Mundial Femenil y las razones de ser la mejor edición

Filipinas sonó en el mundo entero cuando sus jugadoras con jersey blanco corrieron a reunirse en un abrazo que marcaba territorio en el grupo (A) que les tocó en el Mundial, donde también luchan europeas y la anfitriona Nueva Zelanda.

Sarina Bolden, la delantera filipina, que también defiende al club australiano Western Sydney anotó el gol memorable de su Selección, porque significó la derrota de las neozelandesas 1-0, el primero en la historia de Filipinas y el primer partido ganado del país en un Mundial.

Seguramente muchas de las audiencias y asistencias récord que se han ido destapando esta edición 2023 sintieron empatía por las filipinas. No hay escenario más grande que una Copa del Mundo para ser revelación.

“En cuanto a nivel deportivo me ha sorprendido gratamente Filipinas. Ha crecido exponencialmente con respecto a las eliminatorias para el Mundial del 2019 en Francia. Mismo caso, con Haití que se ganó su lugar de forma justa y está demostrando cuánto ha crecido a pesar de las Federaciones que tenemos en Concacaf y el Caribe”, dijo a El Economista Majo González, narradora de futbol en TNT Sports México y HBO Max Latinoamérica.

Haití corrió sus primeras zancadas mundialistas desde el sueño cumplido el pasado 22 de febrero, cuando consiguieron su primer boleto a un Mundial. Para colocarse en el grupo D donde está Inglaterra, Dinamarca y China, tuvieron que vencer en las eliminatorias a Chile. Las haitianas robaron la atención de su país recibiendo un mensaje solemne del Primer Ministro Ariel Henry: “es hora de otra victoria de las mujeres para gloria y honor de la nación”.

”Creo que la mayor sorpresa, en cuanto al despliegue en la cancha, ha sido la Selección de Haití, pusieron a sufrir a Inglaterra, que ganó por un gol que llegó desde el punto penal. Su desempeño fue alabado alrededor del mundo al día siguiente, aunque no fue tan sorpresivo para quienes las vimos competir en la zona de Concacaf. México sufrió al equipo en el Premundial, cuando cayeron por 3-0 y jugando en casa”, analiza para este diario Ana Cruz Manjarrez, comunicadora deportiva y especialista en temas de género y deporte.

Haití y Filipinas son selecciones que pudieron quedarse sin reflectores de no ser porque esta edición creció el número de equipos a 32 participantes. Ambos países están entre los ocho debutantes, los otros son Irlanda, Vietnam, Portugal, Marruecos, Zambia y Panamá.

El Mundial es una oportunidad de hablar de las diferencias en el desarrollo del futbol femenil entre países. Estados Unidos, la selección campeona llegó a la competencia con varios minutos entrenados juntas, pero Haití no puede decir lo mismo, en el país centroamericano, el equipo no tenía espacio seguro para reunirse, pues fue cerrado por la amenaza de violencia de las pandillas. Las jugadoras tocaron la puerta de República Dominicana para poder entrenar. Los problemas políticos, sociales e incluso los huracanes y un terremoto, han dificultado la inversión en infraestructura.

“La atención está puesta sobre selecciones debutantes con antecedentes culturales complicados para la mujer deportista como Marruecos, Zambia, Haití”, acota Majo González.

La inspiración, la resiliencia, vienen de casos como Haití, pero la competencia permanece entre las selecciones más avanzadas en su futbol. Las predicciones de Opta Analyst indican que Estados Unidos son favoritos para llegar hasta la final, mientras que Inglaterra, las campeonas de Europa, ocupan el segundo lugar de la apuesta. España, que tiene de vuelta a la ganadora del Balón de Oro, Alexia Putellas, aparece como tercera opción. 

“En cuanto a la competencia por el título, Estados Unidos, Alemania, España y Brasil ganaron sus partidos imponiendo condiciones y mostrando su poderío desde el debut. La pelea será asunto serio”, indica Ana Cruz Manjarrez.

La percepción de ser un buen mundial se mide también con sus cifras y su alcance en asistencia y audiencia. Por ejemplo, el triunfo sorpresivo de Nueva Zelanda ante Noruega impuso una marca de 42,137 asistentes, mientras que en el triunfo de Australia por 1-0 ante Irlanda llegaron unos 75,784 personas al Stadium Australia. En audiencia, la FIFA informó que el partido más visto en Nueva Zelanda, durante más de dos décadas, fue el jugado contra el ex campeón mundial Noruega, visto por casi un millón de personas.

México no clasificó al Mundial, pero eso, no ha frenado un cambio en la tendencia del tema en redes sociales. En cuanto al impacto que genera en nuestro país, Majo González lo relaciona con el diálogo que generan los partidos. En su experiencia, ha notado una mejor interacción del tema Mundial, con incluso comentarios de análisis tácticos. Por su parte, Ana Manjarrez distingue que México se interesa en el Mundial, al ser un país con amplia afición futbolera que también va dejando récords de asistencia y audiencia en la Liga MX femenil. 

“Sin embargo, la mayor parte de la información circula en medios independientes y en redes sociales. Habría sido interesante ver si la cobertura al fútbol femenil en los grandes medios mexicanos se transformaba, precisamente en medio de un Mundial que está viviendo su mejor momento desde la primera edición en 1991”, comenta.

marisol.rojas@eleconomista.mx