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Necaxa dejó con vida al América tras empate
La volpe mantiene invicto al América que espera a Los Rayos en partido de vuelta en el Azteca el domingo.
El futbolista que más corre en la Liga MX, no lo dejó de hacer después de más de 19 partidos, 1,600 minutos de competencia y con la fatiga de tener en la piernas la misma distancia a seis maratones. Luis Felipe Gallegos se aproximó al área rival, después de que al minuto 62 arrancó desde media cancha, para recibir un pase de Jesús Isijara y marcar el primer gol del partido de la semifinal del Apertura 2016.
Necaxa se aferra a una ilusión, a la esperanza de conseguir un triunfo en el Estadio Azteca el próximo domingo, luego de que los Rayos empataron 1-1 ante América.
La legión de jugadores chilenos en Necaxa fueron los que impusieron el ritmo del partido. Fueron ellos quienes intervinieron en cada una de las jugadas que marcaron el rumbo del encuentro y el marcador.
El primero en aparecer fue Gallegos, el mediocampista andino que marcó el primer gol del partido, luego de un encuentro tenso, áspero, donde las precauciones para no cometer errores dominaron a los impulsos de rebelarse al orden táctico. La resistencia de Luis Felipe lo convierte en el jugador de la Liga MX que más distancia recorre en la cancha. Su desgaste es equivalente a correr en promedio 12.5 kilómetros por encuentro, a una velocidad media de 7.5 kilómetros por hora.
Anoche, Gallegos tuvo la protección de su compatriota, Manuel Iturra, que mantuvo a salvo la meta de su equipo por 65 minutos, colocándose como un aliado en la defensa cuando los atacantes de América se aproximaban a la portería de Marcelo Barovero.
El caso de los dos futbolistas chilenos es una revancha para sus trayectorias, Iturra que llegó del Udinese de Italia con la carta de libertad en mano a Necaxa, y Gallegos que tras ser fichado por los Rayos en el 2014, un año después tuvo que regresar a su país debido a su bajo rendimiento. Ahora, en el regreso de Necaxa a Primera División, son los jugadores que marcan el ritmo del equipo, pausado, analítico, casi al borde de la inacción que provoca en los rivales desesperación.
Renato Ibarra y Darwin Quintero sufrieron la marca de Manuel Iturra y el despliegue físico de Felipe Gallegos, que encontró el gol de la ventaja y América tuvo que arriesgar y jugar en el área de los Rayos.
Fue entonces que William Da Silva encontró el único rincón disponible en la muralla rojiblanca para sacar un disparo, luego de una serie de rebotes.
La noche en Aguascalientes fue chilena, porque los jugadores de la nacionalidad sudamericana fueron determinantes en el marcador, ya que Marcos González, el defensa andino de Necaxa, alcanzó a desviar el disparo de William y fue imposible para Barovero detener el disparo que determinó el empate en el marcador.
América rescató el empate y espera definir en casa la eliminatoria, aunque Necaxa se aferra a mantener el sueño intacto de llegar a la final en su regreso a Primera División, apoyado en su legión chilena y a la espera de que su mejor hombre, Edson Puch, aparezca para llevarlos a la final del Apertura 2016.