Lectura 7:00 min
Mundial 2022: cinco meses para redimir su imagen
El campeonato al fin tiene definidos a sus 32 participantes, pero todavía tiene una deuda en cuanto a la percepción internacional mientras trabaja para mostrarse como una nación moderna
A falta de cinco meses para que comience una nueva edición de la Copa Mundial de la FIFA, el país sede, Qatar, ya tiene gran parte de su tarea realizada, pues en el ramo deportivo ya están definidas las 32 selecciones participantes y sus respectivos lugares de concentración, mientras que en lo económico se han logrado las estrategias comerciales para alcanzar, por primera vez, un prize money superior a los 1,000 millones de dólares.
Pero hay un rubro que todavía tiene cabos sueltos para la organización: las relaciones públicas. Qatar no ha logrado desprenderse de acusaciones que lo definen como un país sin tolerancia a los derechos de las personas LGBT+ ni tampoco de la percepción internacional sobre la explotación de trabajadores migrantes para la construcción de sus estadios en tiempo récord.
“Han intentado mostrar una imagen más moderna y abierta, aunque la realidad esté alejada de ese concepto. La principal lección que se puede extraer es la importancia de los organismos públicos y la prensa, que pueden ocultar malas acciones para evitar crisis. En marketing a veces se tiene la idea de que es mejor que hablen de ti, aunque sea mal, pero en este caso silenciar muchas polémicas ha sido el mejor marketing para Qatar 2022”, analiza para El Economista, Juan Carlos Rodríguez Dos Santos, asesor deportivo, analista y scout de futbol en España y Portugal.
A inicios de junio de este año, cuando falta menos de un semestre para que comience el Mundial 2022, el Observatorio Mundial de Derechos Humanos (Human Rights Watch) informó sobre la publicación del libro ‘Nooit Meer Qatar (No Más Qatar)’, que fue redactado por periodistas deportivos de Bélgica y Países Bajos para revelar a la opinión pública los abusos a los derechos humanos que se han vivido en aquel país desde el momento de su designación como sede de la Copa del Mundo (en 2010).
El libro comparte evidencias sobre miles de trabajadores migrantes que perdieron la vida en las obras de construcción de al menos siete estadios, entre otras instalaciones, así como el abuso de los derechos laborales, discriminación contra las personas LGBT+, falta de libertad de prensa y violaciones de los derechos de las mujeres.
“La FIFA debería destinar específicamente al menos 440 millones de dólares, equivalente al dinero del premio de la Copa del Mundo, para compensar a las familias de los trabajadores migrantes que murieron para entregar la Copa del Mundo de la FIFA. Y los fanáticos y jugadores de la Copa Mundial pueden ayudar a mantener la presión sobre ellos para que lo hagan”, menciona en su comunicado el Observatorio Mundial de Derechos Humanos.
Qatar es un país con poco más de 2.6 millones de habitantes (en contraste, Rusia, la última sede del Mundial, tiene más de 145 millones), pero su poderío recae en su economía, con ingreso per cápita anual estimado en 130,000 dólares. Este último argumento motivó al país a cabildear la posibilidad de organizar la primera Copa del Mundo en territorio árabe y marcar un diferencial en Medio Oriente.
“La creciente visibilidad de Qatar en el deporte no es un fenómeno nuevo ni un producto de la coincidencia, es más bien una evidencia de un enfoque estratégico que utiliza el deporte como vehículo para el desarrollo y las relaciones públicas. Esta estrategia se divide en cuatro grandes pilares: la inversión directa en la industria del deporte, la celebración de grandes eventos deportivos, el desarrollo del deporte de élite y la diplomacia deportiva”, escribió desde 2013 el investigador Mahfoud Amara para el portal E-International Relations.
Mientras este junio se publicó un libro para desnudar los abusos a derechos humanos en Qatar, en este mismo mes se jugaron los últimos partidos eliminatorios en Doha (capital de Qatar), donde Australia y Costa Rica lograron los boletos finales para completar el cuadro principal de 32 selecciones.
Con presencia de más de 15,000 aficionados latinoamericanos (entre peruanos y costarricenses), que viajaron más de 13,000 kilómetros para ver a su selección disputar los repechajes intercontinentales, Qatar dio una primera muestra de lo que será su organización en la Copa Mundial, pero la envoltura no alcanza a cubrir las deudas que todavía se tienen respecto a imagen pública.
“Albergar un Mundial permite una difusión enorme y la oportunidad única de mejorar la imagen, sin embargo, desde Qatar se muestran firmes en su cultura y rechazan a diversos colectivos, empeorando su delicada imagen. La estrategia debería ser abrirse y demostrar al mundo, especialmente a los críticos, que es un buen lugar, pero se han equivocado”, agrega Juan Carlos Rodríguez Dos Santos.
En el Mundial estarán presentes al menos seis selecciones de países con mayoría de población apegada a la religión musulmana, pero el resto de los aficionados verá como algo completamente ajeno a su cultura las reglas que se impongan en Qatar, como el consumo de alcohol, que si bien no estará prohibido durante el torneo, sí tendrá varias restricciones.
Otro factor pone en duda la organización de la próxima Copa del Mundo: la temporalidad, pues finalizará en fechas próximas a la Navidad celebrada en Occidente y diversos rincones del planeta. No obstante, eso podría ser tomado como un factor a favor en cuestiones de comercialización, según analiza Rodríguez Dos Santos.
“La principal ventaja de esto son las sinergias que se podrán crear con la Navidad, luego de que el Mundial finalice justo antes de las fiestas navideñas. Aunque a nivel deportivo sea un desastre, realizar un Mundial a mitad de temporada puede suponer una enorme oportunidad de rentabilización económica y mediática. Es la primera vez que se celebra en estas fechas, así que cada acción será analizada para una futura comparación”.
Las selecciones más valiosas en Qatar 2022
Toda vez que concluyeron las eliminatorias, luego de los repechajes intercontinentales de junio, Inglaterra se posiciona como la selección más valiosa de cara a Qatar 2022, con un valor de plantilla estimado en 1,290 millones de euros, de acuerdo con el portal Transfermarkt.
Los ingleses cuentan en sus filas con jugadores como Harry Kane (Tottenham) y Phil Foden (Manchester City), cada uno con valor de 90 millones de euros, pero también rondan entre su 11 titular otros elementos entre los 80 y 65 millones, como Trent Alexander-Arnold (Liverpool), Raheem Sterling y Jack Grealish (Manchester City).
Inglaterra llega al torneo como la segunda mejor selección de su continente, tras haber sido subcampeona en la Eurocopa 2021 y luego de que el monarca, Italia, no lograra el boleto a Qatar.
Francia y Brasil completan el podio de las selecciones más valiosas para la próxima Copa del Mundo con valores de 1,060 y 1,010 millones de euros, respectivamente, por lo que, junto con los ingleses, son los únicos tres de los 32 equipos totales que rebasan los 1,000 millones de euros en cuanto a la cotización de su plantel. El francés Kylian Mbappé (160 millones de euros) y el brasileño Vinícius Júnior (100 millones) son los jugadores más valiosos de dichas naciones.
Por su parte, México se ubica en puesto 26 de las 32 selecciones en cuanto al valor de su plantel con 92.7 millones de euros, que solo superan a Irán, Australia, Túnez, Arabia Saudita, Qatar y Costa Rica. Por encima del Tri se encuentran los planteles de Corea del Sur, Gales y Marruecos, por ejemplo.
Costa Rica es la selección con el menor valor de plantilla de las 32 participantes con un estimado de 17.65 millones de euros, que es 72 veces menos de lo que vale Inglaterra, el líder de la lista.