Lectura 6:00 min
Liga de Expansión refuerza ingresos con venta de jugadores
Al no tener ascenso durante los últimos tres años, la división de plata del futbol mexicano ha encontrado otra vía para generar recursos a través de transferencias hacia la Liga MX.
Al cierre del torneo Clausura 2023, la Liga de Expansión MX estará llegando a tres años de vida como el segundo circuito de mayor jerarquía dentro del futbol varonil mexicano profesional. En ese lapso ha cargado con una cruz: no tener la posibilidad de que sus equipos asciendan a primera división, lo que les impide una fuerte exposición de ingresos y de imagen.
De acuerdo con registros de este diario, los gastos operativos de una franquicia en Liga de Expansión rondan entre los 1.4 y 1.7 millones de dólares anuales (entre 30 y 35 millones de pesos al tipo de cambio actual). La diferencia sigue siendo grande con la cifra de la Liga MX, que se estima en más de 5.6 millones de dólares (100 millones de pesos), pero eso no exime a los integrantes de la división de plata de la necesidad de buscar recursos.
Una alternativa económica para ellos ha sido la venta de futbolistas a la Liga MX. A lo largo de estos tres años (desde el torneo Apertura 2020 hasta el actual Clausura 2023), un total de 81 jugadores fueron transferidos de la segunda categoría a la primera división, siendo el Atlante el club que más ha aportado con ocho, según cifras de la propia Liga de Expansión.
Cada jugador se vende a la Liga MX en un precio de entre 200,000 y 500,000 dólares, explica a El Economista, Emilio Escalante, presidente del Atlante. Tomando esa referencia, se estima que los clubes de Liga de Expansión han ingresado entre 16.2 y 40.5 millones de dólares por la transferencia de sus 81 futbolistas, aunque aclarando que la cantidad podría ser menor porque varios se han ido en calidad de libres o provienen de una filial, como Arturo ‘Palermo’ Ortiz, quien llegó a Pumas en 2021 desde Pumas Tabasco.
_Al no haber ascenso, ¿las ventas de jugadores adquieren un papel económico más relevante para ustedes como directivos de la Liga de Expansión?
“Sí claro, porque tenemos que buscar cómo mantener a nuestro club e ir formando cada vez más jugadores, aparte de tener una estructura donde ahí mismo podamos formarlos. Eso es muy importante porque por eso se cambiaron las reglas en este tiempo, para tener una buena estructura y poder, con esa misma, después de ciertos años, que yo ahorita espero que podamos tener la oportunidad de tener ascenso, mandar a nuestros jugadores a primera división”, responde Emilio Escalante.
El caso más destacado es el del atacante paraguayo Diego González, quien fue transferido a inicios de 2023 del Celaya a la Lazio de la primera división de Italia. Aunque el sudamericano no fue fichado por algún club de la Liga MX, su venta representó cerca de 1.09 millones de dólares para el equipo guanajuatense, de acuerdo con cifras de Transfermarkt.
“La verdad es que siempre la ganancia ha sido positiva debido a que casi todos los jugadores que vienen con nosotros lo hacen en calidad de libres, habrá algunos préstamos pero esos no los consideramos en algún traspaso a menos que hubiera alguna negociación con el club que nos los presta y hagamos una sinergia. En general, para nosotros ha sido un ganar-ganar porque han venido libres y los hemos colocado a diferentes costos”, agrega el presidente del Atlante.
La venta de jugadores es un ingreso que se suma al subsidio que otorga la Liga MX a 15 de los 18 equipos de la Liga de Expansión desde 2020, que asciende a alrededor de 112,500 dólares por equipo mensualmente (dos millones de pesos). Los tres que no reciben esa cantidad son Tapatío, Raya2 y Pumas Tabasco, ya que ellos son filiales directas de primera división.
En ese sentido, el estimado de ingresos por subsidio para cada franquicia de Expansión será de cerca de 4.05 millones de dólares al cierre de la temporada 2022-23. En los cinco torneos que se han jugado en esa liga desde su nacimiento los campeones han sido Atlante (dos veces), Tampico Madero, Atlético Morelia y Tepatitlán, mientras que para el actual certamen Clausura 2023 Celaya y Tapatío buscan su primera estrella (compiten en semifinales ante Morelia y Atlante, respectivamente).
Con los 81 jugadores que han saltado a la Liga MX, el promedio es de 13 fichajes procedentes de la Liga de Expansión por torneo. Como se mencionó anteriormente, algunos han llegado a través de sus filiales y lograron consolidarse en primera división, como Arturo Ortiz, quien con Pumas incluso se ganó una convocatoria a selección mexicana durante la gestión de Gerardo Martino.
Otros casos similares son los de Pablo Bennevendo, también con Pumas y procedente de Pumas Tabasco, así como Luis Olivas y Jesús Orozco Chiquete con Chivas, procedentes del Tapatío. Por otro lado, Martín Barragán ha destacado en Puebla tras ser fichado de Atlético Morelia y Paul Bellón ha sido titular varias veces con León luego de buenas campañas en la Universidad de Guadalajara (UDG).
_¿Qué observan los dirigentes de la Liga MX en los jugadores de Liga de Expansión para decidirse a ficharlos?
“Deberían de voltear un poquito más hacia nuestra liga porque hay, y no hablo nada más por Atlante, sino en general, jugadores jóvenes muy interesantes que vienen empujando fuerte y que van a ser el futuro del futbol mexicano. Lo que tienen que ver (los directivos de Liga MX) es el desarrollo que puede tener un jugador con sus inteligencias deportivas, porque son jugadores que salen a darlo todo, son humildes y quieren ese éxito de llegar a primera división. Hay muchos jugadores que si la Liga MX volteara a ver se llevaría una gran sorpresa”, subraya el presidente del Atlante.
Los Potros de Hierro, vigentes campeones de Expansión, producen entre 10 y 12 jugadores anuales desde sus visorías en diversas entidades de la república y en Estados Unidos. Emilio Escalante señala que en este torneo tienen a cinco futbolistas listos para venderse con el antecedente de que “los otros nos han redituado a buen pago”.
La formación de jóvenes mexicanos y su proyección hacia primera división son dos de las razones más fuertes por las que se creó la Liga de Expansión, pues mientras no exista la posibilidad de ascenso su prioridad sigue siendo el ser un semillero de talentos.
“Desde el inicio de esta división uno de los principales objetivos era el proyectar a jugadores a la primera división y sí se está consiguiendo. El mayor objetivo es lograr que mexicanos jóvenes tengan un lugar en la Liga MX, con pase previo y desarrollo en Liga de Expansión”, apunta Miguel Ángel Diez, director de la Liga de Expansión.
En el presente mes de mayo la Liga MX celebrará su junta anual de dueños de cierre de cada temporada y uno de los temas a debatir será el regreso del sistema de ascenso y descenso, lo que permitiría a clubes como Atlante y otros que han sido campeones de Expansión pelear por un lugar en primera división, pero nada de eso ha sido asegurado hasta el momento.