Lectura 4:00 min
Mundial de Clubes, una amenaza al futbol latinoamericano
Mientras la FIFA apuesta por un nuevo megatorneo, las ligas latinas mantienen una postura crítica.
La FIFA está decidida a realizar un Mundial de Clubes con 24 equipos a partir del 2021 en China, para celebrarse cada cuatro años, como el torneo de selecciones nacionales.
Pero este proyecto, previsto a disputarse en junio, ha encontrado resistencia por parte de las ligas, sobre todo por la falta de información sobre calendarios, clasificaciones de los clubes y repartición de los premios económicos.
“Creo que el tema va a ser este, el calendario internacional de partidos en el que debemos centrarnos para el futuro del futbol. Hay que perfeccionarlo. Hace falta un debate. Deben debatirlo todas las partes interesadas”, dijo Gianni Infantino, presidente de la FIFA, en el 44 Congreso Ordinario de la UEFA, en Amsterdam.
Y no se olvidó del fanático: “En todo esto, hay que contemplar también a los aficionados. Los aficionados son la savia del futbol y tenemos que trabajar para ellos y ofrecerles lo que quieren ver, y si es posible un poco más todavía”.
Si bien la FIFA ha tenido fricción con los clubes europeos, al parecer éstos apoyarían el nuevo Mundial, pero desde la UEFA mostraron su descontento. “Cuando el propósito sobre la ganancia se convierte en la ganancia sobre el propósito, es hora de dar la alarma”, dijo Aleksander Ceferin, presidente del órgano europeo.
“El futbol no es simplemente un negocio como cualquier otro. Tiene una historia, tradición y estructura que deben ser respetadas”.
Desde Latinoamérica, el sentir es similar, de acuerdo con las posturas de los presidentes de las ligas mexicana, argentina y colombiana, según expresaron en el pasado Sports Summit México 2020. “Es un momento de transición en el mundo de la FIFA, donde estamos participando como asociación de ligas, aportando nuestra experiencia para que resulte un éxito y no afectar al desarrollo de las diversas ligas en el mundo”.
“¿Por qué es importante? Porque al final del día genera más eventos, ya sea a mitad del año, ya sea a final del año, afecta a las competencias locales y es importante que escuche la voz de los que semana a semana tenemos que generar un calendario para generar futbol”, expuso Enrique Bonilla, presidente de la Liga MX y del Foro Mundial de Ligas de Futbol.
Los premios económicos también son una incertidumbre porque los clubes que no asistan al Mundial de Clubes tendrían menos ingresos para competir a nivel local, explica Mariano Elizondo, presidente de la Superliga Argentina.
“Si tenemos equipos que tienen presupuestos muy grandes como consecuencia de participar en un torneo diferente, probablemente la competencia se pueda volver más aburrida y si la competencia se vuelve más aburrida, porque usualmente gana uno o ganan dos, probablemente los derechos audiovisuales valen menos. Es una preocupación con base en no tener nada todavía de información sobre cómo se está planteando el Mundial de Clubes, cómo sería el sistema de clasificación y cómo sería el de calendarios. Me parece que es un amenaza para nuestro futbol”, detalló el dirigente argentino.
Jorge Enrique Vélez, presidente de la Dimayor colombiana, está en el mismo tenor. “El valor de los derechos colombianos, argentinos o peruanos van a valer la mitad, no podemos seguir saturando a los jugadores nuestros, nosotros estamos jugando cada tres días, tendríamos que jugar cada día y medio. No podemos ser tan exagerados. Como negocio puede ser muy importante, pero tiene que ver mucho el tema de la competitividad”.
La FIFA va en serio con el Mundial de Clubes con 24 equipos. El pasado 24 de febrero, The New York Times publicó que el organismo mundial había contratado los servicios de Raine Group, firma de asesoría financiera con experiencia en el cierre de acuerdos en el sector deportivo, para que apoye para asegurar los 1,000 millones de dólares necesarios para lanzar el torneo el próximo años en China. Sin embargo, la UEFA y las ligas latinoamericanas cuestionan los planes de la FIFA, ya sea por ambiciosos o por opacidad de la información.
