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Muchas veces hay que trabajar más fuera de la cancha que dentro
El técnico, que no ha logrado levantar al equipo, habló de su estrategia para animarlo.
Cancún, Quintana Roo. Los jugadores de Atlante no dejan de correr, de intentar, de pensar en que el equipo debe estar lo antes posible en la Primera División, aseguró Wilson Graniolatti, técnico del equipo.
Pero la realidad es que tras un mes de ensueño en que los de Cancún ganaron los primeros cuatro partidos y todos los veían en la Liguilla, desde el momento en que llegó el primer descalabro, Potros sólo ha sumado un punto de 24 posibles y está oficialmente eliminado.
Wilson, quien vive su segunda etapa como estratega azulgrana, charló con El Economista antes de enfrentar a Necaxa, con el plantel aún con posibilidades de clasificar, y aseguró que si bien sus pupilos se entregan en cada entrenamiento, encontró a un grupo de futbolistas golpeados en lo anímico luego de la salida de Gabriel Pereyra del banquillo.
Lo veo bien en cuanto a lo comprometido, entrega, disposición, al menos con la mayoría con la que uno cuenta. Emocionalmente sí está golpeado y eso no es fácil. Hay que trabajar, muchas veces, más fuera de la cancha que dentro de ella para volver a hacer que regresen a ser los futbolistas que eran, que se saquen tanta telaraña de la cabeza, no hacer énfasis, no obsesionarlos con el resultado , expuso el ex jugador de Atlante, que en 1993 salió campeón bajo las órdenes del técnico argentino Ricardo La Volpe.
Tras aceptar que su equipo -que ahora oficialmente quedó eliminado de la Liguilla, situación que lo deja al menos un año más en el Ascenso MX- jamás pudo recuperarse en el aspecto anímico, Graniolatti habló sobre lo que significa el club azulgrana en su vida, asegurando que pudo coronar su etapa como jugador en México vestido de azul y grana.
Atlante significa muchísimo, yo llegué a México a Deportivo Toluca, donde estuve tres o cuatro años y después vine acá y estuve seis años, salí campeón y me pude retirar como jugador con la satisfacción de haber logrado un título, que es lo que corona toda una época en la que hubo lideratos, un ambiente espectacular, había mucho compañerismo, todo era perfecto porque lo que se veía afuera se plasmaba dentro del campo. Eso marca lo que fue este equipo en mi carrera , concluyó el estratega de Potros.
