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Los jóvenes son los mejor valuados en Europa
Aún sin mucha experiencia con sus equipos o sus selecciones son los fichajes más valiosos de este verano.
Zinedine Zidane le dio la novena Champions League a Real Madrid con un estético remate de volea ante Bayer Leverkusen, también ganó el Mundial de 1998 con Francia. Del mismo modo, Kaká y Ronaldo levantaron la Copa del Mundo con Brasil y los tres ex futbolistas obtuvieron en algún momento de su carrera el Balón de Oro, la máxima distinción individual a nivel de clubes, y fueron los fichajes más costosos de su tiempo.
No me ha convencido, esto no es Bremen , expresó José Mourinho de Kevin de Bruyne, el fichaje más costoso del periodo de transferencias 2015-2016. Manchester City, el equipo que más gastó con 204.3 millones de euros y que desembolsó 75 millones por el futbolista que en el 2013 tuvo que dejar Chelsea, ante las acusaciones del portugués de la falta de compromiso y mentalidad para afrontar su desarrollo y la eventual suplencia en el equipo inglés.
Las jóvenes promesas, quienes tienen escaso o nulo palmarés colectivo e individual, protagonizaron el mercado de fichajes, todos menores de 25 años, y ocupando seis posiciones en el top 10 de transacciones más costosas para el inicio de la temporada. En la suma total, los clubes pagaron 167 millones de euros más que el valor actual de los jugadores, el cual les otorga Transfermarkt.
A los 24 años, Kevin de Bruyne quizá sea el caso más exitoso, ya que la temporada anterior justificó el gasto que realizó su nuevo equipo. La Copa y Supercopa que ganó con Wolfsburgo, además de la designación de MVP de la Bundesliga, lo catapultaron a la élite de los fichajes, a regresar a la Premier League de Inglaterra, donde tiene una cuenta pendiente, porque no pudo demostrar su calidad con Chelsea, que terminó por venderlo por 18 millones de euros.
El mercado de fichajes hizo que un buen año futbolístico les valiera para fichar por sumas históricas y superar el monto de los traspasos las hazañas de ex futbolistas que se erigieron como los mejores en su época.
Por ejemplo, por Ronaldo no se pagaron más de 45 millones de euros, cuando ya era doble campeón mundial a nivel de selecciones.
Una inversión a largo plazo, con contratos de cinco y seis años, como es el caso del mediocampista belga, son las apuestas de los equipos por las promesas de figura. Así también llegó Raheem Sterling, delantero de 20 años de edad y por quien Citizens pagó 62.5 millones de euros, a pesar de que su única distinción se la otorgó la prensa deportiva europea, el Golden Boy 2014 a mejor futbolista joven, ya que a nivel de clubes y Selección no ha levantado trofeo alguno.
Los seis jugadores que irrumpieron de sorpresa en la tabla de contrataciones más onerosa tienen menos de 33 actuaciones con la Selección mayor de su país, variable que le otorga estatus y valor a un futbolista.
Los casos de Roberto Firmino, Julian Draxler y Mateo Kovacic demuestran que con menos de 20 partidos con Selección, incluso con temporadas irregulares, se puede hacer negocio.
Liverpool gastó 87.5 millones de euros en las contrataciones de Firmino y Christian Benteke, cifra superior en 47.5 millones de euros al valor de los futbolistas hace un año, cuando se supone que no entraban en la órbita de los grandes clubes europeos.
Incluso, Real Madrid en su estrategia de hacerse con los futbolistas jóvenes más atractivos del mercado previo al arranque del año futbolístico, no dejó escapar la oportunidad de contratar a Mateo Kovacic, que a los 21 años costó 35 millones, cuando su única justificación fue sobresalir en la peor temporada en la historia de Inter de Milán y una juventud que lo hace pensar en explotar su talento con el paso de los años.
