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Las promesas que hoy son olvido

Jugadores que alguna vez apuntaban a ser figuras, hoy suspiran por consolidar una carrera que les dio todo en un día y así también se esfumó.

Ellos probaron muy pronto el éxito, la atención de los medios y el fervor de la afición. Arrancaban gritos desde la tribuna, sus jugadas cautivaban a sus entrenadores y eran el peor enemigo de sus rivales. Hoy, la mayoría pelea por regresar a ese sitio que alguna vez disfrutaron. Jugadores que alguna vez apuntaban a figuras, suspiran por consolidar una carrera que les dio todo en un día.

El Economista hace un recuento de 10 casos significativos de jugadores que brillaron, pero que ahora luchan por figurar en un equipo. Novatos del año, campeones mundiales juveniles, jugadores con experiencia de más de 100 partidos en Primera División, son parte de un grupo de futbolistas que se quedó en el camino hacia el éxito.

NO SE CUMPLEN LOS PROCESOS

Víctor Mañón tiene el récord, junto a Martín Galván, de ser el jugador más joven en debutar en Primera División. A los 15 años, con Pachuca, disputó sus primeros tres minutos en el máximo circuito; a partir de entonces, se ha envuelto en una batalla por trascender y mantenerse en primera división .

El delantero, que ahora juega para Veracruz, suma 18 partidos en Primera División desde su debut, hace seis años; en el mismo lapso participó para los equipos juveniles de Tuzos. Los técnicos y directiva no les daban tanta confianza a los jóvenes, a la gente de fuerzas básicas que ya habían cumplido el proceso; querían resultados inmediatos , comentó a este diario Mañón.

Desde el Apertura 2007, el torneo de debut de Víctor, 26 delanteros llegaron a Pachuca. Nombres como: Bruno Marioni, Luis Gabriel Rey, Juan Carlos Cacho, Franco Arizala, entre otros, fueron la competencia del futbolista.

Antonio Salazar refuerza el argumento de Mañón, pero desde Chivas. El Hulk brilló en la Copa Chivas del 2008, donde incluso llamó la atención de Real Madrid. A mí me toco debutar muy joven, estaban muchos delanteros delante de mí, como Jared Borguetti, Omar Bravo, Sergio Santana y Alberto Medina; son procesos que van pasando y el club tiene ese problema: muchos jugadores jóvenes que van saliendo de las fuerzas básicas , comentó Antonio Salazar desde Zacatepec, su nuevo club.

LA MALDICIÓN DEL NOVATO

Juan Carlos Mosqueda fue designado como el sustituto de Cuauhtémoc Blanco en América. Anotó gol en su partido de debut y terminó jugando 19 partidos, hasta las semifinales; sus actuaciones le valieron para ganar el premio a mejor novato, del torneo Apertura 2006.

A partir de entonces, el jugador comenzó a tener altibajos en su rendimiento y, luego de cinco torneos con América, emigró a Santos, donde tampoco pudo mantenerse y fue relegado a la banca. El More contabiliza 120 partidos en el máximo circuito, pero los últimos cinco torneos compite en Liga de Ascenso, primero con Necaxa y ahora con Mérida FC.

Otro caso es Néstor Calderón, el delantero que ganó el galardón en el Apertura 2008. Su habilidad y picardía lo encumbraron en los campeonatos que Toluca ganó en el 2008 y el 2010. Con Diablos Rojos disputó 125 partidos y anotó 22 goles; después emigró a Pachuca y, luego a Santos, pero no se ha ganado la titularidad. No anota gol desde el 5 de febrero del 2012.

EL PESO DE UN CAMPEONATO MUNDIAL

Cesar Villaluz y Sergio Arias son parte de la primera generación de campeones mundiales mexicanos. Villaluz tuvo destellos de calidad con Cruz Azul y la Selección mayor; sin embargo, desde aquel golpe que le propinó Manuel de la Torre en la final de vuelta del torneo Apertura 2008, nada fue igual.

El jugador quedó tendido y fue sacado del campo en camilla. Desde entonces, ha sufrido lesiones que sólo le han permitido jugar 24 partidos desde que salió de La Noria, hace ya dos años.

Sergio Arias se quedó en el camino de cumplir el proceso en selecciones juveniles y una indisciplina, conflictos con jugadores y directivos de Chivas y sobrepeso, lo marginaron del Mundial Sub-20 de Canadá 2007. No ha debutado en Primera División y pasó gran parte de su carrera en equipos de segunda y tercera división; actualmente juega en Alebrijes de Oaxaca, en Liga de Ascenso.

La mayoría de los futbolistas se encuentran en el límite para consolidar su trayectoria, pues tienen en promedio 25 años de edad, y buscan arraigarse en algún equipo de Primera División. Las prioridades cambiaron, hoy ya no es la fama sino minutos de juego, los que necesitan para cumplir con aquel vaticinio de convertirse en figura.

rgs

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