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Los beneficios de calificar a la Liguilla
Mejores entradas a los estadios, más dinero, contratos con mejores condiciones: estar en la fase final tiene sus consecuencias positivas.
Obtener un boleto a la Liguilla no sólo implica una alegría para miles de aficionados de los distintos clubes que ganan su sitio en la pelea por el título. Cuando un equipo logra clasificarse en automático se generan distintos beneficios para directiva, plantel de jugadores y cuerpo técnico.
Primas económicas, bonos por parte de los patrocinadores, taquilla, exposición de las marcas que creen en los equipos que patrocinan, proyección y revalorización de los futbolistas son algunas de las bondades que hereda estar presente en una fase final.
De entrada, aunque ningún club revela cantidades, en la mayoría de los casos se otorgan primas económicas por estar entre los mejores ocho del campeonato. Incluso Chivas, club que cuando fue adquirido por Jorge Vergara anunció que no habría dichos estímulos, ya volvió a premiar a sus jugadores de esta manera.
Es la parte humana de Jorge donde él decide que es el momento de cambiar ciertas cosas para que haya un incentivo por lograr ciertos objetivos , expuso Omar Bravo en enero de este año, cuando fungía como capitán del Rebaño y acababa de llegar a un acuerdo con su directiva, misma a la que agradeció los cambios que habían implementado.
Bonos, mejores contratos ?y taquillas
Javier Llausas, experto en Mercadotecnia Deportiva y que trabaja en dicha área con Dorados de Sinaloa, reveló a El Economista que cuando un club clasifica puede recibir bonos de sus patrocinadores , además de que se cuenta con mejores argumentos para negociar nuevos acuerdos, todo esto gracias a que en la postemporada hay un incremento de entre 40 y 50% en la asistencia al estadio, este dato sobre todo en Liga de Ascenso.
Justo ese incremento en la población de las gradas y la exposición que tiene un equipo en liguilla permite a los patrocinadores apostar por entregar bonos extras, aseguró Llausas.
Sobre la asistencia de la afición, algunos de los clubes logran hacer un buen negocio. En muchos casos se incrementan los precios de los boletos.
De acuerdo con un estudio hecho por este diario, en el Apertura 2012 los ocho clubes clasificados promediaron un incremento de 400% en los precios de las entradas. De igual forma, León, club que consiguió un bicampeonato en el 2013, duplicó el valor de los boletos en la final; Tigres, que de cuenta con abonados, también subió 40% el costo de los boletos en el 2014, año en que perdió una serie por el título ante América.
Proyección y revalorización
En esta fase del campeonato los jugadores son más vistos dentro y fuera del país, situación que han vivido en carne propia jugadores como André-Pierre Gignac, Nahuel Guzmán y Guido Pizarro, elementos que con Tigres son habituales en la fiesta grande y han sido llamados para jugar con Francia (el primero), y con Argentina (los dos restantes).
Ese tipo de beneficios también lo han experimentado técnicos como Miguel Herrera y Ricardo La Volpe.
El Piojo, luego de ser despedido de Tecos en el 2010, fue contratado por Atlante en el 2011, equipo que llevó a la Liguilla en el primero de los torneos que los dirigió, situación que le valió para ser contratado con América en el 2012, club con el que fue campeón, para luego ir a la Selección.
La Volpe, por su parte, tuvo sólo un buen semestre con Jaguares en el 2015, con el que de ir a una Liguilla y ser cuarto general, pasó a los últimos lugares de la tabla. Ese primer torneo le valió al DT argentino para estar en América.
Gustavo Matosas, quien llevó al León al bicampeonato, después fue llevado a las mismas Águilas, con quienes se dijo cobró el doble de lo que ganaba con la Fiera, percibiendo 2 millones de dólares anuales en su paso por Coapa.
Finalmente, jugadores como Francisco Silva, Avilés Hurtado y Silvio Romero, sudamericanos que luego de sufrir por falta de pagos con Chiapas y de rendir bajo las órdenes de La Volpe, hoy se encuentran en Cruz Azul, Tijuana y América respectivamente, con sueldos atractivos y pagados en tiempo y forma, esto sin dejar de mencionar que el valor de sus cartas se incrementó 200,000 euros en el caso de Avilés (vale 2 mde) y 300,000 en el De Silva (vale 1.8).