mx

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